España necesita 200.000 pasajeros internacionales más para recuperarse de la pandemia
El número de pasajeros internacionales sigue ligeramente por debajo de las cifras previas a la crisis sanitaria, mientras que la mayoría de aeropuertos de Aena ha superado la barrera
Un avión despega ante la torre de control del aeropuerto de El Prat. / EFE
A la progresiva recuperación del sector aéreo tras el golpe de la pandemia solo le falta un escalón por superar. Mientras las principales aerolíneas vuelven a ganar dinero y los aeropuertos se llenan de viajeros, uno del aspecto que mantiene la aviación española por debajo de los niveles previos a la pandemia es el número de pasajeros internacionales. España necesitó unas 200.000 personas más en enero para superar las cifras de 2020.
Según datos difundidos este viernes por Turespaña, llegaron a tierras nacionales en el primer mes del año 5,2 millones de pasajeros procedentes de aeropuertos internacionales, un 78% más que en el mismo mes de 2022. Sin embargo, esta cifra queda ligeramente por debajo de los 5,4 millones de personas procedentes de vuelos internacionales que aterrizaron en la nación en 2020, dos meses antes del estallido del Covid, y siguen lejos de los 6,1 millones registrados a principios de 2019.
Mientras, en el cómputo global, los aeropuertos de la red de Aena superaron esta barrera hasta llegar a los 16,9 millones de pasajeros, creciendo en un 2,1% en comparación con los datos del mismo mes de 2019, por lo que ha sido el mercado nacional el que ha impulsado el tráfico. Respecto al 2020, siguen ligeramente por detrás, apenas unas 50.000 personas, según datos del gestor aeroportuario.
La UE pierde cuota
De todos los extranjeros que viajaron a España, el 57,2% del total provino de la Unión Europea, experimentando un ascenso del 70% respecto al 2022, mientras que el flujo procedente del resto del mundo, que supuso el 42,8% restante, se disparó en un 90,4%. En comparación con el periodo previo a la pandemia, llegaron a España 1 millón menos de pasajeros procedentes de Europa, lo que ha favorecido un incremento de cuota de los turistas extracomunitarios.
Comparado con el 2020, la mitad de los principales mercados emisores sigue por debajo de las cifras previas a la pandemia. Han llegado a España un 9% menos de alemanes, así como un 8% menos de suizos, un 6% de suecos y un 2% menos de turistas procedentes de Bélgica. Por lo contrario, los mercados que están impulsando el tráfico aéreo son Portugal (+8%), Países Bajos (4%) y Estados Unidos (7%), lo que explicaría la reducción de la cuota europea.
Si se compara con el 2022, todos los mercados presentan un incremento positivo, impulsados por Portugal, con un aumento del 143%, seguido de Reino Unido e Italia, con un 124,5% y 111,6% respectivamente. En el otro extremo, el mercado que muestra un menor crecimiento es Países Bajos (+28,9%), seguido de Bélgica (+39,7%) y Dinamarca (+49,7%).
Por mercado receptor, el 97% de los viajeros aterrizaron en seis comunidades autónomas, que aumentaron su tráfico en un 76% comparado con 2022. Madrid fue la comunidad con más llegadas (30,0% del total), seguida de Canarias (23,3%) y Cataluña (20,8%). De entre las seis principales, Cataluña fue la que registró un mayor crecimiento interanual, doblando el tráfico internacional de 2022.
Si se tiene en cuenta la totalidad del tráfico aéreo, por aeropuertos, Barajas registró el mayor número de pasajeros en el primer mes del año con 4,4 millones, lo que representa un aumento del 1,1% sobre enero de 2019, además de un ascenso del 64,8% frente a enero del pasado año. Le siguen El Prat, con 3 millones, un 6% menos que en 2019, siendo el único de las grandes infraestructuras que sigue por detrás de las cifras precovid pese a su fuerte incremento en el mercado internacional. Gran Canaria cierra el podio con 1,2 millones, un incremento del 2%.
Aparte de los viajeros, en enero se gestionaron 156.500 movimientos de aeronaves, lo que significa una recuperación del 98,1% respecto a 2019 y una subida del 18,7% con respecto a 2022. Las toneladas de mercancías transportadas tampoco llegan a las cifras previas a la crisis: se sitúan un 3,7% por debajo, pese a duplicarse respecto al 2022.
