Foment y Pimec se vuelcan a la conquista del territorio
Tras el fracaso del proceso de fusión entre las dos patronales catalanas más importantes, Foment y Pimec, las direcciones respectivas han optado por fortalecer y hacer crecer sus posiciones en todo el territorio catalán, dejando en manos de la Generalitat una patata muy caliente: antes de marzo debe pronunciarse sobre la representatividad que cada una tiene.
Foment del Treball celebra este lunes reunión de su junta directiva. En este organismo están presentes todas las sectoriales, las grandes empresas e incluso las “representaciones individuales”. Los convocados están convencidos de que se debatirán las consecuencias del frenazo en el proceso de unión con Pimec, aunque este punto no está específicamente fijado en el orden del día.
Se da por hecho que la estrategia debería pasar ahora por aumentar la presencia en todo el territorio y evitar de esta manera que Pimec se apropie, más allá de su fuerza real, de la representatividad de las pequeñas y medianas empresas. Relanzar la Fepime, que preside Eusebi Cima, será un objetivo prioritario, así como que esto se visualice con una mayor presencia en la CEOE.
Por su parte, Pimec ya anunció el día después de que se oficializara la no continuidad del proceso de fusión de que se dedicarían desde ese mismo momento a potenciar su crecimiento por todo el territorio catalán, algo que había ralentizado el famoso acuerdo firmado por Joan Rosell y Josep González.
Los problemas que se esperaba que solucionase la fusión vuelven ahora al primer plano, para desgracia, entre otras, de la Generalitat de Catalunya. Por ejemplo, la cuestión de la representatividad que cada organización tiene. Un contencioso que ha impedido en algunos casos que se ocuparan los puestos reservados a las organizaciones patronales en determinadas instituciones catalanas.
La cuota de representación de las patronales catalanas no suscita unanimidad. Así, mientras que algunos departamentos de la Generalitat otorgan un 50% de la representatividad a Foment y reparten el resto entre Fepime, con un 25% y Pimec con otro 25%, hay otros que son partidarios de un reparto al 50% entre Foment y Pimec, obviando a Fepime. Ante esto Fepime ha planteado un contencioso que según lo informado a este medio, podría resolverse entre marzo y abril del año que viene. Está en juego tener o presencia en algunos organismos, gestión de fondos y subvenciones…
Sea como fuere, Foment-Fepime, después del frenazo a la fusión, planteará este lunes, 2 de noviembre su nueva hoja de ruta, por lo que a las pequeñas y medianas empresas se refiere. Joan Rosell necesita urgentemente afianzar su autoridad después de que tanto organizaciones sectoriales como territoriales han puesto en tela de juicio la manera en que ha llevado la nonata fusión con Pimec. Y, ¡ojo!, en la segunda mitad del año que viene hay elecciones a la presidencia de la gran patronal catalana