La patronal fotovoltaica presiona al Gobierno para que amplíe el Plan de Energía

Con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se deben tener 39 GW de capacidad solar en 2030

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Placa fotovoltaica.

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Los últimos meses han supuesto una verdadera revolución en el mundo energético. La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso ha sido el detonante para asumir la negativa dependencia energética del gas procedente de este país, así como la necesidad de generar alternativas. Las energías renovables son la única solución a medio plazo. Entre ellas, la fotovoltaica está ganando un pese relevante cada año que paso.

Así lo demuestran los datos. Según explica la directora de autoconsumo y comunidades energéticas de Unef, Paula Santos, a ECONOMÍA DIGITAL, «2021 fue al año donde se instaló mayor potencia fotovoltaica en toda la historia de nuestro país«. Desde la patronal fotovoltaica recuerdan que ahora mismo hay 15,8 GW instalados, y que «en 2022 van unos 638 MW instalados».

Y el optimismo no cesa. Así, más allá de un posible parón ante la incertidumbre económica que hay a nivel europea, la directiva de Unef cree que «este ritmo de crecimiento exponencial va a seguir creciendo«. Con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se deben tener 39 GW de capacidad solar en 2030; y ahora mismo se está cada vez más cerca de los 16 GW. Explica Paula Santos que «serían unos 3 GW al año, y vamos a llegar de sobra».

Y ante esta contexto, llega el mensaje más claro por parte de la patronal: «Este objetivo del PNIEC necesita ser actualizado y ampliado; el Gobierno alemán acaba de duplicar su objetivo de fotovoltaica«. La justificación llega sola. «Siendo el país del sol, y en un terreno tan amplío, creemos que es necesario ampliar ese objetivo, y también teniendo en cuenta cómo se está desarrollando. Creemos que probablemente el 2022 seguirá la senda de 2021».

Un sector con muchos retos

«Es cierto, y no se puede olvidar, que existen una serie de retos, y que casi siempre vienen de la parte regulatoria», asegura Paula Santos. «No tanto por parte de la tecnología, puesto que la fotovoltaica ya es una tecnología madura y competitiva. Muy barata, tanto en los costes de producción de la propia capacidad, como en la generación. Y además es una tecnología muy sencilla de integrar».

Estas reclamaciones no llegan solas. Hace pocos semanas, el presidente a la patronal renovable APPA, José María González, aseguraba a ECONOMÍA DIGITAL que «el plan [PNIEC] ya es ambicioso de por sí. Estamos viendo como cada vez se pueden integrar de manera más eficiente las renovables al sistema». En este sentido, mantenía que se «se puede ser más ambicioso, porque a los hechos nos remitimos».

De esta manera, las renovables trasladan al Gobierno esa necesidad de no dejar de ser ambicioso, aunque advertía José María González de que «hay que poner las palancas y las políticas para esa aceleración». En este sentido, para que las renovables sean capaces de ajustarse a una hoja de ruta más ambiciosa tienen que tener un marco legislativo estable, ayudas por parte de la administración, y eso traerá consigo la inversión privada por parte de las empresas, que al final es la ‘X’ de la ecuación renovable.

Lo curioso en esta ambición renovable, y pese a que los hechos invitan a enfrentarse con optimismo a esa revisión del PNIEC, el presidente de APPA recuerda que en estos dos últimos años se está por debajo de la senda de crecimiento del plan proyectado por el Gobierno.

«Pero aun así, la mayoría de la potencia que está llegando no está sujeta a subasta«. Este dato que ofrece José María González es clave, porque todavía faltan por engancharse al sistema los MW subastados en concursos públicos. Así, aseguraba que «a poco que se activen la políticas concretas, y las autorizaciones avancen, todo irá a su nivel de planificación».

Raúl Masa

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