Foment considera «escasas» las medidas para las empresas del plan anticrisis de Sánchez
La patronal catalana rechaza el impuesto extraordinario para las eléctricas y sostiene que la solución es un "sistema de fijación de precios"
Foment de Treball considera que las medidas aprobadas este sábado por el Gobierno de Sánchez para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania y la crisis energética e inflacionista son «escasas» para las empresas y que van enfocadas exclusivamente para las familias.
La patronal catalana insiste en que son las empresas las que están padeciendo los elevados costes de la crisis. En este sentido, ha asegurado que esta situación será insostenible si persiste la espiral inflacionista y no se fijan ayudas públicas consistentes.
Por ello, Foment reclama al Ejecutivo español mayores ayudas para las empresas y así evitar que la crisis ataque al empleo. «De agravarse los efectos de la inflación sobre la economía, y con políticas monetarias más restrictivas, pueden darse afectaciones en empleo en los próximos meses», han explicado en un comunicado.
200 euros para los autónomos
La patronal que lidera Josep Sánchez Llibre recrimina al Gobierno que la ayuda anunciada de 200 euros para los autónomos es la única medida más focalizada a la actividad empresarial. Además, aseguran que es una medida «insuficiente», ya que los costes de la actividad van en aumento.
En definitiva, el empresariado catalán cree que hubiese sido necesario ampliar las medidas para las empresas, sobre todo, para aquellos sectores más afectados tanto por la pandemia del Covid-19 como por la actual crisis, que ha debilitado económicamente aún más a las empresas.
En contra del impuesto eléctrico
El presidente del Gobierno ha aprovechado el anuncio de la aprobación del nuevo decreto ley para anunciar un impuesto extraordinario a las eléctricas para 2023, que iba dentro del decreto anticrisis, pero que finalmente han optado por tramitarla de forma independiente.
Sobre esto, la patronal ha subrayado que «se están tomando medidas de manera coyuntural» y que la contención del precio energético no necesita «nuevos impuestos», sino una «reforma en el sistema de fijación de precios y en todo el ámbito de la fiscalidad de la energía».