Feijóo propone una bajada de impuestos de 10.000 millones: IRPF, Sociedades e IVA de luz y gas
Feijóo propone bajar el IRPF a rentas inferiores a 40.000 euros y ayudas de hasta 300 euros para los que ganen menos de 17.000 euros
El PP vuelve a mover ficha. El presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha desgranado este miércoles en buena medida el plan económico del partido que remitirá esta semana a la Moncloa, que incluye una bajada de impuestos de entre 7.500 y 10.000 millones de euros mediante la bajada del IRPF a rentas de hasta 40.000 euros, ayudas de hasta 300 euros a rentas de entre 14.000 y 17.000 euros, así como bajar el Impuesto de Sociedades y el IVA del gas y la luz para aliviar el impacto de la inflación en familias y empresas.
Feijóo ha detallado buena parte del plan alternativo del PP al Plan de choque contra el impacto de la guerra aprobado por el Gobierno durante su intervención inicial ante el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PP, tras su primera reunión del pasado 6 de abril con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ayer con los agentes sociales, aunque tanto el líder del Ejecutivo como los sindicatos han mostrado su rechazo a bajar impuestos, frente al apoyo recibido a la medida por parte de los empresarios.
Tras apenas 15 días de trabajo de la nueva dirección nacional del PP, Feijóo ha defendido el plan económico para reducir el impacto de la crisis derivada de la guerra con «responsabilidad y convicción de aportar, sumar y construir», toda vez que el Estado ha recaudado en los dos primeros meses del año 7.500 millones de euros extra gracias a la inflación, frente a la previsión del Gobierno de lograr 9.000 millones más en el conjunto del año.
Así, Feijóo ve margen suficiente para poder «devolver a los españoles entre 7.500 y 10.000 millones de euros» mediante la rebaja de impuestos en el IRPF a rentas medias y bajas para paliar la pérdida de poder adquisitivo de las familias. «Es inaceptable que en esta situación el único que gane sea el Gobierno que carga el coste de la crisis a los bolsillos de las familias», ha criticado, denunciando que es «incompatible» tener el Ejecutivo «más caro de la democracia» con la inflación más alta en 38 años (9,8% en marzo).
El plan anticrisis del PP «aplicable» conforme a la recaudación extra lograda con la inflación incluye cuatro líneas que pasan por la racionalización del gasto burocrático «excesivo e injustificado«, el rediseño de los fondos europeos para que los autónomos y las pymes sean actores directos de la ejecución directa de los fondos, reformas estructurales para incentivar la economía y una bajada de impuestos «selectiva, inmediata y temporal».
Bajar IRPF a rentas de menos de 40.000 euros y ayudas de 300 euros
En materia impositiva, los hasta 10.000 millones de bajada de impuestos que propone el PP se concretan en una disminución inmediata del IRPF con efectos retroactivos desde el 1 de enero dirigida a rentas medias y bajas con ingresos inferiores a 40 euros. Para ello, plantea deflactar la tarifa en los tres primeros tramos, teniendo en cuenta que dicha tarifa lleva sin actualizarse desde 2008 pese a que el IPC ha subido un 25% en este periodo de 14 años.
También propone la creación de una figura de los mínimos personales y familiares de manera específica y temporal para las rentas medias y bajas, junto a un ajuste de las retenciones de IRPF que se hacen a las familias cada mes en sus nóminas de carácter también inmediato y con efectos retroactivos desde el 1 de enero.
Otra de sus grandes propuestas es un impuesto negativo de entre 200 y 300 euros a las personas perceptoras de salarios por debajo del umbral que obliga a practicar la declaración de la Renta, de forma que las familias que cobran entre 14.000 y 17.000 euros anuales, exentas por tanto de hacer la declaración de la Renta, podrían recibir también una ayuda directa de entre 200 y 300 euros en línea con lo realizado por otros gobiernos europeos con inflaciones más bajas que la española.
Sociedades e IVA de electricidad y gas
El plan también recoge una rebaja de la tributación por módulos del régimen simplificado en el IVA y en el régimen especial de los sectores especialmente afectados por la inflación, como el transporte, la industria, la agricultura o la ganadería.
En materia del Impuesto de Sociedades, el PP propone dar libertad para amortizar inversiones en eficiencia energética, al tiempo que defienden una rebaja inmediata del IVA que grava la energía eléctrica y el gas, ya que, según Feijóo, si se traspone al ordenamiento jurídico la directiva europea se puede bajar el IVA del 10% actual (el Gobierno ya lo redujo del 21% al 10%) al «4% o el 5%» en electricidad y gas, tal y como adelantó Economía Digital.
Todas estas medidas son «practicables» y «hay dinero sin tocar la previsión de recaudación del Gobierno» gracias a los ingresos extra por la inflación, ha aseverado Feijóo, quien ha detallado que la alternativa económica diseñada por el PP se presentará con «tranquilidad, sosiego y serenidad» y sería «exactamente igual» si el PP estuviese en el Gobierno.
Para la elaboración del plan anticrisis del PP se ha contado con la colaboración de exministros de gobiernos ‘populares’, exsecretarios de Estado y altos cargos que durante sus mandatos han «mejorado la economía española» en el pasado, así como autónomos y profesionales, además de ser consultados los agentes sociales y económicos.
Habla de un «cambio tranquilo y sereno» y critica al Gobierno
El nuevo líder del PP ha realizado un discurso motivador para la dirección del partido al señalar que los españoles perciben ya que ha empezado en el PP un «cambio tranquilo, sereno y razonable» con un proyecto «centrado en la recuperación, la creacón de empleo y la lucha contra la inflación» que «se ocupa y preocupa de lo que ocupa y preocupa a la mayoría de españoles», que es «llegar a final de mes, mantener los trabajos y que las empresas sean viables y competitivas».
El todavía presidente de la Xunta de Galicia ha subrayado que en el proyecto político del PP «cabe mucha gente», toda aquella que no quiera un Gobierno «acostumbrado a vivir por encima de las posibilidades de España y mucho mejor que la inmensa mayoría de las familias» que «vive en una realidad paralela y se ha acostumbrado a vivir con un déficit desbocado de 200.000 millones incurrido en dos años y con cuadros macroeconómicos que no se cree nadie, ni el Banco de España ni el FMI».
Aunque ha dicho ser «consciente» de que «no va a ser fácil» que el Gobierno acepte las propuestas del PP, ha remarcado que los españoles si lo serán de que la alternativa del PP es «mucho más sólida que el desbarajuste económico y de gasto que plantea el PSOE» ante unas recetas que han traído «la mayor inflación de Europa, inestabilidad presupuestaria y un aumento de 200.000 millones de déficit en dos años».
Ha cargado también contra el Gobierno por criticar en todas sus intervenciones al PP, algo que cree que es «el mejor termómetro de que algo está cambiando», y le ha reprochado que si le importase la gobernabilidad habría buscado una fórmula con el PP. En su opinión, solo le preocupa «estar en Moncloa unos meses más». También ha criticado a Sánchez por incumplir el compromiso de bajar impuestos recogido en la Conferencia de Presidentes de La Palma y al Gobierno por estar «mucho más ocupados en hacer oposición y confrontar con el PP que en gobernar y solucionar la inflación».