¿Es un buen momento para contratar servicios esenciales?

Con la rutina y el trajín del día a día es fácil dejar aparcados muchos de los asuntos que tienen que ver con las finanzas personales y con la contratación de servicios esenciales como productos bancarios, tarifas de electricidad o de gas y también seguros de coche, hogar o salud, entre otros.

Afortunadamente, hoy en día este tipo de gestiones pueden realizarse de forma telemática, por lo que el confinamiento o la restricción de movimientos no es ningún obstáculo.

Al contrario, al estar más tiempo en casa es un buen momento para revisar qué se tiene contratado, valorar qué beneficios se reciben en relación al coste y, si es oportuno, contratar servicios que sean más ventajosos y adecuados dada la nueva situación. También es recomendable cancelar aquellos que no se utilizan o no son esenciales, y reducir así el gasto mensual.

Sin embargo, poner orden en las finanzas personales puede ayudar a reducir el número de recibos domiciliados, por ejemplo, al unificar seguros o proveedores de energía.

Contratos de energía y servicios bancarios

Por ejemplo, algunas compañías eléctricas y comercializadoras de energía ofrecen tarifas específicas para el período del estado de alarma que suponen descuentos significativos con respecto a las tarifas habituales. También permiten unificar el coste energético —generalmente la electricidad y el gas— en un mismo recibo para reducir el coste total.

A la vez, la incertidumbre y la situación económica actual, han incrementado la oferta y demanda de productos bancarios. Por este motivo es conveniente buscar opciones que sean más favorables, como una cuenta corriente sin requisitos que no exija vincular una nómina, unos ingresos mínimos mensuales o la domiciliación de recibos para obtener mejores ventajas.

Este tipo de cuentas corriente suelen ser adecuadas en contextos como el actual, ya que suman ventajas a favor del cliente y ofrecen libertad si cambian sus circunstancias personales y económicas. Conviene aclarar que no se suelen remunerar, dado que no se trata de cuentas o depósitos de ahorro.

Las gestiones, mejor online o por teléfono

Gracias a que la banca es uno de los sectores con un mayor índice de digitalización, prácticamente la totalidad de las gestiones y de las contrataciones de nuevos productos pueden realizarse tanto online como por vía telefónica: desde cancelar una cuenta hasta abrirla en otro banco, algo que es posible ya que las entidades bancarias pueden verificar la identidad a distancia y certificar los contratos firmados digitalmente.

Además, el financiero es uno de los sectores más flexibles a la hora de adaptar sus productos a las circunstancias sociales e individuales, motivo por el cual es recomendable estar pendiente de qué productos bancarios son los más beneficiosos.

En las circunstancias actuales el primer filtro debe de ser precisamente ese: que el proveedor de servicios permita operar de forma gratuita y a distancia, por múltiples canales: vía web, app o teléfono.

El siguiente filtro debería ser que la entidad no condicione las ventajas del servicio a variables que ahora sabemos que pueden cambiar de un día para otro por causa de fuerza mayor; como los ingresos, la nómina o la domiciliación de un número mínimo de recibos.

Seguros de coche y hogar

También hay seguros de coche que ofrecen un descuento en tanto no se está utilizando el vehículo de la forma habitual; o que ofrecen pólizas vinculadas al kilometraje recorrido.

Esto significa que se paga menos en tanto que no se circula o no se circula tanto debido a las restricciones a la movilidad, lo que supone un ahorro, dado que no es posible cancelar el seguro del vehículo aunque no se utilice. Solo será posible cancelar el seguro de un vehículo si se da de baja en la DGT.

Hay aseguradoras que permiten reunir en una única póliza una motocicleta y un vehículo; o ‘packs’ de seguros de diferente naturaleza (de hogar, coche, salud, etc.).

Servicios de entretenimiento y planes de acceso Internet

Puede ser un buen momento para revisar otros contratos del hogar, como es el caso de servicios de entretenimiento y de plataformas de contenidos por streaming. Conviene revisar los catálogos de películas y series que ofrece cada uno de ellos, ya que en muchos casos ofrecen contenidos duplicados que pueden verse en varias plataformas digitales. Además, algunos de estos servicios han rebajado su precio u ofrecen semanas de prueba gratuita debido a la crisis.

De modo parecido, las tarifas, servicios y prestaciones de los proveedores de Internet también varían mucho de una compañía a otra. Aunque, en este caso, ciertas operaciones de cambio de proveedor pueden estar sujetas a restricciones —si, por ejemplo, el cambio requiere el desplazamiento de un técnico al domicilio— por lo que conviene consultarlo antes de plantear ningún cambio.

En cuanto al móvil, la situación de confinamiento puede hacer innecesario disponer de planes con grandes cantidades de datos móviles habida cuenta de que se pasa más tiempo en casa y, por tanto, con conexión wifi en el móvil. Muchos operadores permiten hacer este tipo de cambios directamente desde una app de gestión de tarifas y planes.

De modo que no sólo es un buen momento para contratar servicios esenciales, sino que es el mejor momento para dedicar algo de tiempo a revisar el coste de estos servicios con el objetivo de reducir gastos y obtener ventajas y beneficios adicionales contratando productos que sean más favorables y que se adapten mejor al excepcional momento que vivimos.