Francia presiona a Alemania: quiere poner fecha ya al fin del gas ruso en la UE
"Comprando el gas ruso financiamos la guerra de VladÃmir Putin", ha manifestado el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos
Francia quiere consensuar entre los Veintisiete una fecha para cerrar el grifo de las importaciones de gas ruso y cumplir asà el objetivo de reducción de esa dependencia desde este año 2022. Una cuestión que estará en el centro de las discusiones de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno que empieza este mismo jueves en Versalles, y que presiona a Alemania, partidario de ir más despacio.
«Tenemos que dejar de comprar gas ruso, tenemos que fijar una fecha y empezar este año», subrayó Clément Beaune, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, en una entrevista a la emisora de radio France Inter. Además, Beaune afirmó que esa cuestión estará encima de la mesa en Versalles, e insistió en que «los europeos tenemos que decidir todos juntos para que haya un impacto sobre Rusia».
Asimismo, señaló que el embargo decretado por Estados Unidos a las importaciones de petróleo y gas ruso tendrán poco impacto porque en la práctica ese paÃs compra pocos hidrocarburos procedentes de Rusia, pero si lo hacen los europeos, eso sà que pesará. Si lo hace la UE -dijo-, «será una señal fuerte» porque «comprando el gas ruso financiamos la guerra de VladÃmir Putin».
La Comisión Europea ha propuesto un plan para disminuir en dos tercios las compras de gas ruso este año, pero para algunos estados miembros como Alemania y ciertos paÃses del este les parece demasiado ambicioso porque su dependencia es muy elevada. Globalmente, el gas ruso representa cerca del 40% del que se consume en Europa, aunque ese porcentaje varÃa mucho.
Diferencias en la dependencia del gas
En España es únicamente el 8%; en Francia, el 20%. Sin embargo, en Alemania representa en torno al 60%, y en RumanÃa o en Finlandia, el 100%. Por último, preguntado sobre los bombardeos rusos en la ciudad de Mariúpol, y en particular el de un hospital materno-infantil que se dio este miércoles pasado, el secretario de Estado francés no quiso entrar en si se puede calificar de crimen de guerra -«ya veremos»-. Sà que habló en cambio de «masacres» y dijo que por eso se está poniendo «la máxima presión» para conseguir un alto el fuego.
Por su parte y teniendo en cuenta la posición ventajosa de España en cuanto a la dependencia del gas ruso, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió este pasado miércoles que las sanciones que se apliquen a Rusia, entre ellas una posible paralización de las compras a este paÃs de gas y petróleo. «Deben ser sanciones respaldadas por unanimidad y no sanciones unilaterales».
No obstante, apostó por «una disminución drástica a nivel individual del gas y petróleo procedente de Rusia». «Creemos que una decisión como esta debe de ser colegiada del conjunto de los Estados miembros«, explicó ante preguntas de los medios en el Congreso, tras asistir a la sesión de control al Ejecutivo.