‘Financial Times’ insiste: España será la siguiente en caer
La política del BCE afectará negativamente al país y España será la próxima en pedir el rescate por su deuda exterior, según el diario
Ni “dique infranqueable” ni “línea roja para el euro”. El diario británico Financial Times (FT) no se cree que España tenga la capacidad necesaria para afrontar sus próximos compromisos de pago y que, por lo tanto, deberá pedir el rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El diario económico, uno de los más influyentes del mundo, azuza de nuevo a la economía española a pesar del espaldarazo del gobernador del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y de los ministros de economía de la zona euro que mostraron su confianza en el país a su homóloga Elena Salgado tras el último Ecofin. Estos ataques editoriales se vienen repitiendo con insistencia desde el inicio de la crisis.
Esta vez, la estrategia es distinta y uno de los gurús del diario, Wolfgang Münchau, es quien carga tintas contra la economía española. Habitualmente, las proyecciones del FT sobre España se han detallado en los artículos editoriales.
En opinión de Münchau, la política monetaria del BCE, que podría situar los tipos en el 2% en 2012 y en el 3% en 2013, “tendrá consecuencias negativas para España”, ya que aparte de su impacto directo sobre el crecimiento, afectará al mercado inmobiliario del país.
El columnista apunta que las nuevas caídas de precios de la vivienda y el incremento de las cuotas de las hipotecas por el alza de los tipos probablemente incrementarán la tasa de morosidad y los desahucios, lo que afectará al balance de las entidades, especialmente de las cajas de ahorros.
No se cree al Gobierno
A este respecto, el Gobierno español estima “de manera poco convincente” que la recapitalización del sector será inferior a 20.000 millones, mientras que otras estimaciones hablan de una cifra entre 50.000 y 100.000 millones, apunta Münchau. Añade que las entidades españolas cuentan con una exposición de unos 100.000 millones a Portugal, además del riesgo inmobiliario por importe de unos 439.000 millones en sus balances a finales de 2010.
«La buena noticia es que incluso en el peor de los escenarios España sería solvente», afirma el columnista de FT, quien, sin embargo, recuerda que, si bien la deuda pública alcanza sólo el 62% del PIB, el endeudamiento privado representa el 170% del mismo, mientras el déficit por cuenta corriente alcanzó el 10% en 2008 y se mantiene en cifras «insostenibles» a pesar de la disminución registrada desde entonces.
De hecho, la posición inversora neta de España en 2010 era de -926.000 millones, prácticamente el 90% del PIB español, según los datos del Banco de España.
«Si mi corazonada es correcta, el sector financiero español necesitará más capital de lo previsto», afirma Münchau, quien concluye que «la combinación de un elevado endeudamiento exterior, junto a la fragilidad del sector financiero y el riesgo de nuevas caídas del valor de los activos incrementan la probabilidad de que se produzca una fuerte restricción de fondos que acabe convirtiendo a España en el siguiente país de la eurozona forzado a buscar el rescate por parte de sus socios y del FMI».