España capta hasta junio el 61% de la financiación prevista para 2021
España ha logrado captar en el primer semestre del año el 61% de la financiación a medio y largo prevista para el conjunto del 2021
Las especialmente buenas condiciones de financiación que tiene España en la actualidad están permitiendo al Tesoro Público español avanzar a buen ritmo en su programa de financiación del año 2021 ante las notables necesidades de financiación para poder sufragar el Plan de Recuperación y las ayudas públicas adoptadas para paliar la crisis de la Covid-19.
El organismo emisor ha logrado captar en el primer trimestre el 61,1% de su objetivo de financiación a medio y largo plazo para 2021, según datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En cifras esto supone que España ha captado alrededor de 112.656 millones de euros de emisión bruta a medio y largo plazo respecto al objetivo de 184.380 millones para el conjunto del año, y alrededor de 54.990 millones en emisiones netas a medio y largo plazo.
En la cifra de emisión a medio y largo plazo se incluyen los 21.324 millones de euros que le han correspondido a España del fondo europeo SURE, mecanismo europeo de reaseguro del desempleo que se destina a financiar el coste de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), entre otros.
A mediados del mes de mayo Bruselas completó las emisiones de bonos para financiar dicho fondo, que permitirá a España ahorrarse unos 850 millones de euros en intereses. Se trata de la primera experiencia de la Comisión Europa como gran emisor de deuda.
El Ejecutivo comunitario ha iniciado también las emisiones para poderes emitir hasta 800.000 millones de euros en deuda desde julio hasta finales de 2026, con unos 150.000 millones al año, con el fin de financiar el fondo de recuperación, que supondrá para España la llegada de 140.000 millones de euros hasta el año 2026.
Buenas condiciones de emisión
Lo cierto es que España está aprovechando las especialmente buenas condiciones de financiación en los mercados para tratar de captar el mayor volumen de financiación posible en paralelo al inicio de la consolidación fiscal ante la históricas cifras registradas de déficit (10,1% del PIB) y deuda pública (120,5% del PIB) del año pasado.
El Gobierno espera poder reducir el déficit al entorno del 8,4% del PIB, al tiempo que disminuye la ratio de deuda pública hacia el 119,5% del PIB, aunque continuará con la política fiscal expansiva ante la decisión de Bruselas de mantener la suspensión de las reglas fiscales también en 2022 y al considerar que es necesario preservar una política de estímulo para hacer frente a la crisis.
Entre los factores que explican las buenas condiciones de financiación se encuentra principalmente el mantenimiento de los tipos de interés en el 0% y las compras masivas de deuda con presencia récord del BCE en el mercado secundario de deuda soberana de la Eurozona, junto al fondo de reconstrucción europeo de 750.000 millones de euros.
Sin embargo, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ya advirtió recientemente que el supervisor bancario europeo planteará empezar a retirar los estímulos y las compras de deuda de emergencia este verano si se logra alcanzar el 70% de vacunación en la población de la eurozona.
Emisión sindicada
El hecho de que sobresalgan las emisiones a medio y largo plazo (bonos y obligaciones) frente a las de más corto (letras) se debe en buena medida al número de operaciones sindicadas realizadas por el Tesoro en lo que va de año. La primera fue la tradicional emisión sindicada a 10 años celebrada el pasado 13 de enero, con la que obtuvo 10.000 millones al precio más bajo de su historia, con una demanda de 55.000 millones.
Un mes más tarde, el 9 de febrero, adjudicó 5.000 millones de euros con un nuevo bono sindicado a 50 años, la segunda emisión de este plazo tras la primera del año 2016, y la demanda alcanzó el récord de 65.000 millones de euros con este papel. A pesar de que en lo que va de 2021 el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha registrado en general rendimientos más altos en sus operaciones, el interés de los inversores por la deuda pública se ha mantenido.
El pasado martes el organismo emisor efectuó una emisión sindicada de un nuevo bono a 10 años por importe de 8.000 millones de euros, cn cupón del 0,5% y una rentabilidad del 0,542%. Es la primera sindicación del Tesoro español tras recibir el visto bueno de la Comisión Europea al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por España, y con ella alcanzó una demanda superior a 74.000 millones de euros, una de las mayores registradas en una sindicación del Tesoro.
Se trata también la primera sindicación realizada por un país europeo después de la emisión inaugural de la Comisión en el marco del programa Next Generation EU, emitiendo 20.000 millones de euros al mismo plazo de 10 años.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos subrayan que el éxito de ambas operaciones muestra que las emisiones de la Unión Europea refuerzan la demanda de las emisiones de los Estados miembros. Cabe destacar también la diversificación en torno a la sindicación, con 326 cuentas inversoras de calidad y un 89,5% de participación de inversores internacionales.
El coste medio marca nuevo mínimo histórico
Entre los factores que explican la buena marcha generalizada de los programas de financiación de los Estados miembros y del caso español en concreto se encuentra la implementación del programa de compras antipandemia del BCE y sus sucesivas ampliaciones.
Esto, unido al mantenimiento del apetito inversor por los títulos de deuda pública española, han llevado a registrar un nuevo mínimo histórico en el coste medio de la cartera, que seguido reduciéndose hasta situarse en el 1,66%, nuevo mínimo histórico a pesar de estar todavía en plena crisis.
El coste de emisión del Tesoro en 2021 se sitúa en el 0,01%. Además, tras la emisión sindicada del pasado martes, la vida media de la cartera de valores del Tesoro Público ha aumentado hasta los 8,04 años, por encima de los 7,75 años registrados a finales del ejercicio 2020 y de los 7,96 años del primer trimestre.
Así las cosas, el Tesoro arrancará las subastas del mes de julio y, por tanto, de la segunda mitad del año, el jueves día 1 de julio, de bonos y obligaciones, a la que le sucederá otra el martes día 6, con una puja de letras a 6 y 12 meses; otra de letras a 3 y 9 meses el martes día 13 y una última de deuda a medio y largo plazo el jueves día 15.
Emisión de bono verde en el segundo semestre
El organismo presentó en enero su programa de financiación de este año, que contempla una emisión neta se limitará a 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020, mientras que la emisión bruta se situará en el récord de 289.157 millones, un 4,4% más respecto los 277.059 millones del año pasado, debido a que, aunque el déficit bajará este año, el nivel de deuda acumulada obliga a refinanciar más vencimientos cada año.
A medio y largo plazo, la emisión bruta será de 184.380 millones, un 0,5% más que el año pasado, y la emisión neta de 90000 millones, un 8,6% menos; mientras que la estrategia del Tesoro contempla 104.758 millones de emisión bruta en letras este año, un 11,9% más, y una neta de 10.000 millones, un 12,5% menos.
En total, la Estrategia de 2021 programa la realización de 48 subastas ordinarias de letras y de bonos y obligaciones del Estado, recurrir nuevamente a las sindicaciones bancarias para la emisión de determinadas referencias de obligaciones y emitir deuda mediante colocaciones privadas, que se ejecutarán en la medida en que contribuyan a la diversificación de la base inversora.
Además, mantiene su idea de realizar en 2021 su primera emisión de un bono ‘verde’, previsiblemente en el tercer trimestre, con una referencia a 20 años y una primera sindicación con la que captará entre 5.000 y 10.000 millones de euros.