Frente empresarial contra el Gobierno: exigen medidas ya
CEOE y Cepyme reclaman al Gobierno medidas "rápidas, concretas y efectivas" frente a la escalada de precios energéticos y avisan de que su inacción puede provocar una "gran crisis económica y social", al tiempo que los sindicatos exigen controlar los precios
Ultimátum empresarial al Gobierno ante la crisis energética y de abastecimiento que sufre España en los últimos días en medio por el alza de los precios energéticos derivado de la guerra de Ucrania y el paro de los transportistas. CEOE y Cepyme exigen ya al Gobierno medidas «rápidas, concretas y efectivas» para hacer frente a la escalada de precios energéticos, ya que la «inacción» del Gobierno amenaza con una «gran crisis económica y social». Por su parte, los sindicatos y organizaciones como Facua, UPTA o Uatae se movilizan este miércoles para exigir el control de los precios.
Tras la Junta Directiva celebrada este miércoles, CEOE y Cepyme exigen en un comunicado que el Gobierno «clarifique y detalle con la máxima urgencia las medidas que prevé adoptar para poner freno a la elevación de costes energéticos y a la espiral inflacionista»; así como al bloqueo de las carreteras, que está ocasionando ya desabastecimientos a la población y paralizando la actividad económica, y que, como resultado, «amenaza con una gran crisis económica y social».
El Gobierno ha adelantado a este jueves la reunión con los transportistas y sigue reuniéndose con los grupos y los sectores afectados por la crisis energética, pero no prevé aprobar medidas hasta la aprobación del Plan Nacional de Respuesta al impacto de la guerra en Ucrania el próximo martes 29 de marzo, toda vez que se cierre el paquete energético a nivel europeo en el Consejo Europeo de este jueves y viernes.
En línea con lo que las patronales han venido reclamando con énfasis estos días y con lo que ya están trasladando sus organizaciones sectoriales perjudicadas, desde sus propios ámbitos y mesas de diálogo, reclama acciones «rápidas, concretas y efectivas», frente a la falta de concreción del Gobierno, que aboga por espera.
Así, respecto al paquete de medidas acordado con el sector del transporte, las patronales critican que se desconoce todavía hoy cómo se implementará y, por ello, instan de forma «taxativa» a que mañana, jueves, en la cuarta reunión que va a tener lugar con el Ministerio, «se detallen de una vez, entre otras, las cuestiones relativas a las ayudas directas en céntimos/litro al combustible, en línea con otros países de la UE, para que el transporte pueda operar con normalidad».
«No es una cuestión aplazable por más tiempo», avisan CEOE y Cepyme, que afean que mientras se produce ese bloqueo de suministros en España, en países vecinos como Francia, Italia o Portugal ya han desplegado planes anticrisis precisos, con una fecha de puesta en marcha prevista.
Critican la falta de «contundencia y rapidez» frente al bloqueo de suministros
En este sentido, en el comunicado señalan que «es difícil de comprender que no se haya actuado con mayor contundencia y rapidez frente a los bloqueos de los suministros y en favor de aquellos que no pueden mantener su actividad por ello», ya que ya hay una mayoría de sectores empresariales que están en una «situación insostenible».
«La industria está empezando a parar sus hornos, con la pérdida irreparable que esto supone para la economía española; el campo y la pesca y todo el sector agroalimentario viven una auténtica pesadilla; el comercio ya está sufriendo un desabastecimiento alarmante, y así en innumerables sectores empresariales», alertan, avisando de que «en esta situación, el clamor de las empresas y de la sociedad amenaza con desbordarse ante la inacción política.
Y es que, añaden las patronales, todas las empresas, en especial la pequeña y mediana empresa y los autónomos, están en una situación de «máxima preocupación» porque «al grave momento actual se suma el desgaste de estos dos últimos años», de forma que «la realidad de la pyme y de los autónomos para aguantar esta situación es el sobrendeudamiento acumulado, una mayor morosidad y una liquidez mermada«, debido a la menor actividad de estos meses de pandemia, que además se ha visto compensada con «menos ayudas directas que otros países del entorno».
