Respiro para los hipotecados: el lado bueno del último plan de Draghi
El Banco Central Europeo dilata la congelación de los tipos de interés y frena la subida del euríbor
Unas palabras en Frankfurt pueden tener consecuencias nefastas para los bancos de más de media Europa, y sus miles accionistas, pero buenas para millones de personas. El anuncio del BCE este jueves de alargar la época de tipos de interés a cero provocó caídas de hasta el 7% en la banca española, pero dará un respiro a todos los hipotecados con créditos variables, referenciados al euríbor.
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anunció oficialmente que la subida de tipos de interés en la eurozona no llegará antes de final de año. El BCE mantendrá los tipos a cero “durante el tiempo que sea necesario para garantizar que la inflación de la zona euro se mantiene en un nivel cercano al 2% en el medio plazo de forma sostenida”, dijo Draghi.
Detrás de esta decisión también está la desaceleración de la economía mundial y, más concretamente, europea. Las previsiones para 2019 y 2020 son que el PIB de los países del euro crezca con menor vigor, ante lo que el regulador quiere ser prudente.
Esta prudencia fue un mazazo para los bancos españoles, especialmente el Sabadell, Bankia y Caixabank, que se dejaron hasta un 7% el jueves. Con tipos tan bajos, los márgenes de los bancos, que determinan sus ingresos, sufren porque no pueden cobrar intereses altos por los préstamos.
El nefasto efecto que tienen los tipos bajos para la banca se transforma en balsámico para todas aquellas personas y familias que pagan una hipoteca. Los tipos de interés oficiales del BCE impactan directamente en el euríbor, el índice al que están referenciados la mayoría de créditos para la compra de un piso o una casa.
El anuncio del BCE de alargar la racha de tipos a cero amenaza con cortar la tendencia alcista del euríbor
El euríbor, cuya reforma se está negociando, se forma por los tipos a los que los bancos se prestan el dinero entre sí. Cuanto más bajos son los intereses del BCE, menor es el euríbor. Los tipos cumplen ahora en marzo tres años en negativo, lo que llevó el euríbor también a tasas negativas. Este descenso provocó alegrías en la mayoría de hipotecados, los que tienen hipotecas variables, que vieron como sus cuotas mensuales bajaron.
El índice hipotecario tocó mínimos en febrero de 2018, con el -0,191%, y desde entonces está repuntando, hasta el -0,108 en febrero de 2019. Este fenómeno ha hecho que las hipotecas que se han revisado en los últimos meses se hayan encarecido. Son cifras todavía pequeñas, que pueden superar los 100 euros anuales, pero ya supone un cambio de tendencia.
En este contexto, ¿qué supone el anuncio del BCE? Si los tipos de interés se mantienen congelados hasta al menos principios de 2020, supone que se alargará más de lo previsto la racha de euríbor negativo, ya que la correlación entre ambos valores es poco menos que automática.
Además, puede cortar la tendencia actual de 11 meses consecutivos con subida del euríbor, o al menos ralentizarla. De hecho, la media de los ocho primeros días de marzo está congelada en el -0,108%, exactamente la misma tasa que en febrero. Aun así, con esta cifra se encarecerían las hipotecas, ya que se actualizan anualmente —con algunas excepciones en las que se hace de manera semestral—, pero el solo freno sería una buena noticia para los hipotecados.
Meses de subida del euríbor
La mayoría de los españoles que están pagando su vivienda tienen una hipoteca variable referenciada al euríbor. El tipo que pagan es el euríbor más un diferencial fijo pactado con el banco en el momento de la firma del préstamo. Este diferencial era muy bajo, incluso por debajo del 0,5%, en época del boom inmobiliario, con el euríbor en el 4 y 5%, pero con la bajada en picado de los tipos superó el 1%. El momento en el que se constituyó la hipoteca es crucial para obtener un buen diferencial, ya que se arrastra durante los 20 o 30 años que dure el crédito.
Con la crisis y las bajadas de tipos, la mayoría de entidades, lideradas por el Sabadell, BBVA y el Santander, apostaron por la hipoteca fija, para asegurarse más ingresos a corto plazo. Pero todavía hay más gente pagando euríbor que una hipoteca fija.
Las subidas del índice en los últimos meses han provocado que, tras años de descensos, las hipotecas variables hayan vuelto a repuntar. Con la subida de febrero, una hipoteca media de 200.000 euros a 30 años se encareció ocho euros mensuales, mientras que la cuota para la misma hipoteca a 20 años supera los 1.000 euros al mes.