España arriesga 1.000 millones de Europa por incumplidora
Las actas de la Comisión revelan el hipotético castigo de Bruselas a cuenta de los excesos con el déficit: hasta el 20% de los fondos comunitarios asignados para 2017
La Comisión Europea (CE) podría congelar hasta un 20% de los compromisos de fondos estructurales y de inversión que España debería recibir el próximo año, una cantidad que aún no se ha precisado, pero que podría superar los 1.000 millones de euros.
Después de que España eludiera en julio una multa por no haber tomado las medidas necesarias para reducir su déficit, el país corre aún el peligro de sufrir la suspensión de parte de estos compromisos presupuestarios –el importe máximo de pagos a los que se puede comprometer la Unión Europea en un periodo– que nutren programas de empleo, agrícolas y regionales, entre otros.
Una semana antes de que se tomara la decisión de cancelar la multa a España, el 20 de julio, el vicepresidente de la CE, Jyrki Katainen, recalcó ante sus compañeros que «la suspensión de fondos podría alcanzar el 20% de los compromisos presupuestarios para el próximo año», según las actas de la reunión hechas ahora públicas, tal y como adelantaba este lunes Cinco Días.
5.343 millones anuales
El ministro en funciones de Economía de España, Luis de Guindos, afirmó recientemente ante el Parlamento español que el país podría ver suspendidos 1.325 millones de euros.
Decisión definitiva
La Comisión, contactada por Efe, rechaza comentar en detalle las cifras sin una propuesta en la mesa sobre la hipotética suspensión de fondos.
La decisión sobre la congelación de fondos se tomará después de que la Comisión mantenga un diálogo con el Parlamento Europeo, que se espera sea en las próximas semanas, aunque está por decidir si la última de septiembre o la primera de octubre.
El ala dura de Bruselas
Los documentos hechos públicos reflejan también el enfrentamiento mantenido entre el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, defensor de mantener una posición dura y multar a España, y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
Dombrovskis defendió tanto el 20 como el 27 de julio la imposición de una penalización a España, aunque fuera simbólica, ya que advertía que de lo contrario podría cuestionarse la credibilidad de las normas europeas de disciplina fiscal y debilitarse el efecto disuasivo que la amenaza de una multa tiene sobre los países.
Por su parte, Moscovici logró convencer a una mayoría de comisarios de cancelar la multa, al considerar que la «sanción política» que ha recibido España al estar al borde de ser el primer país -junto a Portugal, que también forma parte del proceso- penalizado por incumplir sus compromisos de reducción del déficit.