La subida del precio de la luz castigará a las familias con un sobrecoste de 854 euros al año

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto cifras al impacto de la crisis energética en la economía doméstica. La escalada simultánea de los precios que han protagonizado la luz, el gas y los carburantes se traducirá en un sobrecoste medio para cada familia de 854 euros al año en comparación con un curso habitual.

Los mayores efectos para el bolsillo de los españoles los provocará el alza de los carburantes que también se han situado a principios de octubre en sus valores más altos de los últimos ocho años. El incremento del precio de la gasolina implicará un desembolso extra de media de 404 euros, mientras que el del diésel será de 301 euros para un conductor que recorre unos 20.000 kilómetros a lo largo del año.

El valor de la gasolina sin plomo 95 ha alcanzado en la última semana un coste de 1,47 euros el litro, mientras que el del gasóleo A ha escalado hasta los 1,34 euros, según el boletín petrolero de la Comisión Europea. Aunque no se trata de su máximo histórico, como en el caso de la luz, no se observaba un momento con el mercado tan tensionado desde mediados de 2014.

La OCU prevé un incremento de 261 en la factura de la luz

La crisis energética también provocará un agujero en la economía de las familias como consecuencia de la escalada de precios de la luz. A pesar de las medidas acordadas por el Gobierno para rebajar la carga fiscal de la factura o detraer los beneficios de las eléctricas, el sobrecoste a final de año será de 261 euros, según los analistas de la OCU.

Estas previsiones chocan de frente con las previsiones que maneja el Gobierno que estima que para finales de año, los consumidores habrán pagado de media por el recibo eléctrico una cantidad similar a la del curso 2018. Algo que ni los expertos del mercado ni organizaciones como Facua creen que suceda, si no se aprueban medidas más extremas.

El precio de la energía en el ‘pool’ volverá a repuntar este jueves un 3% hasta situarse en los 207,92 euros por megavatio hora. Su valor representa casi seis veces la marca registrada por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) en el mismo momento del año 2020.

El principal responsable de esta crisis en el precio de la luz es el gas que se ha disparado en los mercados internacionales. España que depende de las importaciones de Argelia o Rusia para poder poner en marcha las centrales de ciclo combinado ha sentido con fuerza los vaivenes del mercado. Pero estas alzas también repercuten de manera directa sobre las familias.

La OCU ha estimado que los gastos para la compra de gas natural en los hogares se incrementarán en 189 euros este año para las viviendas con un consumo medio de 3.500 kWh al año. Han pasado de pagar 675 euros para sufragar este combustible a tener que desembolsar 936 euros.

La OCU advierte sobre las consecuencias de la crisis energéticas en la inflación

Los analistas de la OCU también han hecho hincapié en otro efecto adicional que provocará la crisis energética en España. Además del encarecimiento de los productos energéticos, el fenómeno también ha provocado un incremento de la inflación que ha situado el Índice de Precios al Consumo (IPC) por encima del 4%.

Los consumidores han advertido sobre las subidas en algunos productos básicos como la carne, la leche o los huevos en el último trimestre. «La preocupación se centra ahora en el impacto que estas subidas tienen en las economías familiares, especialmente en las que cuentan con menos recursos, ya que dedican un mayor porcentaje de su renta al pago de los servicios básicos», han remarcado.

Ante esta situación, la OCU ha pedido al Gobierno que incremente la base de familias que se benefician del bono social eléctrico. Actualmente hay casi 1,2 millones de hogares sujetos a este programa de descuentos para las economías más vulnerables, pero los consumidores aspiran a ampliar el círculo hasta los 3 millones de familias.