España ya sufre escasez de maíz y arcillas por la guerra de Ucrania

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha comunicado este viernes que España ya está empezando a sufrir el impacto económico de la guerra en Ucrania en sus respectivas exportaciones e importaciones. Pese a que el comercio exterior con Rusia y Ucrania no llega al 1%, lo cierto es que algunas materias primas se están viendo ya afectadas ante la evolución del conflicto bélico.

El sector textil está siendo uno de los más afectados debido a que el país tiene plantas de producción en Rusia. No solo eso, la ministra también ha destacado que las empresas españolas están padeciendo una repercusión negativa en lo relativo a compras de maíz y arcillas cerámicas provenientes de Ucrania.

Es por ello que este viernes se ha convocado una reunión de trabajo y un gabinete para analizar cuál es la situación, ver cuáles son las principales preocupaciones de la compañías así como tratar de dar una respuesta. «Hemos creado un gabinete para tutelar la información que nos dan las empresas y de momento vemos tranquilidad», ha destacado la ministra.

«Tenemos que buscar alternativas. La escasez (de algunas materias primas, como el maíz) ya se está traduendico en mayores precios. Por eso es importante adoptar un plan de respuesta a esta guerra (…) Estamos trabajando para minimizar estos impactos», ha subrayado Maroto.

En este sentido, la ministra Industria, Comercio y Turismo ha agradecido el apoyo del sector empresarial con la respuesta «contundente y única» de la Unión Europea y el Gobierno español. Asimismo ha recordado que el Ejecutivo, dentro de sus competencias está tomando medidas, al tiempo que está reclamando a la UE otras, que son «más necesarias que nunca», en referencia a que se desarrolle una respuesta al incremento de precios que se están registrando en el mercado energético.

Por otra parte, este jueves el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, solicitó a la Comisión Europea medidas para flexibilizar los requisitos de importación de maíz y otros cereales así como oleaginosas, que se ve amenazado por la guerra. Ucrania es uno de los mayores exportadores de estos alimentos en España, que quiere que se facilite la llegada desde otros mercados, como el argentino y el estadounidense.

En concreto, Planas pidó suavizar «temporal y excepcionalmente», y siempre que fuese necesario, los requisitos que impone la UE sobre uso de fitosanitarios o de Organismos Modificados Genéticamente (OGM), poniendo de ejemplo la compra de maíz en Argentina salvando las restricciones en límites máximos de residuos fitosanitarios o la llegada de maíz y soja OGM de Estados Unidos, «todo ello bajo el control de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria».

Por último, Maroto ha acentuádo que las consecuencias económicas para España de esta guerra dependerán de cuánto dure el conflicto. A mayor duración, mayores serán las repercusiones. Es por ello que la ministra ha insistido en que el objetivo principal de las acciones que se están adoptando desde la UE y desde España es detener la guerra.