Europa fastidia el 12 de octubre a Rajoy con dos bofetones económicos

Bruselas pidió este lunes a Madrid que envíe un «nuevo borrador» de los presupuestos generales del Estado (PGE) «tan pronto sea posible».

España corre riesgo de infringir las normas fiscales europeas en 2016 debido a que se basa en una previsión de crecimiento muy optimista que no tiene en cuenta la exposición a la ralentización de los mercados emergentes, según un informe de la Comisión Europea (CE).

Se trata del primer bofetón que las instituciones europeas dieron a Mariano Rajoy el día de España. El brazo ejecutivo de la Unión mantiene que el escenario macroeconómico que conforma la base de los presupuestos para 2016 parecía «de algún modo optimista».

«Según las previsiones de la Comisión, los pronósticos para el crecimiento corren el riesgo de desviarse a la baja, y principalmente están relacionadas con el sector exterior, si la desaceleración de los mercados emergentes se intensifica».

La CE prevé que España tenga un déficit fiscal del 4,5% del PIB este año y del 3,5% en 2016, frente a las previsiones del gobierno español comprometidas con Bruselas de un 4,2% este año y del 2,8% el próximo.

El BCE avisa

La segunda llamada de atención del lunes provinó del Banco Central Europeo (BCE).

La institución asegura que el crecimiento de la economía española se ha intensificado, acompañado por una fuerte creación de empleo, pero la tasa de paro sigue elevada y los desequilibrios financieros, que datan de los años previos a la crisis, son significativos.

«En general, las reformas estructurales, la recapitalización de la banca y las condiciones financieras favorables se reflejan cada vez más en la estabilización del sector financiero, la fuerte recuperación económica y los niveles bajos de las primas de riesgo de la deuda soberana», dijo el BCE tras el cuarto examen del plan de rescate de España.

Retos significativos

Entre los riesgos que destaca el banco central figuran, además de una tasa de paro superior al 22%, la fuerte segmentación en el mercado laboral y el elevado nivel de endeudamiento del sector privado.

«Persisten retos significativos. Unas finanzas públicas sanas y unos esfuerzos sostenibles para poner en marcha reformas son clave para apuntalar la recuperación, seguir reequilibrando la economía y conservar en el futuro unas primas de riesgo bajas», dijo.

El BCE señaló también que el déficit público sigue siendo uno de los más altos en la zona del euro y la reducción de la deuda pública, que se acerca al 100% del producto interior bruto, requerirá unos superávit por cuenta corriente más elevados que los actuales para reconducir la deuda en un plazo de tiempo no demasiado largo.

España, incapaz de aprovechar los tipos bajos

El BCE dijo también que España no ha aprovechado «ganancias inesperadas» como por ejemplo el descenso de los tipos de interés para acelerar el proceso de consolidación de la deuda. La siguiente misión de control llegará a España en la primavera de 2016, señaló el informe.