España y Francia retoman la evaluación del MidCat junto a técnicos de Bruselas
España y Francia han acordado estudiar la viabilidad del gasoducto de caras a otoño e invierno
La ministra de Transición Energética en Francia, Agnès Pannier-Runacher, junto a la vicepresidenta y ministra de de Transición Ecológica, Teresa Ribera. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ
España y Francia han pactado este viernes seguir evaluando la viabilidad del gasoducto MidCat en el seno de un grupo de expertos comunitarios y nacionales para determinar si puede ser un proyecto clave de cara al otoño e invierno.
En una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de ministros de Energía de los Veintisiete, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que ha «tenido la ocasión» de hablar sobre esta infraestructura con «distintos colegas» dentro de la sala, incluida la ministra de Transición Energética en Francia, Agnès Pannier-Runacher.
«Hemos tomado la decisión de que el grupo técnico de interconexiones, con reguladores, gobiernos, y operadores del sistema de transporte de gas, hagan una valoración rápida sobre cuáles son las infraestructuras que deben estar reforzadas para poder llegar a tiempo al otoño invierno 2023-2024″, explicó Ribera.
Asimismo, la ministra ha abierto la puerta a otros proyectos y ha detallado que, además del Midcat, esto incluye la evaluación de «cualquier otra acción que pueda plantearse al respecto».
De esta forma, los dos países han optado por retomar las conversaciones sobre el futuro del MidCat, cuya construcción defiende España con apoyo de Alemania, pero que es rechazada por Francia.
Bruselas se desentiende y lo deja en manos de España y Francia
Por su parte, la Comisión Europea evitó este martes apoyar abiertamente la construcción del gasoducto MidCat y se limitó a apuntar que su futuro depende de las discusiones entre los países «involucrados», es decir, en manos de España y Francia.
Bruselas se desentendió del Midcat un día después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se opusiera con rotundidad al proyecto argumentando que las otras dos tuberías que unen actualmente los dos países, por el País Vasco y Navarra, están «infrautilizados» porque desde febrero se están utilizando al 53 %.
