Escrivá impulsará la repoblación de la España vaciada con inmigrantes
El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, garantiza la sostenibilidad del sistema, con dos décadas de "tensión" y "reequilibrio" desde 2050
El sistema público de pensiones está garantizado pese a la «tensión» que sufrirá la Seguridad Social las dos próximas décadas, si bien el Gobierno impulsará medidas frente al envejecimiento y la despoblación como repoblar las zonas rurales con inmigrantes y deslocalizar sedes de la Administración a esos territorios.
Este es el panorama que a grandes rasgos ha trasladado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante su intervención en la jornada inaugural del V Encuentro de Economía Senior, en el que ha planteado un escenario central «muy optimista» de cara al sistema de pensiones para las próximas décadas.
Escrivá ha admitido que España tiene un «problema» de «tensión» en el sistema de la Seguridad Social que es «prolongado pero transitorio» al circunscribirse a las dos próximas décadas, debido a una generación en edad de jubilarse más amplia que la siguiente, encargada de financiar el sistema con su trabajo.
Sin embargo, ha asegurado que a esta generación le sigue otra que será aproximadamente del mismo tamaño, por lo que está previsto que se pueda «reequilibrar» la situación de la Seguridad Social tras el año 2050.
Con todo, ha subrayado la necesidad de adoptar medidas para reforzar el sistema, para lo que ya se ha adoptado el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que subirá las cuotas hasta 2032 para volver a dotar de recursos al Fondo de Reserva (‘hucha de las pensiones’).
A ello se sumará el destope de la pensión máxima y de las bases máxima de cotización, comprometido por el Gobierno con Bruselas en el marco del Programa de Estabilidad, que tendrán un impacto neutral porque pese a aumentarse la pensión máxima ello conlleva una mayor cotización y «gastos e ingresos casan». «Va a permitir llenar de ingresos esas dos décadas más débiles», ha asegurado, garantizando «tranquilidad» desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema.
Medidas ante el envejecimiento
Como reto también ha citado conseguir mejores empleos y mejores puestos de trabajo asociados a mayor productividad que supongan mayores salarios y más contratos indefinidos, para lo que ha remarcado la importancia de la reforma laboral, la formación profesional para los jóvenes y la dual para garantizar la formación dentro de las empresas durante toda la vida laboral.
Con todo, ante la cada vez más próxima jubilación de la generación ‘baby-boom’ y la presión del envejecimiento, Escrivá ha abogado por focalizar las políticas públicas ante los retos de la longevidad, tras los siete acuerdos con los agentes sociales en materias como los ERTE, la nueva ley de pensiones y la reforma laboral, pero ahora se buscará alcanzar acuerdos en materia de envejecimiento.
Como opciones para luchar contra la despoblación de algunas zonas y el envejecimiento ha abogado por impulsar la generación de oportunidades para impulsar la llegada de jóvenes e inmigrantes a las zonas rurales.
«Hay que tomar medidas para potenciar que los migrantes se desplacen a esas zonas y la repueblen«, ha defendido Escrivá, quien ha recordado que entre los años 2000 y 2010 se incorporaron casi 7 millones de inmigrantes y «no han generado problemas» en materia de empleo a los españoles.
También ha planteado la deslocalización de la Administración pública en estas zonas de menor población, como ya se está llevando a cabo con la instalación, por ejemplo, del centro de proceso de datos de la Seguridad Social en Soria al haberse quedado «obsoleto» en Madrid.
Equilibrio presupuestario al término de la legislatura
El ministro de la Seguridad Social ha valorado el «consenso» y el problema «solucionado» ya en España de la edad de jubilación, con una «transición suave» hasta los 67 años en 2027, y ha recordado la asunción del Estado de los llamados gastos ‘impropios’ de la Seguridad Social vía transferencias.
Estas medidas permiten reducir la presión del gasto en el sistema de pensiones, junto a otras impulsadas en la primera parte de la reforma de las pensiones aprobada el verano pasado, con medidas para penalizar la jubilación anticipada y demorar la jubilación. Desde el 1 de enero se pueden recibir compensaciones de hasta 12.000 euros por año demorado de jubilación.
El titular de la Seguridad Social ha aseverado que con toda esta batería de medidas la sostenibilidad del sistema de pensiones está «asegurada», al reducirse el déficit de la Seguridad Social de forma «muy rápida», pasando del 1,7% de hace cinco años al 0,9% del PIB el año pasado, con la previsión de disminuir a un 0,5% este año y quedar «cerca del equilibrio presupuestario» al término de la legislatura a finales del año que viene.
De cara a las nuevas acciones en torno a las pensiones ha indicado que queda pendiente de discusión las enmiendas de la Ley de los planes de pensiones de empleo para dar un impulso a estos planes asociados al a negociación colectiva, con la previsión de ponerlos en marcha en la segunda parte del año.
También se trabaja en el sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos para reforzar las prestaciones del colectivo. Ante la reunión de este viernes, Escrivá ha dicho antes de intervenir en la Asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) que la idea es acordar un calendario de gradualización para establecer cómo llegar a ese punto.
Fuentes gubernamentales también confirman que se trabaja en contemplar incentivos a la jubilación activa y la jubilación parcial de cara a la segunda parte de la reforma de pensiones. Sobre la jubilación activa ha dicho que se busca abordar todos los mecanismos que permitan compatibilizar la pensión y al mismo tiempo, trabajar, para generar incentivos