Los expertos de Montero quieren quitar privilegios a políticos y gravar más alcohol, tabaco y bebidas en bares
El comité de expertos designado por Hacienda aboga por acabar con el "tratamiento privilegiado" en materia fiscal en dietas y viajes de políticos, así como subir los impuestos del alcohol y el tabaco, elevar al 21% el IVA de refrescos y alcohol en bares y crear un tributo al cigarrillo electrónico
El comité de expertos designado por el Ministerio de Hacienda para la futura reforma fiscal en profundidad hizo entrega el jueves de su esperado informe y la letra pequeña del mismo muestra la recomendación de suprimir privilegios a diputados, senadores y demás cargos políticos autonómicos y locales, así como subir los impuestos al alcohol y el tabaco, crear uno nuevo para el cigarrillo electrónico y elevar al 21% el IVA de las bebidas azucaradas y alcohólicas en la restauración y los alimentos procesados.
Estas propuestas son solo algunas más del total de 118 propuestas que figuran en las más de 780 páginas que conforman el denominado Libro Blanco en el que han trabajado los expertos durante 10 meses desde la conformación del comité en abril del año pasado, en medio de turbulencias por la pandemia, la guerra de Ucrania y dos marchas de catedráticos.
El informe plantea una subida generalizada de impuestos al proponer fijar tipos mínimos en los Impuestos de Patrimonio y Sucesiones, que obligará a elevar impuestos en la Comunidad de Madrid, revisiones de los tipos reducidos y los beneficios fiscales del IVA, la equiparación del diésel con la gasolina, la creación de un impuesto a los billetes de avión o la polémica eliminación de la tributación conjunta en el IRPF, así como deducciones en la Renta para trabajadores con bajos salarios y por hijos menores de 18 años.
Con todo, la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya dejó claro en el acto de entrega que no se van a subir los impuestos en el corto plazo, por lo que ninguna de las propuestas verá la luz de forma «inmediata» ante la actual coyuntura económica marcada todavía por un proceso de recuperación de la pandemia y sobre todo por las perturbaciones de la guerra de Ucrania y la alta inflación que se prolongará todo 2022.
Fin al tratamiento fiscal privilegiado de los políticos
La letra pequeña del informe refleja que entre la larga lista de recomendaciones de los expertos se insta, en pro del «respeto al principio de igualdad y por evidentes motivos de ejemplaridad» a suprimir el «tratamiento privilegiado» de la exención total de las dietas y asignaciones para gastos de viajes que se abonen a los diputados españoles en el Parlamento Europeo, a los diputados y senadores de las Cortes Generales, a los miembros de las asambleas legislativas autonómicas, concejales de ayuntamiento y miembros de las diputaciones provinciales, cabildos insulares u otras entidades locales.
A juicio de los expertos, su tratamiento debería equipararse al régimen general de dietas. Esta recomendación la encuadra en el apartado referido al IRPF en el que insta al Gobierno a que incluya las exenciones contenidas en el IRPF en los trabajos de evaluación de los beneficios fiscales previsto en la reforma del Plan de Recuperación, para que lo revise la AIReF.
Esta evaluación, añaden los expertos, debería centrarse en verificar la justificación y, en su caso, persistencia de las
razones que, en su momento, llevaron al legislador a introducir el supuesto concreto de exención, por ejemplo, en la indemnización por despido, en la relativa a la cobertura del riesgo de interés en préstamos hipotecarios, en la enajenación de la vivienda habitual, cuando el importe obtenido se utiliza para la adquisición de una nueva vivienda habitual o en la exención de los rendimientos de los Planes de ahorro a largo plazo, ya que «afecta a la deseable neutralidad del IRPF en las decisiones de ahorro de las personas».
21% de IVA a refrescos y alcohol en restaurantes y alimentos procesados
En materia de IVA, los expertos proponen la supresión gradual de los tipos impositivos reducido (10%) y superreducido (4%), de manera que solo quede el tipo general del 21% o de la cuantía que decida el legislador, lo que supondría un aumento de la recaudación del IVA en 27.100 millones.
