La fortaleza del sector exterior sostiene el crecimiento del PIB para 2023
Las exportaciones han aumentado un 14,6% en el primer trimestre y su buen comportamiento ha mejorado las perspectivas de crecimiento del Panel de Funcas.
El dinamismo del sector exterior español está sorprendiendo a los analistas. No solo por el buen comportamiento de la principal industria nacional, el turismo, sino porque las exportaciones de mercancías están alcanzando valores récord y los servicios de alto valor añadido (a empresas, de transporte o financieros, entre otros) están aportando un ‘extra’ al crecimiento económico.
El último Panel de Funcas, publicado esta semana, elevó la previsión de incremento del PIB para España en 2023 hasta el 1,7%. Una mejora de las perspectivas que se sostiene, en parte, por una mayor contribución del sector exterior, que aportará siete décimas al desarrollo, cuatro más que en la estimación anterior gracias a «una revisión al alza del crecimiento de las exportaciones».
Ya el año pasado este sector fue fundamental para el incremento del 5,5% de la economía (aportó 2,4 puntos porcentuales), tal y como subrayó el Banco de España en su Informe Anual, que destacó que, si bien el entorno económico ha sufrido numerosas perturbaciones desde 2019, el impacto había sido mucho más modesto en nuestro país que en otras potencias del entorno. Según el supervisor en su balance, nuestro país pudo compensar cierta pérdida de competitividad el año pasado, además de subrayar el vigor del turismo y de la exportación de servicios de alto valor añadido.
«Entre los factores que explican estos desarrollos favorables se encuentran la internacionalización del tejido empresarial español, su creciente digitalización y, en el caso de los servicios de transporte, la normalización de las llegadas de turistas extranjeros«, defiende el documento.
Las exportaciones se disparan un 14,6%
Un análisis en el que coincide la economista senior de Funcas María Jesús Hernández que, en conversación con Economía Digital, defiende el «dinamismo extraordinario» de esta rama tras el shock económico de la pandemia. «Si comparamos el nivel de las exportaciones de servicios no turísticos de 22 con respecto a las de 2019, han crecido un 20% en términos reales; los bienes han crecido un 3,6%», cifra la experta.
En relación con las exportaciones, las de mercancías se dispararon un 14,6% en el primer trimestre de este año y alcanzaron un valor de 102.683,9 millones de euros, recortando el déficit comercial hasta los 6.578,3 millones. Los sectores que más tirón tuvieron en los tres primeros meses del año fueron los bienes de equipo (un 23,3% más), el automóvil (32%) y los productos químicos (14,2%).
El dinamismo de las ventas de bienes en el primer trimestre ha sorprendido debido a los malos augurios, no cumplidos, sobre la actividad económica al arranque del año, después del frenazo a finales de 2022 por las presiones inflacionistas y las perturbaciones a nivel mundial. Sin embargo, y a pesar de las disrupciones que se produjeron el año pasado, muchas se han dado la vuelta a principios de este, de acuerdo con el Banco de España.
«Este es el caso del automóvil, cuya fabricación y exportación se resintieron ante la escasez de semiconductores durante gran parte del ejercicio. Sin embargo, más recientemente, esta evolución ha revertido, al desaparecer los factores que dieron lugar a ello, de modo que, al inicio de 2023, las exportaciones y la propia producción de automóviles están experimentando una tónica expansiva«, detalla en su documento.
Además, la competitividad española también mejoró en los principales indicadores, algo que podría explicarse por una mejor evolución de la inflación y, en concreto, de los precios energéticos.
«Es una posibilidad», responde Hernández, preguntada al respecto. «Si nos vamos más allá y nos fijamos en los costes laborales, aquí han crecido menos que en los países europeos durante el año pasado», explica, apuntando que podría ser un diferencial favorable para la evolución de la economía en los próximos meses.
Sin embargo, las ventas no son las únicas que aumentaron, de acuerdo con los datos que hizo públicos esta semana el Ministerio de Industria: también las importaciones, que ascendieron un 4% hasta los 109.262,2 millones. Entre otros, gracias a la pujanza de las adquisiciones de bienes de equipo y los productos químicos.