El FMI rebaja un punto el crecimiento de España, hasta el 4,8%, con una inflación del 5,3%
El FMI estima que España registrará una inflación media del 5,3% este año y se moderará al 1,3% en 2023, cuando la economía crecerá un 3,3%
Nueva rebaja de previsiones aunque no tan aguda como la de las vistas en las últimas semanas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reducido en un punto, hasta el 4,8%, su previsión de crecimiento del PIB de España para este año, como consecuencia del impacto de la guerra y la alta inflación, cuya tasa media se situará en el 5,3%. España no recuperará sus niveles precovid hasta el año 2023.
El conflicto bélico en Ucrania y el agravamiento que ha supuesto de la crisis energética y la alta inflación explica en gran parte el recorte de previsiones realizado por el organismo multilateral, que ha reducido en medio punto también la previsión de PIB español para 2023, hasta el 3,3%, y augura un crecimiento del 1,6% para el año 2027.
La previsión para este año supone una notable revisión a la baja, de un punto (alrededor de 10.000 millones de euros) respecto a su anterior pronóstico de febrero, cuando auguraba un crecimiento del 5,8 %, ya que entonces no había comenzado la invasión rusa de Ucrania y los problemas que ese conflicto ha causado en el mercado energético.
Así se desprende de la actualización de las proyecciones económicas globales del FMI para este año y los próximos ejercicios, después de que la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva, ya adelantase la semana pasada que la guerra en Ucrania ha obligado a revisar a la baja la previsión para 143 países.
No obstante, la tasa de crecimiento para este año prevista por el FMI es superior a la de algunos de los principales organismos e instituciones económicas que han ido disminuyendo sus previsiones, como el Banco de España, que la redujo en un punto, hasta el 4,5%; AIReF, que la recortó hasta el 4,3%, Funcas al 4,3% o BBVA Research, que la redujo hasta el 4,1%.
Eso sí, se mantienen lógicamente cada vez más distantes de la estimación oficial del Gobierno, que aún se mantiene en el 7%, aunque en menos de dos semanas se reducirá en alrededor de dos puntos, al entorno del 5%, en el marco del Programa de Estabilidad 2022-2025 que remitirá a Bruselas con fecha límite el 30 de abril.
España, entre los países europeos con mayor crecimiento
Las proyecciones de este año se han elaborado sin cambios de política, si bien se tienen en cuenta los desembolsos del Fondo de Recuperación de la UE entre 2021 y 2024 del que España recibirá hasta un máximo de 154.000 millones de euros entre subvenciones y préstamos.
A pesar de la magnitud del recorte del crecimiento del PIB español de este año (1 punto), el ajuste es inferior al acometido en otras grandes economías del euro que presentan crecimientos inferiores, como Alemania (1,7 puntos menos, hasta el 2,1%), Francia (seis décimas menos, hasta el 2,9%) o Italia (1,5 puntos menos, hasta el 2,3%). España estará en el podium de los países europeos con mayor crecimiento este año, junto a Irlanda (+5,2%) y Malta (+4,8%).
El FMI estima que la zona del euro crecerá un 2,8% este año y un 2,3% el próximo ejercicio, cuando España será de los países del euro que más crezcan en 2023, aunque le superarán economías como Irlanda (+5%), Eslovaquia (+5%), Chipre (+3,5%) o Malta (+4,5%).
Inflación media del 5,3% este año: se moderará al 1,3% en 2023
El FMI pone el foco en su documento sobre todo en el problema de la inflación, ya que prevé que se mantenga elevada durante un periodo «mucho más largo» que su pronostico anterior, tanto en las economías avanzadas como en mercados emergentes y en desarrollo. Ante estas presiones inflacionistas a escala internacional, el FMI subraya que una política monetaria más estricta será «apropiada» para controlar el ciclo de precios más altos que impulsan el aumento de los salarios y las expectativas de inflación.
De hecho, advierte de que si las sanciones destinadas a poner fin a la guerra se extienden a un nivel incluso mayor respecto al volumen de exportaciones de energía rusa y otras exportaciones, «el crecimiento podría desacelerarse significativamente más mientras la inflación podría resultar más alto del o esperado».
En el caso de España, estima que registrará una inflación media del 5,3% este año y se moderará al 1,3% en 2023, cuando la economía crecerá un 3,3%. Su previsión es inferior a la de otros organismos como el Banco de España, que calculan que podría rondar el 7,5%, después de que el IPC alcanzase en marzo el pico del 9,8%, su mayor nivel desde 1985.
Por otra parte, en lo referido al mercado de trabajo, las proyecciones del FMI sitúan a España como líder del desempleo a nivel europeo y en buena parte del panorama internacional tanto este año como el siguiente.
Y es que estima que el paro en España disminuirá del 14,8% del año 2021 al 13,4% este año, para posteriormente ceder apenas tres décimas en 2023, hasta el 13,1%. Este nivel es muy superior ala media del 7,3% y el 7,1% que augura para la zona del euro y supera con creces las tasas previstas para países como Italia (9,3% y 9,4%), Alemania (3,2 en ambos años), Francia (7,8% y 7,6%) e incluso Grecia (12,9% y 12,4%, respectivamente).
El Gobierno saca pecho y Calviño preside reuniones del Comité Monetario del FMI
Pese al recorte en sus previsiones, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha indicado que más allá del recorte generalizado para la economía mundial por la invasión de Ucrania, el FMI «confirma que España crecerá por encima de las principales economías avanzadas con un crecimiento ligeramente inferior al 5% en 2022».
García también ha valorado que el FMI indique que la inflación en España en 2022 se situará en línea con la de la zona del euro y que se irá desacelerando hasta quedar por debajo del 2% en 2023. «Estas previsiones confirman la solidez de la actual etapa expansiva de la economía española y los efectos de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación», ha afirmado, aunque ha matizado que en este «entorno de elevada y certidumbre», las previsiones «hay que tomarlas con una dosis particular de prudencia”.
Precisamente la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, preside este martes por primera vez la reunión plenaria del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, en sus siglas en inglés), el principal órgano que marca la hoja de ruta de las políticas del FMI.
El IMFC reúne en Washington a los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países miembros del FMI con ocasión de las asambleas de otoño y primavera para orientar el programa de trabajo de esta institución.
Además de participar en la reunión de ministros de Finanzas del G20 y las asambleas de primavera del FMI y el Banco Mundial, la vicepresidenta mantendrá durante toda la semana reuniones bilaterales con distintos ministros y directivos de instituciones financieras multilaterales, y dará dos conferencias en la Universidad de Georgetown y en el Peterson Institute.