Este es el nuevo impuesto aprobado solo en España que encarece el precio de los coches
Este nuevo impuesto aplicado al sector automovilístico entrará en vigor este jueves
Aire acondicionado de vehículo. Imagen: Pixabay.
A partir de este jueves, 1 de septiembre, entra entran en vigor las modificaciones del impuesto sobre gases fluorados de efecto invernadero (IGF), que grava «la fabricación o importación de equipos precargados y la primera carga de refrigerantes en instalaciones nuevas».
Ahora, las modificaciones de este impuesto, incluye la de los equipos de aire acondicionado en el sector automovilístico. Y es que afecta a los aparatos de aire acondicionado, los congeladores y en general los equipos de refrigeración.
Este nuevo impuesto, aplicado por el Gobierno, al sector automovilístico repercute directamente a los conductores que quieran renovar su coche. Y es que el impuesto, aprobado solo en España, encarecerá el precio de los coches hasta un 10%, según motor.es.
Por el momento, 20 asociaciones empresariales han presentado alegaciones al anteproyecto y afirman que su entrada en vigor «repercutirá en diferentes sectores de la economía, pero también en los hogares o el pequeño comercio».
Multas de hasta 1.500 euros
El incumplimiento de «la obligación de inscripción en el Registro territorial del Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero prevista en los números 3 y 5 del apartado dieciséis» puede conllevar multa de hasta 1.500 euros.
Evolución del sector automovilístico
El segundo semestre del año ha arrancado para el sector del automóvil con la misma tendencia negativa con la que cerró el primero. Según datos de Anfac, la patronal del sector en España, el mes pasado se matricularon 73.378 unidades, lo que supone un 12,5% menos respecto a julio del año pasado. En total, ya son 481.135 los turismos y todoterrenos vendidos en el país este año, un 11% menos respecto a los siete primeros meses de 2021.
Y es que ha sido un año complicado para el sector de la automoción por la crisis de microchips, que ha obligado a parar la producción de muchas compañías; han tenido que paliar con las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la inflación, que ha encarecido los materiales.
