España baja su dependencia del gas ruso: Importó en febrero un 18% menos que hace un año
Solo el 5,7 % del gas natural que importó el país durante este pasado mes llegó de Rusia
Comparada con los países miembros de la Unión Europea, España no tiene una gran dependencia del gas ruso ya que es únicamente del 8%, mientras que en Alemania representa en torno al 60%, y en Rumanía o en Finlandia, el 100%. Aún así, la importación del suministro en el país sigue descendiendo. De hecho, en febrero llegó un 18% menos que en el mismo mes de 2021.
En concreto, en un contexto marcado por la creciente incertidumbre sobre un posible veto de la Unión Europea a los combustibles fósiles rusos como consecuencia de la invasión de Ucrania, solo el 5,7 % del gas natural que importó España durante febrero llegó de Rusia.
Esta cantidad pone de relieve la limitada dependencia que tiene España del suministro ruso, una cifra que sigue descendiendo a la vez que aumenta el volumen importado de gas natural licuado (GNL) que transportan buques metaneros a las plantas regasificadoras españolas.
Del del total de 37.902 GWh de gas natural que importó España en febrero, el 69,8 % llegó en forma de GNL, frente al 30,2% que lo hizo a través de gasoductos. Cabe destacar que las importaciones de GNL han venido aumentando desde el pasado 1 de noviembre, cuando se clausuró el gasoducto Magreb-Europa (GME), que traía gas de Argelia a través de Marruecos.
La UE asegura que está preparada para garantizar el suministro del gas
Teniendo en cuenta la posición ventajosa de España en cuanto a la dependencia del gas ruso, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió este pasado miércoles que las sanciones que se apliquen a Rusia, entre ellas una posible paralización de las compras a este país de gas y petróleo, «deben ser sanciones respaldadas por unanimidad y no sanciones unilaterales».
La Comisión Europea avanzó este martes un plan estratégico, REPowerEU, para tratar de hacer frente al incremento de los precios de la energía y de independizar a Europa del gas ruso, del que depende un 40%. Estas medidas se plantean tras la invasión de Ucrania por parte del Rusia aunque no aportan soluciones para prescindir del país presidido por Vladimir Putin a corto plazo.
Por su parte, los Veintisiete han pedido a la Comisión Europea actualizar la propuesta sobre el sector energético para que incluya medidas excepcionales para la protección de los consumidores de la volatilidad del mercado del gas. En este sentido, Bruselas defiende que la Unión Europea está preparada para garantizar el suministro de gas en caso de que Rusia corte su suministro como represalia a las medidas tomadas por la UE y el G7.
Estados Unidos paraliza la importación de gas y petróleo ruso
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que prohíbe la importación de petróleo, el gas y el carbón procedente de Rusia, como represalia por la ofensiva militar lanzada sobre Ucrania, en un movimiento que Washington venía anticipando desde hace varios días y que por ahora no tendrá reflejo en la Unión Europea, mucho más dependientes de la energía rusa.
Y es que, el club comunitario depende, con gran margen de diferencia respecto a Estados Unidos, del suministro de Rusia, debido a que, según los últimos datos del año 2019 aportados por Eurostat, se importa el 41% del gas natural y el 27% del petróleo que consume del territorio ruso. En cambio, Estados Unidos, de acuerdo a la Administración de Información Energética de Estados Unidos, solo importa el 7,9% de petróleo de ese país.
Sin embargo, pese a que Estados Unidos tiene capacidad para producir su propio gas y petróleo gracias a la fracturación hidráulica y otras formas de extracción, sigue importando energía de otros países porque su consumo doméstico es mucho mayor que la producción interna.