Fedea alerta de la pérdida de impulso del empleo entre julio y septiembre
Los analistas de Fedea destacan que el crecimiento del número de ocupados y el de horas trabajadas se moderaron por la contribución negativa del sector privado
El director de Fedea, Ángel de la Fuente, en una imagen de archivo. EFE/Angel Díaz
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha subrayado que la creación de empleo perdió impulso en el tercer trimestre, es decir, entre los meses de julio y septiembre. El motivo, según los analistas, es que tanto el crecimiento del número de ocupados como el de horas trabajadas se moderaron por la contribución negativa del sector privado.
Fedea ha indicado que los asalariados del sector privado explicaron el incremento de las horas semanales trabajadas, si bien la elevada incidencia de la parcialidad y el aumento de las bajas por enfermedad mantuvieron la jornada laboral por debajo de los registros prepandemia.
La tasa de paro subió «en línea con otras medidas de infrautilización de la mano de obra», mientras que la incidencia del desempleo de larga duración descendió hasta niveles de 2019, tal y como remarcan en su último observatorio trimestral del mercado laboral, elaborado junto con BBVA Research y el Instituto EY-Sagardoy.
«El incremento del desempleo combinado con la estabilidad prevista de la tasa de vacantes sugiere la existencia de dificultades de emparejamiento laboral en algunos sectores», ha destacado el informe.
Trabajadores fijos – discontinuos
Sobre el paro registrado en los servicios públicos de empleo, Fedea ha señalado que en octubre se produjo una caída anómala debida en parte a un ajuste en los registros estadísticos de los demandantes fijos discontinuos que están excluidos de la definición de paro.
«Hasta que el SEPE no ofrezca una explicación más detallada, no es posible saber si se trata de un ajuste único que corrige de golpe un error en la clasificación de parte de este colectivo o si la distorsión podría prolongarse en los próximos meses», ha añadido el informe.
La figura del fijo discontinuo impulsada con la reforma laboral ha contribuido a que en los diez primeros meses del año se hayan registrado 3,1 veces más contratos indefinidos y un 43% menos de contratos temporales que en el mismo período de 2019.
No obstante, Fedea ha incidido en que la afiliación de trabajadores con este tipo contrato se ha frenado por sus altas tasas de baja. Los nuevos contratos fijos discontinuos se han concentrado en el sector de la hostelería, entre los menores de 30 años y los trabajadores cedidos por las empresas de trabajo temporal (ETT).
