Escrivá plantea cuotas de entre 250 y 550 euros para los autónomos: continúan las discrepancias
El Ministerio de la Seguridad Social ofrece una una nueva propuesta sobre el nuevo sistema de cotización de los autónomos para un periodo de tres años
Nueva reunión y nuevo intento frustrado para alcanzar el objetivo del Gobierno de lograr un acuerdo para el nuevo sistema de cotización por ingresos reales de los autónomos. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones va a remitir en los próximos días una nueva propuesta de cotización tras avanzar en paralelo en el reglamento del sistema. El nuevo planteamiento baja el rango mínimo a los 250 euros y sube a 550 la cuota máxima, mientras perduran las discrepancias entre asociaciones, patronal y sindicatos.
Así lo trasladan a Economía Digital en fuentes gubernamental y del diálogo social tras la última reunión celebrada este jueves de la mesa de pensiones, en la que se han abordado aspectos técnicos y no se ha llegado a concretar ningún avance al respecto de la negociación iniciada a principios de año para implantar un sistema de cotización por ingresos reales desde 2023 con un periodo transitorio de nueve años, hasta 2031.
Sin embargo, fuentes del Ministerio de José Luis Escrivá subrayan que se ha podido constatar en el encuentro que se han realizado «avances» desde que comenzó la negociación y se han «evidenciado puntos de encuentro», al tiempo que adelantan que se enviará una nueva propuesta en los próximos días, que se discutirá en una próxima reunión prevista para el próximo 6 de junio.
Aunque no ha entregado ningún documento, la nueva horquilla del Ministerio de cuotas para la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) trasladada verbalmente en la mesa de diálogo para tres años (2023-2025)abarca desde los 250 euros hasta los 550 euros, con descenso de cuota para los que ingresan memos de 1.125 euros al mes y un notable alza para los que perciben más de 1.700 euros mensuales.
En detalle, los autónomos con ingresos de menos de 670 euros pagarían una cuota de 250 euros (ahorro de 530 euros); aquellos con ingresos desde 670 a 1.125 euros tendrían dos tramos con unas bases mínimas de 260 y 270 euros. La idea es disminuir la cotización a 2,4 millones de autónomos en esos tramos, en línea con la propuesta de UPTA.
En el tramo de entre 1.125 y 1.700 euros de ingresos se mantendría la base mínima actual de 294 euros, mientras que el repunte se produciría sobre todo en los tramos más altos, elevándose desde los 294 euros de la actualidad a llegar progresivamente hasta los 550 euros mensuales para los autónomos con más de 4.050 euros de ingreso.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha lamentado que la reunión se ha saldado «sin ningún tipo de avance» y, de hecho, se han constatado las «grandes diferencias» entre lo que pretende impulsar el Gobierno y lo que defiende ATA y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, además de las propuestas de UPTA, afín a UGT, y Uatae, ligada a CCOO.
En la misma línea, desde Uatae apuntan que no se ha llegado a concretar «ningún avance» al respecto de la negociación, al tiempo que el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha valorado el interés de las partes por sacar adelante el nuevo sistema de cotización «con el máximo consenso», pero si este no fuese posible ha pedido al Gobierno ser «valiente» y tomar decisiones al respecto frente al «ostracismo, la paralización total y el torpedo continuo en la negociación».
Abad ha subrayado la necesidad de acordar el nuevo sistema de cotización para que 2,4 millones de trabajadores por cuenta propia disminuyan su esfuerzo contributivo y ahorren entre 550 y 750 euros al año sin perder protección social, con un «pequeño esfuerzo» a cambio por parte de unos 700.000 autónomos con ingresos superiores a los 20.000 euros.
Reforma de mínimos
La reunión se ha producido tras el punto de inflexión del último encuentro del pasado 13 de mayo cuando Gobierno, agentes sociales y las principales organizaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae) retomaron la negociación tras mes y medio encallada y acordaron cerrar una reforma de mínimos inicial para los tres próximos años, y más adelante negociar los restantes seis años para el periodo transitorio total de nueve años.
El plazo previsto para consensuar el grueso de la reforma para el nuevo sistema de cotización de los autónomos comprometido con Bruselas finaliza a finales de junio pero el encallamiento por las discrepancias en las negociaciones entre las distintas asociaciones han forzado al Gobierno a resignarse a intentar alcanzar un acuerdo de mínimos inicialmente y la reforma completa se postergará más allá de lo previsto.
