La patronal fotovoltaica teme que los populismos políticos frenen el despliegue renovable

El conflicto militar de Ucrania ha reflejado las carencias energéticas de Europa, sobre todo en materia de soberanía. Una situación que debería unir y concienciar a toda la clase política, sea cual sea el signo, pero que sin embargo se empieza a utilizar de forma descarada como herramienta electoral. Megavatios de izquierdas y derechas, la nueva tendencia ‘verde’.

Los partidos más conservadores claman por el empoderamiento y la soberanía nacional energética para no depender de terceros, solución: las renovables; los más progresistas aluden a la problemática medioambiental, solución: las renovables. Es muy costoso de entender que si ambos lados políticos coinciden en la solución, sin embargo se tomen distintas posiciones para afrontar el obligado aterrizaje de las energías renovables.

«La mayor amenaza que tenemos son los políticos«. Con esta precisión define -en un encuentro con medios- el director general de Unef, José Donoso, el contexto con el que encaran dentro del sector los próximos meses, donde hay un calendario electoral propicio para que la demagogia actúe a su propio ritmo. «Somos una tecnología barata, limpia, simple y sencilla. Tenemos las herramientas para fabricar aquí, todo está de cara, pero lo que más me preocupa son las actuaciones políticas».

Este miedo tiene que ver con la fuerte regulación que tiene el sector y, por lo tanto, la dependencia de las decisiones políticas. Y justo sobre esa toma de medidas, el directivo de la patronal fotovoltaica asegura que «las decisiones políticas dependen de muchos factores, pero uno de los más importantes es la opinión pública. Si los políticos empiezan a pensar que pierden votos por apoyar el sector renovable, mal asunto».

Por si fuera poco, José Donoso asegura que han detectado «partidos que están politizando el asunto energético y el desarrollo de las renovables como arma electoral, y lo hacen para diferenciar parte de su programa, tanto la izquierda como la derecha. Incluso, hemos visto algunas propuestas normativas de unos partidos que son iguales que las de sus contrarios».

Las renovables en clave política

«Se está produciendo una politización fuera del debate lógico». Esta afirmación es la clave para entender el peligroso alambre sobre el que caminan las energías renovables, y sobre todo cuando no hay ninguna duda sobre su función en el entramado energético español, europeo y mundial.  

«Es cierto -precisa José Donoso- que se debe analizar la situación y ubicación de las plantas; pero lo que no tiene sentido es oponerse a todas, en todos los lugares«. En este sentido, sale a relucir uno de los principales hándicap que está encontrando, sobre todo, la energía fotovoltaica: la oposición de la sociedad civil.  

«Hay cierto conflicto, y que además se ve acrecentado porque es en la España vaciada donde más se van a implantar estas plantas», señalan desde la patronal fotovoltaica. Aunque esto tiene importantes matices, puesto que hay algunas regiones que se ven afectadas por esta situación, y que sin embargo quieren que sus zonas sean propicias para el establecimiento de inversión renovable.

Desde Unef sitúan como ejemplo a Extremadura, que están reclamado un mayor desarrollo de las renovables fotovoltaicas. Los otros extremos, por ejemplo, son Cataluña o Valencia, donde quieren que se hagan en otras comunidades, y luego ser importadores netos de electricidad desde otras comunidades autónomas.