Fedea propone bajar impuestos y usar los PGE para compensar la subida de la luz
Los analistas piden que se reduzca el Impuesto Especial de la Electricidad a una décima parte, pero que no se toque más el IVA que grava la factura
En una nueva jornada de récord histórico sobre el precio mayorista de la luz, los analistas económicos ya buscan soluciones para amortiguar su impacto en el recibo mensual de los consumidores. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha publicado un informe con una batería de propuestas, a las puertas de una nueva reunión clave del Consejo de Ministros.
Los especialistas económicos han puesto el foco en varias iniciativas que permitirían amortiguar el impacto de la escalada de precios en los hogares. Entre ellas, está la revisión de la carga fiscal de la factura de la luz. El Gobierno de Pedro Sánchez ya acordó en junio una serie de recortes impositivos, aunque todos de carácter temporal.
Fedea apuesta ahora por eliminar de forma definitiva el Impuesto de Generación Eléctrica, después de que el Ejecutivo acordara suspenderlo de forma temporal solo durante el tercer trimestre del año debido a la crisis energética. Este tributo grava la factura un 7%, pero los economistas consideran que ha quedado obsoleto porque se creó en «un contexto muy distinto» al actual.
Los autores del informe también apuestan por reducir a una décima parte el impacto del Impuesto Especial de la Electricidad, lo que supondría un importante recorte en términos económicos, pero que mantendría a España dentro de los requisitos mínimos impuestos en la normativa europea.
Sin embargo, Fedea sí que discrepa con las voces políticas que ya hablan de bajar todavía más el IVA que grava la factura eléctrica. El Gobierno acordó situarlo de forma extraordinaria en el 10%, aunque ya estudia aplicar un tipo superreducido del 4% ante la escalada de precios del mercado mayorista.
«La reducción provisional al 10% genera una distorsión fiscal con respecto a otros productos energéticos que no debería convertirse en permanente», han advertido los autores del informe.
Fedea reclama echar mano de los PGE para reducir los gastos de la factura
Otra de las líneas de actuación de Fedea pasa por reducir los cargos que se aplican en el recibo de la luz pero que no están directamente relacionados con los vaivenes del mercado. Es el caso de los sobrecostes asociados a los sistemas de generación extra-peninsulares.
Los analistas económicos han defendido la necesidad de traspasar el 50% restante de esta partida directamente a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para que dejen de formar parte de la factura de la luz y se financien como el resto de materias en las cuentas anuales del país.
Fedea también ve «cierto margen» para reducir los costes de los peajes energéticos, aunque su impacto real no se observará hasta el año 2024, así como para la desaparición de la deuda del sistema eléctrico que no llegará hasta el 2027.
El informe plantea que el aumento de los ingresos públicos generados por la subasta de los derechso de emisión de CO2 que pagan las eléctricas puede servir precisamente para reducir los costes que pagan los consumidores, al menos en aquellos hogares más vulnerables.
Los cambios en las concesiones hidroeléctricas una vez que venzan los contratos con las comercializadoras o la actualización del mecanismo de minoración de las tecnologías que no emiten CO2 son otras de las líneas maestras de su plan.
Un 2021 anómalo en el mercado eléctrico
A pesar de esta batería de propuestas, Fedea ha anticipado que el impacto de la crisis energética continuará prolongándose al menos hasta final de año en España debido a las condiciones del mercado. «El año 2021 aparece ya como una anomalía en relación con la serie histórica y seguramente lo hará aún más cuando termine», reza el informe.
La media del coste del mercado mayorista de la luz en lo que va de año ha sido de 71 euros por megavatio hora, pero continúa creciendo por la escalada de precios que ya ha llegado este lunes hasta los 154 euros. El anterior récord para el mismo periodo de tiempo databa del año 2008 cuando se alcanzaron los 64 euros por MWh.
Fedea ha confirmado el pronóstico del resto de analistas. El incremento del precio del gas natural en el mercado internacional, que se usa en la producción de las centrales de ciclo combinado, es el principal responsable. Mientras que en un año normal se sitúa en una horquilla de 15 a 20 euros por megavatio hora, ahora ya supera los 55.
A este factor hay que sumar el incremento de los derechos por emisión de CO2 que tienen que pagar las compañías y que encarece el coste de producción que ellas estiman en el sistema de fijación de precios. Actualmente, la media supera por 60 euros por cada tonelada de emisiones.
«Nos encontramos en la actualidad ante la paradoja de que resulta necesario avanzar en la
electrificación de la economía en un contexto de encarecimiento del precio de esta energía«, ha apuntado el informe.