España tiene la fiscalidad del automóvil más baja de Europa
Los concesionarios ponen en valor la aportación fiscal anual y sugieren reformar los impuestos para reducir la contaminación
España es el país entre los principales mercados de Europa en el que menos impuestos se paga al año por tener un automóvil. Según datos de ACEA, patronal europea de fabricantes de coches, el pago medio de impuestos en España se sitúa en 1.148 euros, ligeramente por encima de los 1.264 euros de Grecia, 1.290 euros de Portugal, 1.543 euros de Suecia y 1.625 euros de Francia.
Italia y Alemania se sitúan a continuación, con 1.727 y 1.764 euros al año respectivamente mientras el ranking lo lidera Bélgica, con 2.892 euros, seguido de Finlandia, 2.723 e Irlanda, 2.438.
Pese a este dato, España tiene un IVA para la compra del vehículo nuevo intermedio. El 21% de impuestos en España es la misma fiscalidad que tiene Bélgica, República Checa, Letonia, Lituania y Holanda. Francia paga un 20% frente al 19% de Alemania mientras que el tipo más bajo lo tiene Luxemburgo, con un 17%. En el extremo opuesto está Hungría, con un 27%, mientras Croacia, Dinamarca y Suecia pagan un 25%.
Ganvam y Faconauto coinciden en que los impuestos deben expulsar a los vehículos más contaminantes
La visión de fiscalidad desde los puntos de ventas es diferente. Faconauto asegura que el automóvil es «uno de los grandes protagonistas de la recaudación fiscal de nuestro país». Recuerda que sólo en lo referente a la adquisición de vehículos, es decir, IVA e impuesto de matriculación, Hacienda ingresó 4.200 millones de euros el año pasado. Ganvam eleva a 30.000 millones al año la aportación a las arcas públicas del sector de la automoción «La carga fiscal que tiene la automoción es alta y, sobre todo, está pendiente de una reforma que es absolutamente esencial«, dicen desde Faconauto.
La propuesta desde la asociación presidida por Gerardo Pérez es «redistribuir la carga fiscal del automóvil de manera inteligente, gravando el uso sobre la propiedad para favorecer la renovación de un parque anticuado y contaminante». Ganvam aboga por una reforma fiscal encaminada a desincentivar los vehículos más antiguos reorientando los impuestos para traspasar la presión impositiva de la compra al uso.
La asociación de vendedores presidida por Raul Palacios incide en que la reformulación de la carga impositiva debe estar asociado a las emisiones y a la normativa Euro, «de tal forma que así discrimina de forma positiva a los vehículos menos contaminantes«.
112,4 gramos de CO2 por kilómetro, la media en España
Las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos en España se sitúan en los 112,4 gramos por kilómetro, lo que supone 4,2 gramos más que la media de la Europa de los 27. El nivel de España es similar al de Europa del Este, donde todos los países están ligeramente por encima. Son los casos de Polonia (125), República Checa (120,9), Eslovaquia (121,8), Hungría (116,7), Rumanía (115,4) o Bulgaria (133).
Portugal (97,5), Francia (98,5), Holanda (82,3), Dinamarca (95,3), Suecia (93,4), Finlandia (100,3) se encuentra lejos de los registros de España, que se aproxima también mucho al parámetro alcanzado por Alemania (113,6) e Italia (108,6).
Respecto a las emisiones de CO2, que están ligadas al proceso de electrificación que ha emprendido el sector de la automoción, desde Ganvam se aboga por un IVA reducido a los vehículos eléctricos para reducir la barrera del precio de adquisición y deducciones fiscales para impulsar el vehículo eléctrico como solución de movilidad corporativa.
Desde Faconauto se incide en que el comprador necesita «mensajes tranquilizadores respecto a las diferentes opciones tecnológicas (vehículos de combustión incluidos) que actualmente tienen a su disposición, ya que esto tendría un efecto positivo sobre el mercado. El comprador necesita tranquilidad y certidumbre en este momento de transición y es lo que han conseguido los planes de renovación del parque que se han puesto en marcha en varias comunidades autónomas».