Escrivá plantea que todos los autónomos tengan que realizar la declaración de la Renta
Las organizaciones de autónomos reclaman al Gobierno que aclare los ingresos que tendrá en cuenta para la cotización y acuerdan con el Gobierno a enviar propuestas concretas y empezar a trabajar en la elaboración de un texto legal
El Gobierno baraja que su propuesta para el establecimiento a partir de 2023 de un nuevo sistema de cotización por ingresos reales de los autónomos conllevará nuevas obligaciones informativas y la obligatoriedad de que los 3,3 millones de autónomos españoles tengan que realizar la declaración de la Renta, con independencia de la renta y los rendimientos.
La reunión en relación al sistema de cotización por ingresos reales que negocia el Gobierno con los autónomos y los agentes sociales se ha cerrado «sin nuevos avances» pero con novedades de calado respecto a las implicaciones de la propuesta del Ejecutivo, según han informado desde ATA al términos de la misma, a la que le sucederá otra nueva el próximo lunes.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha reunido con la Agencia Tributaria para intentar a finar el concepto de ingresos reales en el nuevo sistema de cotización de los autónomos y ha realizado una propuesta para intentar solventar uno de los grandes escollos y de los «grandes obstáculos» que ven en ATA al planteamiento del Ministerio: la determinación de los ingresos reales. Con todo, el ministro José Luis Escrivá ya se abrió a poder realizar «ajustes» a su propuesta.
La propuesta del Gobierno establece un sistema progresivo que se aprobaría antes del 30 de junio de 2022 para aplicarse gradualmente desde 2023 durante nueve años de transición, que se evaluaría cada tres ejercicios, y que conllevaría flexibilidad con 13 tramos desde un suelo (base de cotización) para aquellos que ganan 600 euros o menos al mes hasta aquellos con una base de cotización de 4.050 euros o más, dejando al final de año una horquilla de cuotas de entre 184 y 1.267 euros. Se fijaría la posibilidad de realizar hasta seis cambios de tramos al año.
Posible obligación de declarar el IRPF
Se trata de la determinación de los rendimientos netos que puedan servir de base para la configuración de los tramos y la regularización. Para lograrlo, desde el departamento de José Luis Escrivá han trasladado en la reunión que ello requerirá de mayores obligaciones formales e implicará que «todos los autónomos, independientemente de sus rentas, tengan que declarar».
Es decir, la totalidad de los autónomos estaría obligada a confeccionar la declaración de la Renta al margen de rendimientos e ingresos e independientemente de que luego haya tributación o no, es decir, de que una vez comprobados los datos por la AEAT saliese resultado a devolver o ingresar.
Y ello es porque el nuevo sistema eliminaría el mínimo exento actual que libra de realizar la declaración a los autónomos con ingresos por debajo de los 1.000 euros, muy inferior a los 14.000 euros que se aplica a los asalariados.
Acuerdo para empezar a trabajar el texto legal
Aunque las asociaciones e interlocutores sostienen que no ha habido «avances» en la reunión de la mesa de diálogo social sobre pensiones que está abordando el nuevo sistema de cotización de los autónomos, fuentes del Ministerio de José Luis Escrivá destacan a Economía Digital que ha resultado «productiva».
Las partes han acordado empezar a trabajar en la elaboración de un texto legal sobre la base del acuerdo firmado el pasado 1 de julio para la cotización por ingresos reales, según las misma fuentes, que apuntan que los interlocutores sociales se han comprometido a enviar propuestas concretas adicionales a las ya remitidas en las últimas semanas.
Con todo, en ATA siguen viendo el sistema «muy complejo, poco progresivo y nada equilibrado», por lo que siguen reclamando datos para conocer de verdad cuáles son los ingresos reales, la distribución real y el mapa de los autónomos en función de los cálculos que se hagan, lo que permitiría cumplir el acuerdo de julio logrado entre las organizaciones de autónomos y el Gobierno para la adecuación del sistema de cotización por ingresos reales.
Desde ATA advierten de que la propuesta del Gobierno supone para la mitad de los autónomos una subida de las cotizaciones de un 20% en 2023, mientras que para la otra mitad solo baja un 5%. Como ejemplos señala que un autónomo que gane 4.500 euros en 2024 pagará 2.200 euros de cotización, un 8,5% menos, mientras que uno que perciba 15.600 euros abonará 4.968 euros, un 40% más. La organización de Lorenzo Amor hace hincapié en la importancia de evitar la desigualdad entre los autónomos que sí pueden deducirse gastos y los que no podrían.
UPTA pide limitar el periodo de implantación de 9 a 6 años
Actualmente solo hay sobre la mesa la propuesta que hizo la semana pasada la UPTA, acordada ya con la confederación de UGT y que pide reducir el plazo de implantación del nuevo sistema a seis años, en lugar de los nueve. En este sentido, defiende que el primer año, el de 2023, tiene que ser el más fuerte, de forma que el próximo año los que ahora pagan cuotas muy por encima de lo que les correspondería por sus ingresos ya vean disminuida la cuota de una manera muy notable y, viceversa, los que más cobran, empiecen a pagar más.
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, ha dicho esperar que próximamente se pueda alcanzar también un acuerdo con CCOO y Uatae para reducir los tiempos de la puesta en marcha de un sistema «justo», al que ha emplazado a que se sume también la patronal y la asociación ATA, adherida a CEOE, al tiempo que ha solicitado una reunión al líder del PP, Pablo Casado, tras meses pidiendo un encuentro.
Abad ha criticado que algunas organizaciones parezcan defender que lo mejor es mantener el sistema actual, cuando es «absolutamente injusto y pernicioso» para los 1,45 millones de autónomos con rentas de trabajo por debajo del SMI o 400.000 con rentas inferiores a los 18 euros. En este sentido, ha puesto como ejemplo que un autónomo de un pequeño establecimiento de revistas tiene la misma obligación de costearse la Seguridad Social con una cuota de 249 euros, exactamente lo mismo que un farmacéutico del centro de Madrid.
La propuesta de UPTA plantea diez tramos en lugar de los trece del Gobierno, y una bajada contributiva a los más de un millón de autónomos que pagan actualmente 295 euros al mes, al pedir que su cuota baje a los 183 euros hasta 2027, y luego subir a 208,08 euros. Su horquilla abarcaría en 2031 una horquilla de cuotas de entre 208,08 euros y 1.266,66 euros.
Además, la asociación presidida por Eduardo Abad propone una cotización especial para los autónomos que realicen una actividad artística o cultural, con dos tramos: para aquellos que obtengan rendimientos netos inferiores a 3.600,00 euros anuales, que cotizarían por una cuota fija de 90 euros al mes, y otra para aquellos que obtengan rendimientos netos entre 3.601,00 y 5.400,00 euros anuales, que cotizarían por una cuota fija de 135 euros al mes.