Los expertos desmontan la promesa de Ribera para llevar la factura de la luz hasta niveles de 2018

La escalada de precios de la luz hace imposible conseguir la meta marcada sin nuevas medidas extremas como intervenir el mercado eléctrico

pobreza energética

La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. EFE

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El Gobierno no está dispuesto a dar marcha atrás con su compromiso de situar el precio de la factura de la luz en niveles equivalentes a 2018. La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha vuelto a ratificar la promesa realizada por Pedro Sánchez a pesar de que los analistas del sector cuestionan que sea posible materializarla de aquí a final de año.

Los expertos consultados por Economía Digital han vaticinado que las medidas aprobadas por el Congreso a mediados del mes de septiembre no serán suficientes para reconducir el recibo tras los últimos repuntes del mercado mayorista. De hecho, el coste de la electricidad volverá a repuntar este jueves hasta situarse en los 207 euros por megavatio hora. Una marca sin precedentes hace tres años.

El ingeniero industrial Jorge Morales es uno de los que ha cuestionado el objetivo del Ejecutivo en un contexto marcado todavía por los altos precios del gas en el mercado internacional que han desencadenado la crisis energética. «Sin medidas adicionales no es viable», ha explicado a este medio.

El director de Próxima Energía ha remarcado que para poder cumplir la meta del Gobierno el mercado mayorista tendría que rebajarse hasta una horquilla de entre 50 y 60 megavatios por hora, lo que supone cuatro veces menos que la marca actual. Un nivel que ve completamente imposible debido a la tendencia que presenta el mercado de aquí a final de año.

Morales ha calculado que las medidas diseñadas por el Gobierno, como los recortes fiscales o la minoración de los beneficios de las eléctricas, han impedido que la factura se haya incrementado hasta la fecha en torno a un 30% o 40%. Sin embargo, no ha sido suficiente para evitar que el precio medio de la factura vaya terminar, al menos, un 10% por encima del 2018. «No será suficiente», ha remarcado.

Facua ve imposible alcanzar el objetivo si no se interviene el mercado

Las asociaciones de consumidores tampoco ven creíble el compromiso suscrito por Pedro Sánchez y Teresa Ribera para rebajar la factura de la luz al cierre del año hasta los niveles equivalentes al 2018. Ni siquiera con nuevos cambios en materia fiscal o una reducción de cargos se podría conseguir la marca propuesta por el Gobierno.

«Ha crecido tanto la factura que hace absolutamente imposible que se logre el objetivo», ha reconocido a Economía Digital el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.

El responsable de la organización ha insistido en que el Gobierno no tuvo en cuenta que el mercado mayorista continuaría marcando cifras históricas cuando acordó el último decreto sobre la luz a mediados de septiembre. De acuerdo a su último análisis, la factura de octubre va camino de representar un desembolso récord de 135 euros de media para un hogar en España.

Sánchez ha advertido que, según sus estimaciones, ni siquiera la adopción de otras medidas adicionales como la reducción del IVA que grava la factura hasta un tipo superreducido del 4% o la eliminación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) de más cargos en el recibo permitirían materializar los números del Ejecutivo.

Ante esta situación, el secretario general de Facua ha exigido al Gobierno que intervenga directamente sobre el mercado eléctrico y aplique un descuento del 50% en el recibo de la luz del grueso de la población, exceptuando las familias con rentas más altas. El representante de los consumidores quiere aprovechar el vacío legal del marco regulatorio europeo, que permite a los países miembros adoptar medidas excepcionales para proteger a los consumidores más vulnerables.

Sánchez ya trasladó su propuesta a Ribera en una reunión con diferentes representantes de los consumidores, aunque no consiguió que la vicepresidenta recogiera el guante. «Todo lo que nos dice es que la normativa europea no lo permite», ha lamentado.

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