España ha financiado a Rusia con casi 2.000 millones durante la guerra con la compra de energía
La UE ha costeado 44.000 millones de euros de los 63.000 que ha facturado el Kremlin a través de las exportaciones de gas, petróleo y carbón
España ha financiado a Rusia con casi 2.000 millones durante la guerra con la compra de energía. De esta manera se sitúa en el octavo lugar de países que más ha pagado al gobierno de Vladimir Putin, encabezando la lista Alemania, que depende a gran escala de la energía rusa.
Durante los dos meses de guerra, el Kremlin ha facturado 63.000 millones de euros en exportaciones de gas, petróleo y carbón, según el informe publicado por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), recogido este jueves por El Mundo. De esta cantidad, la Unión Europea (UE) ha costeado un total de 44.000 millones de euros.
Así, la UE aglutina el 71%, siendo Alemania el mayor importador al haber pagado desde febrero 9.100 millones de euros por la energía rusa. A este le siguen Italia con 6.900 millones de euros, China con 6.700 millones, Países Bajos con 5.900 millones, Turquia con 4.100 millones, Francia con 3.800 millones, España y Bélgica.
«Alemania se autoproclama líder mundial, pero lo cierto es que es el mayor comprador de energía rusa y tiene que garantizar que su presidencia del G7 sirva para aumentar la financiación de energías limpias a nivel mundial», asegura Bernice Lee, directora de Investigación de la Chatham House de Londres.
No obstante, Alemania ha dado un paso más en su objetivo para no depender de la energía rusa. Este miércoles el ministro de Economía y Energía alemán, Robert Habeck, anunció que la dependencia alemana del petróleo ruso podía acabar en cuestión de días. Según el dirigente, Alemania ha conseguido reducir su dependencia del petróleo ruso del 35% antes del inicio de la guerra a un 12% en la actualidad.
En esta misma línea, la UE también tomó nuevas medidas a principios de abril. Los países de la UE llegaron a un consenso para castigar de nuevo a Putin, prohibiendo comprar, importar o transferir carbón y otros combustibles fósiles sólidos a partir de agosto. Esta medida tendrá un impacto de al menos 20.000 millones de euros en el comercio bilateral y, en concreto, una pérdida de ingresos de unos 8.000 millones de euros al año para Rusia, según los cálculos realizados por el Consejo Europeo.
El gas ruso ha llegado a Europa a través del puerto de Rotterdam y Maasvlakte (Países Bajos), Trieste (Italia), Gdansk (Polonia) y Zeebrugge (Bélgica). Y también por el puerto de Bilbao, que figura como el tercer mayor importador de gas licuado de petróleo (GLP) por un valor de 320 millones en los dos últimos meses.
Fuera de la UE, Estados Unidos ocupa el lugar número 18, seguida por Egipto e India y por debajo de los 1.o00 millones de euros. El Reino Unido, uno de los países menos dependientes energéticamente de Rusia, ha facturado 260 millones de importaciones de petroleo y una aportación del gas ruso menos al 5%.
Caen las exportaciones del gas y carbón ruso
No obstante, el informe revela que las exportaciones de petróleo desde los puertos rusos han caído un 20% a lo largo del mes de abril y un 40% las de carbón, aunque el gas licuado del petróleo ha subido un 20% y el gas a través de oleoductos se han incrementado también un 10%.