Foment entierra su patronal de pymes tras 22 años de competencia con Pimec
La entidad elimina su filial de pymes por motivos de eficiencia interna dos décadas después de crearla para competir con Pimec
Dos décadas después de crearla, Foment del Treball integrará de nuevo Fepime, la patronal creada para acoger a las pequeñas y medianas empresas el año 2000. La organización empresarial catalana integrará la entidad y pasará a representar ella misma las pymes en una decisión que llega justificada «por motivos de eficiencia interna», aseguran. Será el fin a la competencia para hacerse con la bandera de las pymes mantenida con Pimec, apaciguada ya en 2019 con el reparto de la representatividad a partes iguales.
La patronal que preside Josep Sánchez-Llibre aseguró que toma la decisión «para dar mayor visibilidad a las pequeñas y medianas empresas», que pasarán a estar representadas por la propia Foment, sin intermediarios.
La presencia de la pyme en Foment se estructurará a través de un nuevo consejo territorial «que defenderá los intereses de las pymes y autónomos, definiendo los principales aspectos que condicionan su crecimiento y desarrollo y buscando alternativas a los aspectos que condicionen su crecimiento y desarrollo», señaló la entidad en un comunicado.
Con el movimiento, el mundo patronal se hacía el jueves una pregunta: ¿es una estrategia de Sánchez-Llibre para reabrir viejas heridas con Pimec? Mientras algunos aseguraban que con la integración Foment se preparaba para dar batalla de forma directa en el mundo de la pequeña empresa, otros lo veían como una suerte de capitulación al ver que Fepime no logró el peso esperado en el sector.
Para la patronal catalana, sin embargo, ni una ni la otra: «Es una decisión tomada por motivos de eficiencia interna, para eliminar intermediarios y que las pymes se vean mejor representadas». «Reabrir el conflicto por la representatividad no pasa por nuestra mente», añaden.
La institución presidida por María Helena de Felipe quedará así supeditada a un organismo interno dentro de Foment, de la que ya era una patronal subsidiaria.
Fepime y el conflicto con Pimec
El papel de Fepime en el mapa empresarial de Cataluña no puede desligarse del conflicto mantenido durante años entre Foment y Pimec para repartirse la representatividad en las mesas de negociación. Su posición pasó a ser prácticamente intrascendente desde 2019, cuando la Generalitat y las dos patronales acordaron que cada una contaría con el 50% de los asientos.
Fepime, que hasta entonces sumaba el 10% de representatividad, dejaba de tener presencia en los citados organismos por lo que su importancia se deshinchó a lo largo de los últimos tres años.
Creada por Juan Rosell –entonces presidente de Foment– el año 2000, en el horizonte de la patronal siempre estuvo la fusión con Pimec, que se abordó en varias ocasiones pero jamás fructificó. Se intentó al menos en el 2003, en el 2009 y en el 2013. Las conversaciones se detuvieron una vez la patronal decana de las pymes optó por judicializar la pugna de la representatividad, que logró en Cataluña tras ocho sentencias judiciales.