Los expertos recortan ocho décimas el crecimiento por la guerra: el PIB subirá menos que en 2021
El consenso del Panel de Funcas reduce en cuatro décimas el crecimiento de la economía española este año, hasta el 4,8%, con una inflación media que se disparará al 5,4% por el impacto de la guerra en Ucrania
Varapalo al crecimiento de la economía española ante las perturbaciones derivadas de la guerra en Ucrania y la elevada incertidumbre. El panel de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), que aglutina el consenso de 20 de los principales organismos y entidades económicas de análisis, ha rebajado en ocho décimas su previsión de crecimiento de la economía española este año, hasta el 4,8%, por debajo incluso del año pasado.
El recorte de la rebaja está marcado por la elevada incertidumbre respecto a la evolución del conflicto en Ucrania, las nuevas sanciones que pueden adoptarse y la trayectoria que sigan los precios de los productos energéticos. Y ello teniendo en cuenta que en este complicado contexto cuatro de los 19 panelistas aún no han modificado sus previsiones para incorporar el impacto de la guerra, por lo que si solo se tienen en cuenta las respuestas de los que sí han incorporado dicho impacto, la previsión media se situaría en el 4,6%, un punto porcentual menos que en el consenso de enero.
El rango entre la previsión máxima (6%) y la mínima (2,9%) es muy amplio, incluso considerando solo aquellos panelistas que han modificado sus estimaciones, en tanto que las previsiones difieren mucho en función de las hipótesis que se establezcan, ya que varían en función de la evolución del conflicto en Ucrania, las nuevas sanciones que pueden adoptarse y la trayectoria «muy elevada» que pueden seguir los precios de los productos energéticos.
Con todo, se retrasa así la recuperación de los niveles prepandemia al año 2023 y se empeora la previsión revisada hace solo dos meses (5,6%). Además, la estimación de Funcas supone un nivel de crecimiento del PIB inferior al registrado en 2021 (+5%) y alejado en 2,2 puntos de la previsión del 7% que aún mantiene el Gobierno, a falta de la revisión del cuadro macroeconómico que acometerá en abril con varios escenarios de rebaja de previsiones por la guerra, que incluirá en el Programa de Estabilidad que remitirá a Bruselas.
Inflación media del 5,4%
El menor crecimiento esperado del PIB coincide con un alza de la previsión de inflación debido a que «las tensiones alcistas preexistentes, derivadas del encarecimiento de las materias primas y los cuellos de botella, se han agudizado tras la invasión de Ucrania».
De esta forma, la previsión media para la tasa de inflación en 2022 sube 1,9 puntos, hasta el 5,4%, y la subyacente se sitúa en el 2,8%, ocho décimas más que en el anterior consenso. El incremento es aún mayor si solo se tienen en cuenta las previsiones que han sido modificadas: hasta el 5,8% para la tasa general y hasta el 3% para la subyacente.
Se ralentiza el empleo y ya se prevé un déficit mayor
Respecto al mercado laboral, el consenso de los expertos constata que se producirá una ralentización en la tendencia de creación de empleo de los últimos meses. De hecho, la previsión media de creación de empleo para 2022 se ha rebajado en medio punto, hasta el 3,5% (3,4% excluyendo a los panelistas que no han actualizado sus previsiones).
La tasa de desempleo en media anual bajaría este año hasta el 13,9%, tres décimas menos que en el Panel anterior, a pesar del empeoramiento de la previsión de crecimiento. Eso sí, La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo, que en 2021 descendió un 1,7%, aumentará un 1,3% este año.
Además, el Panel de Funcas ya pronostica un mayor déficit que lo que calculaba hasta ahora, al vaticinar que se situaría en el 5,5% del PIB para el total de panelistas -en el 5,7% para los que incorporan el impacto de la guerra-, frente a una previsión del 5,4% en el Panel de enero.
Estas previsiones obedecen a una opinión pesimista sobre el contexto internacional, puesto que prácticamente todos los panelistas consideran que la situación se mantendrá en los próximos meses, o incluso irá a peor por varios motivos: la economía mundial se enfrenta a un shock de oferta como consecuencia del impacto de la guerra en los mercados de la energía y de otros recursos naturales clave y a un agravamiento de las tensiones inflacionistas. También se vaticina un ciclo alcista de tipos de interés más acusado de lo previsto en el anterior Panel.