Escrivá apuesta por prorrogar los ERTE cada «3 o 4 meses»
Escrivá insiste en los incentivos a la reincorporación laboral de trabajadores en ERTE mientras que Díaz pide mantener el esquema actual
La fecha límite de la última prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se aproxima (31 de mayo) y en el seno del Gobierno y los agentes sociales empiezan a allanar el terreno de cara a la negociación de la nueva prórroga que se sustentará a lo largo del mes de mayo.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha abogado este martes por establecer un sistema de renovaciones “cada 3 o 4 meses”, ya que aunque no se pretende generar incertidumbre, ese plazo da al Gobierno y los agentes sociales flexibilidad para ir analizando su evolución en función de los «requiebros» de la pandemia y hacer los ajustes precisos.
En este sentido, Escrivá ha apostado en una entrevista en Antena 3 por un modelo de renovación de los ERTE trimestral o cuatrimestral para poder ir flexibilizando el esquema, si bien cree que el mecanismo de los ERTE «durará lo que tenga que durar en función de las restricciones».
Eso sí, ha remarcado que “claramente” en la nueva extensión hay que volver a poner el énfasis en la reincorporación al mercado de trabajo de los alrededor de 684.000 trabajadores que actualmente se encuentran acogidos a este mecanismo.
Díaz defiende mantener el esquema actual
Las palabras de Escrivá llegan después de que el pasado viernes la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insistiese en mantener el esquema actual de los ERTE, más allá de algún posible “ajuste”, al entender que “ha sido muy positivo” y que “en principio lo que funciona no debería replantearse”.
La intención de Díaz de mantener el esquema actual de los ERTE, mientras que la postura de la vicepresidenta segunda de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y de Escrivá pasa por instaurar de nuevo bonificaciones a la reinserción laboral para propiciar el retorno de los trabajadores en ERTE al mercado laboral.
El ministro de la Seguridad Social ha apuntado, eso sí, que “con toda seguridad” se van a prolongar los ERTE, tal y como ya confirmaron Díaz y Calviño, y ha explicado que hay reuniones semanales con los agentes sociales para hacer seguimiento de cómo está funcionando el sistema actual.
Según Escrivá, el consenso constata que está funcionando “muy bien” a pesar de las dificultades del entorno de la pandemia y las restricciones administrativas. En todo caso, ha indicado que las partes se sentarán “formalmente” a principios de mayo para empezar a negociar la nueva extensión más allá del 31 de mayo.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el diseño en el que se ha ido trabajando desde el inicio de la pandemia ha ido oscilando entre la protección de la renta de los trabajadores y los incentivos para la vuelta al trabajo de los trabajadores, remarcando la idea de que se volverá a poner énfasis en la reincorporación al mercado laboral de los afectados por los ERTE.
Por su parte, el presidente de esta entidad, Antonio Garamendi, aboga por prorrogar los expedientes con un esquema similar al actual, alineado con Díaz, si al llegar el verano el ritmo de vacunación no permite tener abierto el sector servicios.
La prioridad para Garamendi es que el esquema actual de los ERTE se mantenga hasta que se consiga el “efecto inmunidad”. “Este sistema de protección debe durar hasta el final del tiempo de las restricciones por la pandemia, al menos hasta diciembre, que se está demostrando que es lo que va a pasar”, recalcó.
Esquema actual
El esquema actual recoge los ERTE por limitación, por impedimento y para sectores particularmente afectados por la crisis de la Covid-19 y su cadena de valor, con exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social de hasta el 100% en determinados casos, y la prestación por desempleo para el trabajador del 70% de la base reguladora.
En detalle, se contemplan exoneraciones en las cotizaciones de empresas con menos de 50 empleados de sectores ‘ultraprotegidos’ y de su cadena de valor del 85%, para trabajadores reincorporados y suspendidos, mientras que para las compañías con plantillas de más de 50 personas los incentivos son del 75%.
En el caso de los ERTE por impedimento de actividad, las empresas con menos de 50 empleados disponen de exoneraciones del 100% y las de más de 50 trabajadores del 90%.
A su vez, las exenciones son decrecientes cuando este mecanismo de protección es por limitación de actividad, de forma que para las empresas de menos de 50 empleados alcanzaron el 100% en febrero, el 90% en marzo, el 85% en abril y serán del 80% en mayo, en tanto que para las de mayor tamaño (50 o más empleados) se sitúan en el 90%, el 80%, el 75% y el 70% en cada mes.