Feijóo guarda su estrategia energética en la carrera hacia La Moncloa
El nuevo líder el Partido Popular tendrá que lidiar con muchos frentes energéticos si accede al sillón de La Moncloa
El máximo responsable del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, encara unos meses fundamentales para perfilar su candidatura como futuro presidente del Gobierno. Uno de los temas clave que deberá encarar en la larga precampaña electoral que tendrá España tiene que ver con la energía. Junto a la actual crisis de precios, que ha sido potenciada tras la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, hay otros asuntos fundamentales que en los que deberá pisar algunos charcos.
Las últimas semanas las principales potencias europeas, entre las que se encuentra España, se han mirado al espejo energético, y el reflejo no les ha gustado. Dependencia de países con altos grados de volatilidad política, caso de Rusia con el gas natural; o del petróleo con las países de Oriente Medio. Y también se han dado cuenta de que la carrera renovable no avanza al mismo ritmo que el de una sociedad que no deja de consumir, cada vez más.
Estas son las cartas que tiene Núñez Feijóo en su asalto a La Moncloa que debe preparar desde ya mismo ante potenciales adelantos electorales. La primera tarea será fijar su postura en materia renovable. Actualmente el Gobierno de Pedro Sánchez tiene marcadas unas pautas a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) sobre fija una guía de actuación en el desarrollo de potencia renovables, así como objetivos de generación eléctrica final a través de energías limpias.
El plan, en ocasiones, ha sido tildado de demasiado ambicioso y poco creíble; básicamente por quienes tienen intereses enfrentados como las gasistas, caso de Naturgy; o las petroleras, como Repsol. En todo caso, hay una certeza: durante muchos años habrá que tener unas tecnologías de respaldo que apoyen la generación de eólica y solar, sobre todo, y que den solvencia al mix energético.
En este sentido, el pasado reciente de Feijóo en la Xunta de Galicia, y como buen gallego, se mueve en un fuerte terreno de ambigüedad. En una de las regiones con mejor viento, la apuesta renovable era sencilla. No obstante, el líder del Partido Popular tampoco se ha expresado nunca como un firme defensor de las renovables, aunque también es cierto que nunca ha obrado en su contra. Pensamiento gallego en estado puro.
Pero desde el sillón La Moncloa el planteamiento deberá ser relativamente diferente, al menos en esa ambición de los proyectos. Por otra parte, en ese «subir o bajar» gallego, Feijóo tampoco ha dado pistas sobre quién puede ser su gran hombre o mujer de confianza en materia energética. O, incluso, si puede ser alguien de fuera del partido. Y es que en la ejecutiva nacional que ha montado para su asalto al Gobierno no hay perfiles marcadamente energéticos.
Las alternativas de Feijóo
Otro de los asuntos energéticos a los que tendrá que enfrentarse, o dar carpetazo para siempre, tiene que ver con las centrales nucleares y su cierre definitivo. Desde hace tiempo la cuestión nuclear se ha convertido en un asunto ideológico. Los megavatios no entienden de derechas o izquierdas, pero se han visto prisioneros de este debate. Por lo tanto, todo hace prever que Feijóo tendrá que asumir el cierre organizado por el actual Gobierno, que empieza en 2027; o abrir el melón de prolongar la vida útil de las centrales nucleares.
Este debate entronca de manera directa con esa forma de gestionar el mix energético, y decidir cómo serán las tecnologías de respaldo mientras las renovables cogen fuerza y, lo más importante, mientras que el almacenamiento termina de configurarse como una alternativa real en la gestión energética.
De nuevo, poco o nada se sabe sobre la voluntad del Núñez Feijóo sobre este asunto nuclear. En estos años, y sin esos problemas en la Xunta, el líder gallego no ha tenido que pronunciarse. Pero si aterriza en La Moncloa es un debate que no podrá eludir.
Problemas ajenos a sus manos
En la lista de cosas que quedarán fuera de las manos del líder PP estará, como ha sucedido ahora, la configuración el ‘pool’ eléctrico, cuyas decisiones se toman en Europa. No obstante, Feijóo deberá fijar su postura, porque la actual coyuntura de precios altos puede volver a pasar en los próximos años, y eso le puede pillar al gallego en La Moncloa.
Asimismo, habrá que poner mucho detalle en la relación con las grandes energéticas y, sobre todo, en la mano izquierda que muestra ante los diferentes intereses encontrados de las petroleras y gasistas frente a las eléctricas. Una situación que se ha mostrado a flor de piel durante las últimas semanas.