Estas son las situaciones en las que pueden despedirte si estás de baja
La empresa puede despedir a un trabajador que se encuentre en situación de incapacidad temporal a través del despido disciplinario
La incapacidad temporal, también conocida como baja laboral, se produce cuando un trabajador no puede continuar llevando a cabo su actividad en una empresa por enfermedad o accidente, tanto en el ámbito laboral como fuera. Existen diferentes tipos de baja laboral, desde enfermedad común, maternidad y paternidad, hasta enfermedad profesional o accidente de trabajo. En estos casos, la persona que se encuentra en esta situación puede percibir una prestación que concede el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Despido disciplinario
No obstante, conviene tener en cuenta que la empresa puede despedir al trabajador mientras se encuentra de baja a través del despido disciplinario, pero para ello es necesario acreditar un «incumplimiento grave» por parte del trabajador.
Pero, ¿Cuándo se considera que el empleado ha concurrido en un incumplimiento de estas características? Según el artículo 54 del Estatuto de Trabajadores, la compañía puede acreditar que no se ha cumplido el contrato laboral cuando tiene lugar alguna de las siguientes circunstancias:
- Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
- Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- Ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.
- Transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
- Disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado.
- Embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.
- Acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.
En estos casos, la empresa tiene la obligación de informar por escrito al trabajador y especificar en el documento cuales son los motivos del despido. Sin embargo, se debe tener en cuenta que para que el despido sea válido los hechos tienen que tener lugar durante los seis meses previos y la compañía ha de tener constancia de los mismos como máximo en los dos meses anteriores.
¿Se puede recurrir?
Sí, los empleados pueden recurrir el despido disciplinario por parte de su compañía. Pero deben tener en cuenta que el plazo para llevar a cabo este trámite es de 20 días, desde que recibieron la carta de despido. Además, primero es necesario solicitar un acto de conciliación, que es el requisito previo para la tramitación de cualquier procedimiento por despido ante el Juzgado de lo Social.