Espaldarazo al Gobierno: El INE eleva al 2,6% el crecimiento del PIB en el tercer trimestre
Estadística mejora en seis décimas el crecimiento económico durante el verano respecto al dato adelantado tras incorporar los datos de todo el tercer trimestre y revisar al alza el consumo de las familias, la inversión, las exportaciones y la productividad
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha vuelto a sorprender al revisar el crecimiento del tercer trimestre del año, pero a diferencia de lo sucedido en el segundo trimestre cuando redujo el avance del PIB del 2,8% al 1,1%, en esta ocasión lo ha mejorado en seis décimas, situando el crecimiento económico del verano en un 2,6% tras incorporar todos los datos del periodo.
El crecimiento registrado entre julio y septiembre fue por tanto 1,4 puntos superior respecto al dato revisado del segundo trimestre (+1,2%) y respecto al primero (-0,6%), una sorpresa positiva que constata un mayor repunte económico tras el Estado de alarma gracias principalmente a un mayor crecimiento del consumo privado, pero aun así algo inferior a las expectativas que tenía el consenso de los organismos de que creciese un 3%.
Con todo, supone cierto espaldarazo a las previsiones económicas del Gobierno, cuestionadas por las rebajas continuas de las distintas instituciones económicas, aunque se antoja casi imposible que se cumpla la previsión del Ejecutivo de un repunte del 6,5% en el conjunto del año, ya que en el cuarto trimestre tendría que avanzar el PIB casi un 8%, afectado encima por la crisis de suministros, energética y la sexta ola.
Así, la economía española rebotó en tasa interanual un 3,4% en el tercer trimestre, frente al 17,7% del trimestre anterior, debido al parón sufrido en 2020, aunque la tasa es siete décimas superior a la avanzada por el INE el pasado 29 de octubre.
La revisión al alza del crecimiento respecto al dato adelantado el pasado 29 de octubre, que recogía en su mayoría datos hasta agosto, obedece a la incorporación de todos los datos referidos a los meses de julio, agosto y septiembre, el primer verano desde el inicio de la pandemia con escasas restricciones, reflejando la contribución del avance de la vacunación y cierta mejora de los flujos turísticos.
Cabe recordar también que el organismo estadístico celebró una reunión con un amplio grupo de analistas a los que ya comunicó que algunos indicadores utilizados para el dato avanzado del tercer trimestre se habían comportado finalmente mejor de lo estimado en un inicio.
La mayor parte del crecimiento provino de la demanda nacional, que sumó 2,5 puntos del PIB interanual, lo que supone 14,9 puntos inferior a la del segundo trimestre, mientras que la demanda externa contribuyó con 0,9 puntos, siete décimas por encima del trimestre previo.
Economía: en 2022 se mantendrá el ritmo de crecimiento por el efecto de los fondos europeos
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha celebrado el aumento del crecimiento del PIB por la revisión al alza del consumo de las familias, la recuperación «muy intensa» de la productividad por hora trabajada y la contribución «muy positiva» de exportaciones al crecimiento y de la inversión.
«Los datos de creación de empleo confirman que en el cuarto trimestre la tendencia positiva que hemos visto en los dato publicado hoy se ha mantenido«, ha aseverado el ‘número dos’ de Nadia Calviño.
De cara a 2022, y a pesar de las incertidumbres como la crisis energética o de suministros en un contexto de alta inflación, ha asegurado que España va a poder mantener el ritmo de creación de empleo y crecimiento gracias al efecto «cada vez más intenso» de las reformas e inversiones del Plan de Recuperación.
Mejor desempeño del consumo
Los datos reflejan claramente un mejor desempeño del consumo de las familias y un mayor tirón de la demanda nacional respecto a lo inicialmente previsto en octubre. Así, la demanda nacional tuvo una aportación de 1,1 puntos al crecimiento del tercer trimestre, muy por encima de las dos décimas estimadas en el dato adelantado.
Respecto al segundo trimestre, el consumo final repuntó nueve décimas, frente a la caída de tres décimas anticipada, aunque muy por debajo del avance del 3,7% del segundo trimestre. Concretamente, el consumo de los hogares rebotó un 1%, frente a la sorpresiva caída del 0,5% que había calculado en el dato adelantado el INE. Eso sí, es cinco veces inferior al alza del segundo trimestre. En tasa intertrimestral también mejora el dato de consumo de los hogares (+2,7%, frente al 1,1% adelantado).
Asimismo, ha mejora el gasto de las administraciones públicas (+0,5%) a nivel trimestral y la inversión, con un avance de la formación bruta de capital fijo del 1,2%, por debajo eso sí del 2% adelantado. El peor dato fue la inversión en vivienda y construcción (-0,4%), a diferencia de la notable remontada de la inversión en maquinaria y bienes de equipo (+3,7%).
Entre tanto, la demanda externa aportó 1,5 puntos al crecimiento intertrimestral, debido a que las importaciones de bienes y servicios repuntaron un 2,2%, frente al 0,7% adelantado. Las exportaciones crecieron igualmente más de lo previsto, un 7,1%.
En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, aumentó un 0,3% respecto al segundo trimestre, 3,7 puntos más, mientras que a nivel interanual disminuyó 26,3 puntos, hasta el 3,3%. Los puestos equivalentes a tiempo completo rebotaron un 3,9%, 4 puntos más. A nivel interanual crecen un 6,2%, lo que supone un alza de 1,06 millones de empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
La hostelería y el comercio impulsan la mejora
De nuevo el sector que protagonizó la mejora económica fue el de servicios, estimulado por la campaña turística de verano y, sobre todo, por la reactivación económica atas el fin de las restricciones en comercios y hostelería y en las actividades de ocio, junto al avance de la vacunación.
En este sentido, fue el sector económico que más aportó a la economía, con un repunte del 4,1%, por encima del 3,2% adelantado y del 1,5% del segundo trimestre, principalmente por la remontada de las actividades del comercio, transporte y hostelería, con un alza del 11,8% (el INE calculó un 7,9% en un inicio), frente a la caída de dos décimas del segundo trimestre, y por la notable mejora de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios al volver a reanudarse, con un alza del 9,9%, eso sí, la mitad de lo calculado en el dato adelantado (+18,6%):
Entre tanto, el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca disminuyó su actividad un 4,7%, por encima de la caída de tres décimas marcada entre abril y junio; mientras que dejaron atrás sus caídas la industria y la construcción, con un avance del 2% en ambos casos. Aunque la industria manufacturera acusa la crisis de suministros al repuntar un 3,1%, tres décimas menos de lo previsto.
Suben los salarios y mejora la productividad por el alza del PIB
Con este contexto, la remuneración de los asalariados se anotó una subida del 6,1% en el tercer trimestre, la mitad que en el trimestre anterior (+12,3%).
Asimismo, las empresas vieron ya cierta mejora en el excedente de explotación, indicador que mide el margen de beneficio, al subir un 0,3%, frente a la caída del 1,3% calculada por el INE inicialmente, aunque lejos del alza del 16% del segundo trimestre por el efecto de la comparativa con 2020.
Los datos revisados de Contabilidad Nacional del tercer trimestre también reflejan provocan también una mejora de la productividad, ya que el mayor crecimiento calculado sin variar las horas de trabajo dan como resultado una mejora de la productividad.
En concreto, la productividad por hora efectivamente trabajada subió un 0,1%, frente a la caída adelantada del 0,6%, por lo que deja atrás cuatro trimestres consecutivos de caídas. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo cedió un 2,6%, siete décimas menos de lo previsto.