Escrivá carga contra el BCE por criticar el impuesto a la banca: «Es paradójico»
El ministro ha acusado al supervisor europeo de haber publicado un informe "normalizado" sin tener en cuenta la situación económica actual
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha cargado este viernes contra el Banco Central Europeo (BCE) después de que el supervisor europeo publicara este jueves un dictamen firmado por la presidenta, Christine Lagarde, en el que advertían al Gobierno de Pedro Sánchez sobre los riesgos que supone el impuesto a la banca para la generación de nuevo crédito, la estabilidad financiera y el crecimiento económico del país.
El ministro ha asegurado que le resulta «paradójico» que una institución que está subiendo el tipo de interés para frenar la inflación y para «suavizar el crecimiento del crédito», opine de esta manera sobre el nuevo impuesto a la banca del Gobierno.
Acusa al BCE de hacer «copy-paste»
En este sentido, Escrivá ha insistido en que se debe «rebajar el estatus del informe«, es decir, quitarle importancia y ha acusado al supervisor europeo de haber publicado un «informe normalizado» que habrían utilizado otras veces para contestar sobre la misma cuestión, sin tener en cuenta la situación económica actual, según ha explicado en declaraciones a RNE.
«Me parece sorprendente. No es la primera vez que hacen un informe de estas características y deben hacen copy-paste de otros momentos y contextos distintos», ha reiterado.
El BCE pide frenar el impuesto y ser más claros
La institución europea ha instado al Gobierno a frenar la tramitación del impuesto hasta que se haga un «análisis exhaustivo de las posibles consecuencias negativas» para el sector bancario, así como ha utilizar una «terminología más clara» sobre el texto final, al considerar que existen discrepancias en la proposición de ley.
El BCE asegura que la proposición de ley «no plantea riesgos para la estabilidad financiera»
En concreto, la institución que preside Christine Lagarde pide que se detalle el impacto específico del gravamen temporal sobre la rentabilidad de las entidades de crédito y financieras afectadas para garantizar que «no plantea riesgos para la estabilidad financiera, la resiliencia del sector bancario y la concesión de créditos».
Asimismo, insiste en que la base sobre la que se establecería el gravamen temporal no tiene en cuenta todo el ciclo económico y no comprende, entre otros, los gastos de explotación ni el coste del riesgo de crédito. En el documento también se apunta que el importe del gravamen temporal podría no ser proporcional a la rentabilidad de una entidad de crédito.
La institución también cree que obligar al pago del gravamen temporal a una entidad mientras registre pérdidas netas, «distorsionaría significativamente y perjudicaría aún más la resiliencia de un banco deficitario». En este sentido, el BCE dice que no está clara cuál será la función de colaboración del Banco de España para garantizar el cumplimiento por parte de las entidades de crédito del requisito establecido en la proposición de ley de no trasladar el importe del gravamen temporal a sus clientes.