Llega el horario de verano: consejos para ahorrar luz

El horario de verano inició la madrugada de este sábado a domingo. Precisamente fue a las 2 de la mañana cuando los relojes pasaron a marcar las 3. Y puede ser una de las últimas veces que pase, dado que esta semana se informó de que el Parlamento Europeo apoya la propuesta de poner fin al cambio de hora estacional en la UE a partir de 2021.

Este gesto está pensado para aprovechar las horas de sol. Ahora bien, ¿realmente se nota en la factura de la luz? ¿Existen algunas acciones sencillas que nos permitan ver resultados? Desde el comparador de tarifas de luz y gas HelpMyCash.com dan unas nociones básicas de cómo ahorrar luz de cara al verano.

Tardes más largas, lámparas que se encienden más tarde

Una de las ventajas de vivir en España es que el sol está presente (prácticamente) todo el año. Gracias a ello, no son necesarias las luces artificiales gran parte del día y se puede evitar el uso de aparatos de gran consumo, como la secadora de ropa. Además, de cara al verano el día se alarga, entonces es muy posible reducir el consumo eléctrico.

Por lo tanto, el primer truco para ahorrar energía es aprovechar la luz solar. Esto implica subir las persianas y correr las cortinas durante el día, de modo que no haya que encender las lámparas. De igual forma, esta es una buena época para aprovechar las horas de sol para secar la ropa al aire libre. Cuanto menos se use la centrífuga, menos energía se consumirá. Y es que, además de que la lavadora no gastará tanta luz, se ahorrará un buen rato de plancha.

La última aportación del astro rey a nuestro ahorro es la temperatura. Aunque es cierto que a partir de ahora se esperan jornadas cada vez más cálidas, las noches aún refrescan. Por ello, si se permite que entre el sol en las habitaciones durante el día, se conseguirá que las estancias cojan unos grados de más. Eso sí, no hay que olvidarse de cerrar las ventanas y bajar las persianas en cuanto empiece a caer la noche.

Tarifas con discriminación horaria para ahorrar al máximo

Ahora bien, de poco sirve aprovechar el sol si se tiene una tarifa de luz que nos cobra el kWh a coste de oro. Por ello, ha llegado el día para revisar qué se tiene contratado: la potencia, la modalidad de la tarifa, el precio para la energía y si se está pagando algún servicio adicional que no se necesita realmente.

Un gesto tan sencillo como pasar de una tarifa de precio fijo las 24 horas a una que divide el día en dos franjas permite ahorrar, al menos, un 13% al cabo del año. O, lo que es lo mismo, casi 80 euros de ahorro sin hacer nada. Si no hay dudas de por dónde empezar para dar con la mejor tarifa para el hogar, se puede acudir a un comparador en el que encontrar todas las ofertas del momento, como el de HelpMyCash.

Poner la casa en modo verano

Con el calor llegando, muchos suelen dejar a un lado el uso de ciertos aparatos, como el secador de pelo. No obstante, no hace falta ser tan agresivo con los hábitos para ayudar a nuestro bolsillo.

No todos son plenamente conscientes de que muchos de los electrodomésticos se pueden ajustar a la época del año. Este es el caso de la lavadora, que ya no requerirá hacer centrifugados tan energéticos como en pleno invierno. Además, es recomendable lavar a menos de 30º, ya que el mayor gasto de luz de este aparato se realiza al calentar el agua. Para hacerse una idea, un lavado a 90º consume 40 veces más que a 40º.

De igual forma, ha llegado el momento de revisar la temperatura del calentador de agua. Aunque no estamos en pleno verano, se puede ir bajando poco a poco los grados, con lo que se evitará que consuma más de la cuenta.

Finalmente, ha llegado el momento de prepararse para las altas temperaturas. Esto implica limpiar los aparatos de aire acondicionado y los grandes electrodomésticos, como la nevera, el congelador o el horno. Cuanta menos pelusa, hielo o grasa tengan, menos energía necesitarán para hacer su función correctamente.

Por lo tanto, ahora que aún no aprieta el calor, es un buen momento para hacer un buen repaso a la casa.