Fedea carga contra la «excesiva» financiación del Estado a las CCAA
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada ve motivos especiales de "preocupación" en “el elevado ‘stock’ de deuda que han acumulado la mayor parte de las autonomías”
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha criticado este lunes la «excesiva protección” del Estado a las comunidades autónomas desde la pandemia mediante lo que considera un desproporcionado trasvase de financiación en 2020 y 2021.
En un informe sobre la evolución del déficit autonómico español en lo que va de siglo, Fedea pone el foco sobre los datos de los dos últimos ejercicios, y en concreto sobre el 2021, que se saldó con un déficit presupuestario del 0,03% del PIB, el mejor registro desde el inicio de la serie de Contabilidad Nacional en 1995.
Según los expertos de Fedea, esta cifra es “engañosa” y se debe fundamentalmente a “un aumento de las transferencias extraordinarias del Estado muy superior a lo que habría sido necesario para cubrir los gastos generados por la pandemia”.
“Sigue habiendo un desequilibrio claro entre los ingresos y los gastos recurrentes de las comunidades que volverá a manifestarse cuando se retiren las ayudas”
“Si se excluyen los ingresos y gastos extraordinarios, sigue habiendo un desequilibrio claro entre los ingresos y los gastos recurrentes de las comunidades que volverá a manifestarse cuando se retiren las ayudas”, agrega Fedea.
Fedea pone en duda la estrategia del Gobierno
Esta entidad pone en cuestión “la estrategia del Gobierno, ya adoptada en 2008-09, de sobreproteger a las comunidades en periodos de crisis”, “reduciendo así sus incentivos para asumir la responsabilidad sobre su propia situación fiscal y para adaptar sus políticas a las cambiantes circunstancias económicas”.
Fedea ve motivos especiales de «preocupación» en “el elevado ‘stock’ de deuda que han acumulado la mayor parte de las autonomías” y el hecho de que la mejora del saldo presupuestario autonómico registrada en los últimos ejercicios “se apoya en parte en factores anómalos y difícilmente sostenibles, incluyendo una inversión atípicamente baja y fuertes subvenciones a los intereses a través del FLA y otros mecanismos estatales de liquidez”.