Escrivá pone en peligro el acuerdo de los ERTE
Patronal y sindicatos rechazan la rebaja de exoneraciones a trabajadores en ERTE y el escollo aboca a un acuerdo 'in extremis'
La reunión celebrada este lunes entre el Gobierno y los agentes sociales ha concluido sin acuerdo sobre las condiciones de la cuarta prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) del 31 de mayo al 30 de septiembre, por el planteamiento de reducir las exoneraciones a los 580.000 trabajadores afectados realizada por el Ministerio de Seguridad Social, lo que dificulta las posibilidades de su aprobación en el Consejo de Ministros de este martes y podría obligar a un acuerdo de última hora y el visto bueno en un consejo extraordinario.
De igual forma, permanece sin acuerdo la negociación para extender la prestación por cese de actividad por el rechazo de las organizaciones de autónomos también a la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por el endurecimiento de los requisitos que podría excluir a casi 400.000 autónomos e la ayuda.
Fuentes gubernamentales señalan a Economía Digital que la intención es seguir trabajando para conseguir el acuerdo. De hecho, se negocia el escollo de las exoneraciones, por lo que no es descartable que se alcance un acuerdo ‘in extremis’ y la prórroga se apruebe en el Consejo de Ministros ordinario de este martes con el pacto del diálogo social.
No obstante, las mismas fuentes admiten las dificultades para poder alcanzar un acuerdo a tiempo mañana y una posibilidad que se baraja pasaría por la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario en los próximos días.
Las partes han consensuado todo el texto de la prórroga, que contempla su extensión hasta el 30 de septiembre, sin embargo el principal escollo que imposibilita el acuerdo es el mantenimiento de la propuesta del Ministerio de Seguridad Social de modificar las exoneraciones.
Y es que los agentes sociales reclaman el mantenimiento del esquema de exoneraciones actual de los ERTE, frente a la postura del Ministerio de Seguridad Social de reducir las cuantías de las exoneraciones a los trabajadores que permanezcan en un ERTE, actualmente unos 580.000, y aumentarla para los que salgan con el fin de incentivar la reinserción.
Los agentes sociales culpan a Escrivá
Los agentes sociales (patronal y sindicatos) apuntan al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, como el responsable de que no se cierre el acuerdo al mantener su propuesta de bajar las exoneraciones a los trabajadores que sigan inactivos en un proceso de ERTE e incentivar en cambio la reinserción.
Este planteamiento ha sido defendido también por la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, a diferencia de la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se ha mostrado favorable a mantener el esquema actual de los ERTE, en línea con la petición de CEOE y sindicatos.
De hecho, fuentes del diálogo social afean también que “no se han presentado a la reunión” desde el Ministerio de la Seguridad Social a pesar de la relevancia de su propuesta al ser el principal punto discrepante para cerrar el acuerdo, y apuntan a Escrivá como la persona que podría desatascar el acuerdo que se ha logrado entre las restantes partes, incluido el Ministerio de Trabajo.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha señalado que Escrivá “tiene la llave” para propiciar el acuerdo si consensúa mantener el esquema actual de exoneraciones, así como en lo relativo a la prestación por cese de actividad, que vence también el 31 de mayo y se extendería igualmente al 30 de septiembre. Por la mañana el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, dijo ver “incomprensible” que desde el Ejecutivo presenten “ofertas y no ofertas” en la negociación sobre la extensión de los ERTE. “Esto no es un mercado, es una negociación seria”, criticó.
La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha explicado tras la reunión de por la tarde que se ha logrado un acuerdo sobre el texto a excepción de un fleco “no menor” sobre las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social, un aspecto que espera que se resuelva en las “próximas horas”, puesto que considera que “no hay ninguna justificación para que el acuerdo total no se produzca y se lleve este martes al Consejo de Ministros”.
En este sentido, ha señalado también que las partes concernientes del Ministerio de Trabajo están “consensuadas” y solo falta el compromiso del Ministerio de Seguridad Social de mantener el esquema actual de exoneraciones. “Esperamos que se solvente con prontitud para que pueda ir mañana al Consejo de Ministros y dar seguridad y certeza a los trabajadores y las empresas”, ya que “de no ser así alguien tendrá que asumir esta irresponsabilidad y desde luego no somos nosotros”, ha enfatizado en referencia a Escrivá.
Por la mañana el secretario general de UGT y CCOO, Pepe Álvarez, consideró que sería un «fracaso» que la cuarta prórroga de los ERTE se aprobara sin acuerdo del diálogo social, aunque mostró su deseo de lograr un acuerdo, al igual que el secretario general de CCOO, Unai Sordo. De hecho, desde CCOO y UGT aseguran que seguirán trabajando por el consenso.
Esquema actual
El año pasado se acordó una prórroga de los ERTE con incentivos a la reincorporación para fomentar la reactivación de cara al verano, si bien más tarde se regresó al modelo de protección del empleo ante el endurecimiento de las restricciones por el empeoramiento de las cifras de contagios, y ahora podría volver a recuperarse el esquema con incentivos a la reactivación laboral.
