Fainé deberá elegir entre Agbar o Aguas de Valencia
Caixabank sólo controlará uno de los dos consejos tras la compra de Banco de Valencia
La Comisión Nacional de la Competencia obligará a elegir a Caixabank. Tendrá que decidir si mantiene los representantes en el consejo de administración de Aguas de Valencia o en el de Aguas de Barcelona (Agbar). Con la toma de control del 98,9% de Banco de Valencia que ya ha formalizado Caixabank, la entidad que preside Isidro Fainé obtiene un tercio de las acciones de Aguas de Valencia.
Competencia advierte de la problemática que puede surgir con esta participada, al ser competencia directa de su homóloga catalana en la gestión del agua. “Podría conllevar algún riesgo al facilitar los intercambios de información estratégica y la coordinación de sus comportamientos competitivos”, detalla la Comisión Nacional en un comunicado.
Jaque a Calabuig
La entrada de Caixabank en el consejo de Aguas de Valencia complicaría la supremacía del presidente de la concesionaria levantina, Eugenio Calabuig. Al mismo tiempo podría favorecer a Suez Environnement, a quien Fainé ya le cedió el control mayoritario de Agbar.
El pastel accionarial de Aguas de Valencia se reparte entre Banco de Valencia; Fomento Urbano de Castellón (controlado por Calabuig) –ambos con el 60% del capital social bajo la sociedad Inversiones Financieras Agval–; y la firma francesa Suez Environnement, con otro 33%. El porcentaje restante está en manos de pequeños accionistas.
Por su parte, en mayo de 2010 y de forma amistosa, Suez Environnement pasó a controlar el 75,01% de Agbar, mientras que La Caixa, a través de Criteria CaixaCorp, redujo al 24,03% su participación, para garantizar la identidad catalana y no dejarlo todo en manos del grupo francés. Por esta operación, la entidad ingresó 675,6 millones de euros y obtuvo unas plusvalías de 280,9 millones.
En manos de Fainé
Fuentes cercanas a Banco de Valencia aseguran que el arraigo que tiene La Caixa con Agbar podría decantar la balanza a favor de la firma presidida por Ángel Simón. Por tanto, rechazaría la representación en Aguas de Valencia, donde podría situar a una persona cercana a la entidad y de su confianza.
Pero no hay que olvidar el papel que puede desempeñar Caixabank en el seno de Aguas de Valencia. Ahora, Suez Environnement, aunque tiene un tercio del capital, no participa directamente en la toma de decisiones ante el bloqueo al que le ha sometido Calabuig.
De contar con el apoyo de Caixabank, el futuro de la empresa dependería de ambas entidades y significaría el arrinconamiento de Calabuig. Pero, ¿por quién se decantará Fainé? ¿Aguas de Valencia o Agbar? La decisión final está en sus manos.
La guerra del agua
La resolución se complica todavía más después de que Aguas de Valencia y Agbar hayan desatado una batalla judicial. Ambas firmas han protagonizado durante los últimos meses un cruce de demandas con el fin de hacerse con contratos millonarios tanto para gestionar el agua del área metropolitana de la capital valenciana como de la catalana.
La relación entre ambas compañías se ha tensado después de lanzarse entre sí duras acusaciones sobre posibles irregularidades o adjudicaciones a dedo. Pero esta guerra que mantienen, que aún no ha llegado a su fin, podría relajarse una vez quede claro el posicionamiento de Fainé.