«Desde el sentido de Estado que nos inspira, reiteramos y ampliamos nuestra llamada al Gobierno para que acelere y clarifique las necesarias acciones encaminadas a reconducir esta situación de nuevo hacia la recuperación y a dar confianza y seguridad para poder trabajar entre todos mirando al futuro», concluye el comunicado.
El Gobierno adelanta la reunión con los transportistas
El duro comunicado de las patronales empresariales se produce después de que el Gobierno haya adelantado un día, a este jueves, la reunión con con el Departamento de Mercancías del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), la organización mayoritaria del sector, para tratar de cerrar un acuerdo ante los problemas de desabastecimiento que se están sufriendo ya en el sector alimenticio, gasolineras y otros áreas.
No obstante, no está programado por ahora ningún encuentro con la que el Ejecutivo denomina «minoría radical» que convoca el paro (Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías) ni con las patronales (Fenadismer, Fetransa y Feintra) que lo secundan.
El Gobierno tratará de alcanzar este jueves un acuerdo y concretar el consenso alcanzado el lunes con el CNTC, que incluía bonificaciones en el precio del gasóleo profesional por importe de 500 millones de euros, a financiar por el Estado mediante los Presupuestos y una parte por las petroleras. A ello se suma la devolución del gasóleo profesional a nivel mensual y la publicación semanal del índice de variación del gasóleo profesional.
Tras 10 días consecutivos de paro sectorial de los camioneros están provocando problemas de abastecimiento en toda la geografía española en supermercados, gasolineras, bares, concesionarios y otros sectores e industrias que se están viendo directamente afectados por la movilización.
De hecho, el número de empresas que paran de forma temporal la producción. en sus fábricas como consecuencia de la huelga del transporte es cada día mayor, como es el caso del Grupo Calvo, Cuétara, Azucarera o Coren, al tiempo que otras muchas compañías, como Danone, Heineken, Estrella Galicia o Mahou San Miguel han advertido de que tendrán que sumare a ello alertando de la inminente ruptura de suministros que puede acabar provocando el paro en horas.
La Plataforma convocante de los paros ha convocado también para este viernes 25 de marzo a las 10 horas una manifestación en el Paseo de la Castellana. Además de los camioneros, los taxistas y conductores de vehículos de alquiler, ambulancias y autobuses de transporte no regular se han sumado a las protestas y acudirán a la manifestación del próximo domingo en la ciudad de Madrid, ante el alza de los precios de la energía que está ahogando a los transportistas.
Los sindicatos se movilizan para exigir el control de los precios
Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT, la organización de consumidores Facua, la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) y las organizaciones de autónomos UPTA y UATAE se están movilizando este miércoles para exigir al Gobierno la adopción de medidas para controlar y paliar los efectos de la crisis energética.
En el inicio de las movilizaciones a la entrada de la fábrica de maquinaria agrícola John Deere, en Getafe, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han reclamado «medidas contundentes» para bajar los precios de la energía, paral o que han solicitado a la UE el desacople del gas del precio energético y que los Estados miembros puedan controlar los precios. A la manifestacion central en Madrid han acudido entre 4.000 y 5.000 personas, según fuentes de CCOO.
Asimismo, han reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que controle los precios para proteger a las familias, los trabajadores y las empresas, aunque rechazan la «trampa» de bajar los impuestos porque condenaría a España a un nuevo «austericidio» con recortes y solo beneficiaría a las eléctricas.
La propuesta sindical pasa por subir las tasas a las empresas eléctricas ante unos precios de la energía disparados, sobre todo en los denominados ‘beneficios caídos del cielo’, en línea con la propuesta realizada por la OCDE. Piden controlar los precios y topar por tanto el precio en los mercados mayoristas una vez que se logre la autorización de la UE, así como limitar los precios de los contratos de alquiler de vivienda para que la escalada de la inflación no afecte a los arrendatarios.