El esquema de ERTE actualmente en vigor contempla tres modalidades, que pasan por los destinados a los sectores ‘ultraprotegidos’ y a las empresas vinculadas a su cadena de valor; los ERTE de impedimento de la actividad, y los ERTE de limitación, los dos últimos pensados para restricciones administrativas temporales adoptadas como medida de freno a los contagios de Covid (reducción de aforos o prohibición de apertura, por ejemplo).
En el caso de los sectores ‘ultraprotegidos’ y empresas de su cadena de valor, las exoneraciones en las cotizaciones son del 85% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las que tienen más de 50 empleados, tanto para empleados reincorporados como para suspendidos.
En los ERTE por impedimento, las exoneraciones son del 100% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 90% para las que tengan más de 50 empleados en plantilla. A los ERTE por impedimento pueden acogerse empresas de cualquier sector o actividad.
Por último, en los ERTE de limitación, a los que también pueden tener acceso empresas de cualquier sector o actividad, las exenciones se fijaron exenciones decrecientes, de forma que para las empresas de menos de 50 trabajadores fueron del 100% en febrero, del 90% en marzo, del 85% en abril y del 80% en mayo, mientras que para las que tengan más de 50 empleados fueron del 90%, del 80%, del 75% y del 70%, respectivamente.
Sin acuerdo tampoco sobre la prestación por cese
Tampoco ha logrado por ahora el Gobierno un acuerdo con las organizaciones de autónomos para extender la prestación por cese de actividad, para cuya prórroga del 31 de mayo al 30 de septiembre las asociaciones de autónomos piden que los trabajadores por cuenta propia puedan seguir cobrándola aunque hayan agotado el periodo contributivo, tal y como sucede con los trabajadores asalariados bajo un ERTE.
“Los autónomos no pueden ser ciudadanos de segunda: si los asalariados que hayan agotado la prestación contributiva tienen derecho a cobrar la prestación por desempleo, los autónomos no pueden quedarse fuera”, ha apostillado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
El choque procede sobre todo de la propuesta del Ministerio de Seguridad Social de que se exija en el supuesto de compatibilidad del cese y la actividad no haber agotado el periodo contributivo para acceder a esta ayuda y elevar el umbral de disminución de ingresos del 50% al 75% actual para tener derecho a la misma, lo que según ATA dejará fuera de la ayuda al 90%, unos 400.000 del total de 450.000 beneficiarios actuales de la ayuda por cese de actividad.
La propuesta planteada por el Gobierno, a la que ha tenido acceso Economía Digital, contempla cuatro modalidades, y fija que a partir del 1 de junio de 2021, los trabajadores autónomos incluidos en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta propia o Autónomos, que estuvieran de alta en estos regímenes y vinieran percibiendo el 31 de mayo alguna de las prestaciones por cese de actividad previstas de refuerzo y consolidación de medidas sociales en defensa del empleo, tendrán derecho a una exención de sus cotizaciones a la Seguridad Social y formación profesional.
Las cuantías serán del 90% en las cotizaciones correspondientes a junio, del 75% en las de julio, del 50% en las de agosto y del 25% en las cotizaciones correspondientes al mes de septiembre.
Según el borrador, para que sean aplicables estos beneficios en la cotización los trabajadores autónomos deberán mantener el alta en el correspondiente régimen especial de la Seguridad Social hasta el 30 de septiembre de 2021. Asimismo, la base de cotización a efectos de la determinación de la exención será la base de cotización que resulte de aplicación en cada uno de los meses en los que se apliquen las exenciones. A su vez, la percepción de la prestación por cese de actividad en cualquiera de sus modalidades será incompatible con la exención en la cotización.
Para el supuesto de compatibilización del cese y la actividad, el Ejecutivo plantea la exigencia de no haber agotado el periodo contributivo al fijar que desde junio “los trabajadores autónomos que a 31 de mayo de 2021 vinieran percibiendo la prestación por cese de actividad compatible con el trabajo por cuenta propia y no hubieran agotado los periodos de prestación previstos en el artículo 338.1 de la Ley General de la Seguridad Social (el cese de actividad ordinario), podrán continuar percibiéndola hasta el agotamiento del período pendiente de consumir o en su caso, hasta el 30 de septiembre de 2021, siempre que, durante el segundo y tercer trimestre de 2021 cumplan los requisitos que se indican en este precepto.
El acceso a la prestación exigirá acreditar en el segundo y tercer trimestre de 2021 una reducción de los rendimientos computables fiscalmente de la actividad por cuenta propia de más del 75% de los habidos en el segundo semestre de 2019; así como no haber obtenido durante el segundo y tercer trimestre de 2021 unos rendimientos netos computables fiscalmente superiores a 6.650 euros.
Prohibición de despidos
Por otra parte, fuentes del diálogo social señalan que en la nueva prórroga se mantendrá la actual prohibición de despedir durante seis meses para las empresas en procesos de ERTE.
En anteriores negociaciones para extender este mecanismo desde la patronal ya intentaron sin éxito eliminar el requisito de la prohibición de despido para incluir a trabajadores en ERTE, pero tanto el Ejecutivo como los sindicatos rechazan de pleno esa petición.
Desde CEOE llevaban tiempo reclamando que los ERTE se extendiesen hasta final de año, algo que Calviño ya sostuvo hace dos semanas cuando afirmó que los ERTE y todas las medidas de protección se extenderían “todo 2021 y todo lo que sea necesario”, y ha corroborado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, estos últimos días.