España ya busca alternativa ante la posible caída del turismo ruso por la guerra de Ucrania
La región que podría verse más afectada sería Cataluña
Aunque aún es pronto para hacer balance del impacto, la guerra desatada en Ucrania como consecuencia de la ofensiva de Rusia podría repercutir negativamente en la recuperación del turismo debido la incertidumbre generada y a las restricciones aéreas que ya se están imponiendo. Ante la posibilidad de una baja demanda internacional de cara al periodo vacacional, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado que el Gobierno se encuentra estudiando alternativas.
«A la espera de ver cómo la guerra en Ucrania puede incidir en los flujos turísticos en los próximos meses, el Gobierno de España ya trabaja buscando alternativas a una eventual ausencia del turista ruso esta temporada alta en nuestros destinos más expuestos a este mercado, como es el caso de Cataluña«, ha garantizado la ministra este miércoles sobre el sector que empezaba a reflotar tras la estabilización de la pandemia.
Además, en este pasado mes de enero, antes de la escalada del conflicto bélico de Rusia y Ucrania, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España aterrizaron 18.444 turistas rusos, una cifra que supone un 450% más que un año antes, aunque con una distancia notable de los 67.211 que llegaron al país en ese mismo mes de 2019.
En concreto, en 2019, llegaron a España 1,31 millones de rusos, un 1,6 % de los 83,7 millones de turistas internacionales que entraron, dejando alrededor de 1.400 millones de euros de gasto en el país. Sin embargo, en el pasado año 2021, solo se registró la llegada 133.961 de personas que procedían de Rusia, lo que supone un 0,4 % de los 31,13 millones de turistas extranjeros que vinieron.
Las perspectivas para este año eran muy positivas, tal y como pronosticaban desde el propio sector, y se esperaba que la mejor situación sanitaria mundial contribuyera a un nuevo impulso del turismo ruso en España. Sin embargo, el pasado jueves todo dio un vuelco y varias son las hoteleras, entre ellas Barceló y Meliá, que han alertado de las consecuencias de la invasión pueden ser muy negativas para la recuperación del sector turístico en función de cómo evolucione la guerra así como de la dureza y la duración de las medidas que se apliquen contra Rusia, que ya se va viendo aislada tras las múltiples sanciones por parte de Occidente.
Cabe recordar que el domingo 27 de febrero la Unión Europea tomó la decisión de cerrar su espacio aéreo a todas las aerolíneas rusas, como parte de un nuevo paquete de sanciones al Gobierno de Vladímir Putin en respuesta a la guerra desatada en Ucrania. Por su parte, Rusia ha respondido con la misma medida, cerrando su espacio aéreo a un total de 36 países, entre ellos, España.