Pero a más corto plazo, plantea incluso elevar al 21% el IVA de las bebidas azucaradas y alcohólicas consumidas en el ámbito de la restauración, sector que tributa al tipo reducido del 10%. Este beneficio se eleva a 1.360 millones de euros en la estimación para 2016 de AIReF. Al mismo tipo considera que podrían gravarse ya las entregas de alimentos procesados, en línea con la propuesta de modificación de la directiva en la que se apunta que la aplicación de tipos reducidos debe ser coherente con las políticas de la Unión en materia de salud y medio ambiente.
En este sentido, señala que según el reciente estudio de la AIREF (2020), España grava con tipos impositivos claramente más reducidos que sus socios europeos la alimentación, salud, ocio y cultura y restauración (especialmente, en el suministro de bebidas alcohólicas), que representan una parte sustancial del gasto de los hogares.
Subir impuestos del alcohol y tabaco
En materia de impuestos especiales también plantean elevar la fiscalidad de los tipos de gravamen a los consumos de alcohol y tabaco, así como un nuevo impuesto al cigarrillo electrónico. Bajo el paragüas de la denominada «imposición saludable», los expertos señalan que la evidencia revela que el consumo excesivo de alcohol es un «problema de salud», y por tanto «la fiscalidad pueden ser un instrumento complementario para reducir el consumo excesivo de alcohol».
También justifica la necesidad de subir el impuesto por su supuesta baja fiscalidad, ya que la evidencia para el año 2021 indica que los tipos de gravamen en España, en términos nominales y sin aplicar ajustes por paridad del poder adquisitivo, se encuentran entre los menores impuestos especiales de la UE aplicados sobre las bebidas alcohólicas de mayor graduación y sobre la cerveza. En particular, el gravamen se sitúa un 48% inferior a la media de la UE en el caso de las bebidas alcohólicas de alta graduación, y en un 79% en el caso de la cerveza.
La recaudación de los impuestos especiales sobre el alcohol y las bebidas alcohólicas en España supone en términos agregados un 0,10 % del PIB y un 0,29 % del total de la recaudación impositiva en 2019. En el promedio de la UE, la recaudación de estos impuestos supone un 0,27 % del PIB y un 0,79 % de la recaudación total, por lo que insta a la revisión y actualización de los tipos de gravamen sobre determinados consumos de alcohol.
Argumentos similares utiliza el comité para instar a elevar la imposición sobre labores del tabaco, aunque a diferencia del alcohol admite que durante la última década, los tipos efectivos sobre los cigarrillos se han incrementado en torno al 35%, alrededor del 38% para cigarros y cigarritos o el 90% para la picadura. A pesar de estos incrementos diferenciales de gravamen entre los distintos tipos de tabaco, el peso relativo de los impuestos especiales en relación al precio final de venta es todavía superior a los cigarrillos, en torno al 60% frente a un promedio del 45% para el resto de labores del tabaco.
Dado que las diferencias de precio de venta entre distintas labores del tabaco pudieran generar un efecto sustitución entre los consumos de los mismos, sin que exista una reducción clara del coste asociado al consumo de los distintos tipos de tabaco, el Comité recomienda «estudiar la posible existencia de este efecto sustitución y sus efectos en la salud para determinar la conveniencia de reducir el diferencial de precios finales entre los distintos tipos de tabaco a través de ajustes en los impuestos especiales«.
Los tipos de gravamen de los impuestos especiales a las labores del tabaco supusieron en España una recaudación agregada de 0,56% del PIB y un 1,61% de la recaudación total en 2019. En el promedio de la UE la recaudación del conjunto de estos impuestos especiales supuso un 0,78% del PIB y un 2,24% de la recaudación total en 2019.
Crear impuesto al cigarrillo electrónico
También pone el foco en el cigarrillo electrónico, al señalar que hasta 14 países europeos han aprobado ya nuevos impuestos que gravan su uso, mientras que en España no está sujeto al impuesto de las labores del tabaco «a pesar de que puede contener nicotina», por lo que solo está gravado con el tipo normal de IVA.
En un reciente informe del Ministerio de Sanidad, se propone un impuesto específico de 0,15€/ml al líquido en general, idéntico al promedio de la UE, y 0,006€/mg a la nicotina. Se estima que este impuesto tendría un impacto recaudatorio reducido, 35 millones de euros, pero supondría un tipo medio de gravamen del 35,6%, inferior al de las labores del tabaco. El Comité recomienda explorar la posibilidad de introducir este nuevo gravamen.