Las empresas pagan su máximo histórico a las arcas del Estado: 150.000 millones
El Impuesto de Sociedades supuso el 12,6% de la recaudación tributaria de 2022, lo que sumado al pago de las cotizaciones sociales supone que las empresas terminaron pagando un 37,4% de los ingresos récord
Los ingresos del Estado batieron un nuevo récord en 2022, año de repunte de beneficios empresariales, inflación y crecimiento del empleo. 255.463 millones llegaron a las arcas públicas por la parte tributaria, un 14,4% más que el año anterior, y otros 140.282 millones se ingresaron por las cotizaciones sociales del trabajo, un 8,2% más. En este contexto, las empresas fueron las responsables de unos 147.881 millones entre cotizaciones e Impuesto de Sociedades (IS), lo que supone el máximo histórico ingresado al Estado.
Según avanzó este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, las empresas contribuyeron a las arcas públicas con 32.176 millones a través del IS que grava sus beneficios, aunque mayor fue la aportación por el pago de las cotizaciones sociales, que estaría en torno a los 115.705 millones de euros. Cantidad derivada de soportar la mayor parte del pago de este gravamen al trabajo, en torno al 82,48%, al tener en 2022 un tipo del 29,9% frente al tipo del 6,35% de los trabajadores.
Estos ingresos por sociedades y por cotizaciones sociales no solo superan a los de 2021, sino también a los de 2019, antes de la pandemia. En dicho año, las empresas pagaron 23.733 millones de IS y unos 102.409 millones en cotizaciones sociales (siendo el total 124.162 millones). El IS supuso el 12,6% de la recaudación tributaria de 2022, según el informe de recaudación la Agencia Tributaria (AEAT), pero si se suman las cotizaciones sociales, las empresas terminaron pagando un 37,4% de estos ingresos récord.
Según explica la AEAT, el IS recaudó un 20,8% más en 2022 respecto al año anterior, algo atribuye a «la muy favorable evolución de los beneficios tanto en 2022 como en 2021». Esto se percibe en los datos de los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades, que se incrementaron un 53,4% en 2021 en comparación con el peor año de la crisis sanitaria de la covid, y un 17,6% en 2022.
El Gobierno prevé ingresos por cotizaciones de más de 150.000 millones en 2023
La AEAT percibe una mejora generalizada de los beneficios en todos los tipos de empresa, tanto en las pymes como en las grandes y en los grupos consolidados. Esto mismo publicaba este lunes el Banco de España con datos de su Central de Balances, en los que constata un crecimiento del 91,3% de los beneficios empresariales netos en el cuarto trimestre de 2022 respecto al mismo periodo del año anterior, aunque la muestra de esta encuesta tiene sobrerrepresentadas a empresas de gran tamaño, industriales y energéticas.
Precisamente, es en los sectores energético y bancario en los que la AEAT percibe un incremento del beneficio «especialmente elevado» en 2022. Basándose en esto, Montero ha justificado los gravámenes extraordinarios a la banca y a las energéticas durante la rueda de prensa de presentación de los datos de ejecución presupuestaria. Impuestos que tendrán efectos en las recaudaciones de 2023 y de 2024, y con los que el Ejecutivo prevé ingresar unos 7.000 millones de euros. Eso en el caso de que no se hagan permanentes, ya que según la ley aprobada en el Congreso, podrían consolidarse en función de un informe en el último trimestre de 2024.
Por otra parte, la mayor recaudación de 2022 por cotizaciones sociales hace que estas supongan ya el 10,6% del PIB y se debe a un aumento récord de la población empleada, que se sitúa en 20.170.142 personas según las últimas cifras de afiliación a la Seguridad Social. No obstante, el mayor aumento de los ingresos a las arcas públicas por este concepto se prevé con las subidas de cotizaciones que establece la reforma de las pensiones.
En 2022 ya se elevó en 69,3 euros el tope a la base de cotización, pero en 2023 ha entrado en vigor el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que supone un aumento del tipo en las cotizaciones del 0,5% para las empresas (y del 0,1% para los trabajadores). A partir de este año, las cotizaciones sociales no dejarán de subir.
El MEI se incrementará una décima cada año y la empresa terminará pagando un 1% en 2029. El destope progresivo a las bases máximas de cotización se iniciará en 2024 y finalizará en 2050 a razón de la cuantía anual del IPC más la cifra fija de 1,2 puntos porcentuales. Y en 2025 entrará en vigor una cuota de solidaridad del 1% a los salarios más altos, que irá incrementándose a un ritmo de 0,25 puntos porcentuales por año hasta llegar al 6% en 2045. Desde el Ministerio de Seguridad Social prevén que los ingresos por cotizaciones sociales superen los 150.000 millones de euros en 2023 y supongan en torno al 10,9% del PIB.