Fuentes gubernamentales admiten a Economía Digital que aunque hay margen para poder aprobar y no supone «ningún tipo de incumplimiento» respecto a lo comprometido con Bruselas, la reforma al completo inicialmente prevista con un periodo transitorio de nueve años (2023-2031) se retrasará y niegan cualquier tipo de «presión» de Bruselas para cerrar dicha reforma en el primer semestre.
La idea ahora es cerrar una reforma para los próximos tres años (2023-2025) y negociar más adelante las cuotas que operarían para los siguientes seis años. Aunque no se ha entregado una propuesta con una horquilla de cuotas, está previsto retomar las reuniones con regularidad y que el Ministerio entregue un documento en unos diez días.
Las anteriores propuestas
Uno de los últimos planteamientos que habría realizado el Ministerio y que se habría hablado solo con UPTA y Uatae y los sindicatos recogería una horquilla de cuotas de 13 tramos de entre 238 y 600 euros, solo circunscrita al año 2023, lo que supone una notable subida sobre todo en los tramos altos, ya que la anterior horquilla era entre 281,52 euros y 351,90 euros.
El anterior planteamiento de finales de febrero contemplaba para 2023 una cuota de 281,52 euros para los ingresos de menos de 900 euros, de 293,94 para los de entre 900 y 1.125,9 y desde ese nivel en adelante un cuota de 351,90 para todos los tramos.
De su lado, la última propuesta de CEOE, Cepyme y ATA establece, para 12 tramos de ingresos, las bases de cotización mínimas y las cuotas a aplicar de forma progresiva en los próximos tres años, a partir de 2023 hasta 2025, año en el que se procederá a su revisión, con unas horquillas de cuotas que van desde un mínimo de 205 euros en los tres años hasta un máximo de 329,7 euros en 2023, los 365 euros en 2024 y los 400,4 euros en 2025.
Por su parte, la propuesta de UPTA plantea diez tramos en lugar de los trece del Gobierno, y una bajada contributiva a los más de un millón de autónomos que pagan actualmente 295 euros al mes, al pedir que su cuota baje a los 183 euros hasta 2027, y luego subir a 208,08 euros. Su horquilla abarcaría en 2031 una horquilla de cuotas de entre 208,08 euros y 1.266,66 euros.
Además, la asociación presidida por Eduardo Abad propone una cotización especial para los autónomos que realicen una actividad artística o cultural, con dos tramos: para aquellos que obtengan rendimientos netos inferiores a 3.600,00 euros anuales, que cotizarían por una cuota fija de 90 euros al mes, y otra para aquellos que obtengan rendimientos netos entre 3.601,00 y 5.400,00 euros anuales, que cotizarían por una cuota fija de 135 euros al mes.
Escrivá obligará a los autónomos a detallar sus ingresos reales
La Seguridad Social ha lanzado a consulta pública un real decreto que modifica varios reglamentos relativos al sistema de cotización como preludio de la futura ley que reformará el sistema, en el que se contempla solicitar a los autónomos que faciliten una previsión de ingresos en el momento de darse de alta en la Seguridad Social.
En dicha norma también se recoge la posibilidad de que los trabajadores por cuenta propia puedan modificar su base de cotización hasta seis veces en el mismo año, frente a las cuatro ocasiones posibles en la actualidad, con el fin de poder ajustar lo que se cotiza a los rendimientos netos, es decir lo que se gana (no lo que se ingresa).
Al respecto, el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha defendido este jueves en el Senado que para que el autónomo que gane menos pague menos, «tiene que haber una comunicación», una previsión de ingresos. Además, una vez concluido el ejercicio fiscal se hará un cruce entre lo cotizado y lo declarado a Hacienda para ver si se ha cotizado de más o de menos.
En el primer supuesto, se le devolverá al autónomo lo que ha pagado de más y en el segundo, se tendrá que abonar la diferencia, en un sistema similar al utilizado en el IVA. Actualmente el Ministerio de José Luis Escrivá está desarrollando aplicaciones para que puedan hacer la previsión de ingresos sin tener que recurrir a un gestor administrativo y para evitar más papeleo aunque sea necesario aumentar la información..