El FMI enfría las previsiones del Gobierno
El FMI ha empeorado en dos décimas su previsión de crecimiento para España para este año, al 5,2%, mientras que lo ha elevado en 1,1 puntos para 2022, hasta el 5,8%, en ambos casos por debajo de lo que estima el Gobierno.
Jarro de agua fría del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la actualización del cuadro macroeconómico del Gobierno, que ha mantenido sus previsiones de crecimiento en un 6,5% este año y en un 7% en 2022, ya que el organismo internacional rebaja esas expectativas en ambos ejercicios.
El FMI ha rebajado incluso en dos décimas su proyección sobre el PIB español para este año respecto a lo estimado en abril, hasta situarlo en el 6,2%, mientras que ha elevado notablemente en 1,1 puntos, hasta el 5,8%, su pronóstico para 2022 en relación a la pasada primavera.
Sin embargo, las estimaciones del organismo dirigido por Kristalina Georgieva mantiene en ambos ejercicios unas previsiones de crecimiento para España inferiores a las del Gobierno, según se desprende del informe Perspectivas de la Economía Mundial (conocido como WEO, por sus siglas en inglés) de verano elaborado y publicado este martes por el FMI.
España liderará el crecimiento en 2022
En todo caso, España se sitúa como el cuarto país que más crecerá entre las grandes economías avanzadas en el ejercicio actual, quedando solo por detrás de Estados Unidos y Reino Unido, con un crecimiento del 7% en ambos casos, y de Canadá (+6,3%), al tiempo que liderará la recuperación entre las principales economías el próximo año.
En las nuevas previsiones sobre España el FMI contempla la llegada de los fondos europeos del Plan de Recuperación, el avance del proceso de vacunación y su efecto positivo en la economía y un mayor crecimiento en la segunda parte del año que se trasladará también a 2022, cuando España liderará el crecimiento entre las grandes economías desarrolladas.
Déficit y deuda
Asimismo, las nuevas previsiones de verano de la institución reflejan que el déficit público de España cerrará el ejercicio en el 8,6%, por debajo del 9% que estimaba en abril, pero dos décimas por encima de la tasa de referencia que calcula el Gobierno.
En cambio, advierte de la vulnerabilidad que supone el alto endeudamiento público en el que influye el elevado déficit público, al augurar una ratio de deuda pública del 120,1% del PIB, 1,8 puntos peor que la que calculó en abril y por encima del 119,5% que pronostica el Ejecutivo.
En todo caso, el organismo vuelve a recomendar el mantenimiento de los estímulos, en un contexto de suspensión de las reglas fiscales, pero subraya que «la acción fiscal futura debe basarse en estrategias creíbles a mediano plazo que reconstruyan los colchones fiscales una vez que la recuperación está en marcha».
En este sentido, pone como ejemplo a países como Canadá o Reino Unido al haber anunciado ya planes de consolidación fiscal para volver en breve a la senda de corrección presupuestaria tras el shock de la pandemia.
«La recuperación no está asegurada hasta derrotar la pandemia»
En su informe, el organismo acomete una revisión generalizada al alza para las principales economías, como Estados Unidos, con un repunte del PIB del 7% este año y el 4,9% en 2020; Reino Unido, con subidas del 7% y el 4,8%, respectivamente, o Japón, que crecerá en menor medida, con repuntes del 2,8% y el 3%, en cada ejercicio. Para la zona euro ha elevado en dos décimas el crecimiento, hasta el 4,6% este año.
A nivel mundial ha mantenido en el 6% el crecimiento del pIB global este año, y lo ha elevado en medio punto, hsata el 4,9%, para 2022. Entre los factores que explican la mejora generalizada de estimaciones se encuentra el avance en la vacunación contra la Covid-19 y las medidas de apoyo fiscales adicionales, junto a la mayor reactivación en el tramo final del presente ejercicio.
«La recuperación no está asegurada hasta que la pandemia sea derrotada a nivel mundial», ha advertido en cualquier caso la institución que entre los principales riesgos ha citado el posible endurecimiento de las condiciones financieras si las presiones inflacionarias persisten más de lo esperado y condujesen a otra reevaluación de las perspectivas de la política monetaria.
También ha puesto el foco en el riesgo de un aumento notable de las quiebras empresariales y avisa de que las notables diferencias en los procesos de vacunación entre los países están agravando las divergencias en la recuperación económica mundial.
Una vez que se encauce la recuperación, apunta el FMI, insta a impulsar las reformas en materia de empleo, digitalización o transición ecológica, acometer una fiscalidad «más progresiva» y garantizar el acceso mundial «rápido» a las vacunas.