España cuadruplicó el déficit en 2020 por las medidas anti-Covid
El Gobierno posterga el plan de reequilibrio a cuando haya recuperación y los expertos reclaman comenzar su diseño e implementarlo desde 2022
La crisis acaecida por la pandemia del coronavirus en 2020 supuso en ese ejercicio un drama a nivel sanitario y en términos económicos, reflejándose la magnitud del impacto en el notable deterioro de las cuentas públicas de los distintos Estados miembros, con especial incidencia en España.
El fuerte aumento del gasto derivado de las medidas aprobadas por el Gobierno para paliar las consecuencias de la crisis en la renta de las familias y el tejido productivo y la consiguiente caída de recaudación elevó el déficit en 2020 al entorno del 11,3% del PIB, según confirmaron a Economía Digital en fuentes gubernamentales.
A falta del dato definitivo que dará a conocer el Ministerio de Hacienda a finales del mes de marzo, con la información recabada hasta la fecha por este departamento de las distintas administraciones se constata que la cifra de cierre se habría situado en el margen de lo previsto por el Gobierno.
Concretamente, el déficit público -el desajuste entre ingresos y gastos públicos- cerró el año pasado en una cifra aproximada a la última tasa de referencia del 11,3% del PIB anunciada por el Ejecutivo el pasado mes de octubre, cuando la elevó respecto a la estimación del 10,34% formulada en mayo.
De confirmarse definitivamente este nivel de déficit público supondría cuadruplicar el dato de cierre del ejercicio anterior, ya que en 2019 el desajuste fue del 2,82%, (2,83% incluyendo la ayuda financiera), lo que supuso un alza de tres décimas, un incremento muy inferior al de aproximadamente 8,5 puntos que habría registrado en 2020.
En cifras absolutas, el desequilibrio de las cuentas españolas habría pasado de los 35.195 millones del año 2019 a unos 126.557 millones de euros el año pasado si se tiene en cuenta que el PIB, que se contrajo un 11% por la crisis, se situó en 1.119.976 millones de euros.
Récord del Estado y la Seguridad Social
Lo cierto es que desde la pasada crisis financiera de 2008 España se ha situado a la cabeza en la lista de los países con un mayor déficit público pese a la reducción paulatina del mismo ejercicio tras ejercicio, de mayor intensidad en los últimos años por la recuperación, antes de la llegada del Covid-19.
De hecho, en 2019 España presentó el segundo mayor desequilibrio entre los países de la zona euro, superada solo por Francia (3% del PIB), según los datos de Eurostat. Los últimos datos de la Oficina Europa de Estadística situaban el déficit público español en el 7,7% del PIB en el tercer trimestre.
Hasta noviembre, el déficit de las administraciones, salvo corporaciones locales, escaló al 7,82% del PIB, hasta 87.603 millones. Solo el desequilibrio del Estado equivalía al 6,45% del PIB, mientras que las CCAA arrojaban superávit del 0,29% del PIB. El dato seguro es el récord de déficit de 20.000 millones de euros de la Seguridad Social, rondando el 2% del PIB.
Se dispara el gasto y se desploma la recaudación
En el notable incremento del déficit público el año pasado hizo mella el aumento del gasto público derivado de los distintos paquetes de medidas y ayudas aprobados por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias de la crisis, así como el desplome de la recaudación, que rondaría el 7,6%.
En total, el Ejecutivo cifra en un 20% del PIB el porcentaje de dinero público destinado en las distintas medidas el año pasado, como los avales del ICO, los ERTE, la prestación por cese de actividad o las moratorias y los aplazamientos de impuestos. Las ayudas directas supusieron 40.800 millones, el 5% del PIB.
El alza del déficit público tuvo su correlato en la ratio de deuda pública, ya que esta se elevó el pasado ejercicio hasta el 117,1% del PIB, alcanzando la cifra de 1.311.298 millones de euros, si bien fue inferior a la ratio prevista del 117,4% e incluso para la de este año (118,8% del PIB).
El Gobierno fía la reducción del déficit a la recuperación y posterga el ajuste
Para 2021 las previsiones del Gobierno son también algo más halagüeñas sobre el déficit al pronosticar un nivel del 7,7%, lo que supondría una reducción de 3,6 puntos porcentuales en un solo ejercicio que desde el equipo económico de Sánchez fían a la recuperación y el alza de ingresos con los nuevos impuestos.
Por niveles de administración, el mayor montante del déficit será asumido por la Administración Central, ya que se hará cargo de 1,7 puntos de déficit de la Seguridad Social y de 1,1 puntos de las comunidades autónomas, a quienes realizará unas transferencias de 18.396 millones y 13.486 millones, respectivamente.
En consecuencia, el déficit de las regiones sería de alrededor del 1,1% del PIB, de 1,3% para la Seguridad Social y apenas una décima para los entes locales, tras los superávits de los últimos años logrados por los ayuntamientos.
Desde el Gobierno postergan el plan para corregir el déficit y la deuda al momento en el que se dé la recuperación y a cuando así lo exija Bruselas, en un contexto de suspensión de reglas fiscales al menos hasta 2023, si bien insisten en que la corrección comenzará ya este mismo ejercicio.
Los expertos piden un plan de reequilibrio
Ante este contexto de desajuste de déficit y deuda pública, desde distintos expertos y organismos, como el Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), BBVA Research, Funcas o Fedea han reclamado el diseño de un plan de reequilibrio de las cuentas públicas.
Ángel de la Fuente (Fedea) ve “razonable” que el déficit público cerrase 2020 en torno a la cifra del 11,3% del PIB previsto y considera que debería empezar a plantearse el diseño del plan de ajuste de cara a reconducir los desequilibrios de las cuentas desde 2022, una vez se despejen incertidumbres.
En todo caso, el plan de ajuste debería incorporar a su juicio medidas en por el lado de los ingresos, como un “recargo de emergencia” en el IRPF o el IVA para recuperar la recaudación, y trabajar “cuanto antes” en la reforma fiscal anunciada “bien pensada” para el medio plazo, según ha señalado a Economía Digital.
Por el lado del gasto público cree que hay que realizar un mejor control del mismo, especialmente en lo que respecta al sistema público de pensiones ante la dinámica “bastante complicada” que se avecina en las próximas décadas por motivos demográficos y la productividad.
En BBVA Research calculan que el déficit cerró 2020 en el 11,5% del PIB y la deuda en el 118,9% del PIB, y también abogan por la elaboración de un plan de consolidación presupuestaria para dar confianza una vez llegue la recuperación, junto a reformas y el buen uso de los fondos europeos.