Las empresas no financieras duplican su beneficio hasta septiembre pero es un 40,3% inferior a 2019
El empleo de las compañías ha repuntado un 2,3% pero sigue sin alcanzar el nivel preCovid y el endeudamiento ha vuelto a incrementarse
Las empresas no financieras están consiguiendo remontar en el transcurso de 2021 al duplicar sus beneficios hasta el mes de septiembre, sin embargo esa mejora pareja a la incipiente recuperación no es todavía de la envergadura suficiente como para compensar el notable retroceso sufrido en 2020.
Los resultados de la Central de Balances publicados este jueves por el Banco de España son elocuentes al reflejar que el resultado ordinario, el que procede de la actividad ordinaria, de estas compañías subió el un 94,9% hasta septiembre, dejando atrás el fuerte descenso del 71,1% registrado un año antes.
Sin embargo, este resultado se sitúa todavía por debajo, en un 40,3% del observado en el mismo periodo de 2019, y es que a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno para proteger el tejido productivo, las compañías no se han sobrepuesto aún del enviste económico de la Covid-19 y están aún lejos de recuperar sus niveles prepandemia en beneficios.
La caída de los gastos no fue suficiente para compensar el acusado retroceso de los ingresos, lo que se tradujo en un notable descenso del 42,6% de los beneficios ordinarios en el año 2020, cuando el país estuvo inmerso unos meses en el confinamiento domiciliario y un parón de actividad que hundió el consumo a mínimos históricos. En 2019 había subido un 6%.
Mejoría gradual de la situación económica y financiera de empresas
El organismo supervisor explica en el documento que los datos de los tres primeros trimestres constata que se ha registrado una mejoría gradual de la situación económica y financiera de las empresas, que ha revertido parcialmente el deterioro del año anterior, en línea con la recuperación económica.
Como consecuencia de la recuperación de la actividad, el resultado económico bruto (REB) creció un 24,8% entre enero y septiembre, si bien, al igual que en el caso del valor añadido bruto( VAB), el REB se mantiene todavía por debajo, un 22,6%, de los niveles preCovid-19. El VAB creció un 10,9%, pero está aún un 13,8% por debajo de los niveles de 2019, antes de la Covid.
Asimismo, los ingresos financieros descendieron en 2021 un 4,1%, condicionados por los menores dividendos recibidos (que cayeron un 9,8%), en tanto que los intereses
cobrados aumentaron un 12,4%.
El beneficio se duplicó porque, ante esa caída de ingresos, los gastos financieros siguieron disminuyendo en mayor medida, un 8,2% en esta ocasión, debido a los menores costes medios de financiación soportados por las empresas, que compensaron el efecto en la direccióncontraria asociado al aumento de la deuda media del período.
Todo ello, junto con la disminución de las amortizaciones y provisiones de explotación, que cayeron un 5,4%, fundamentalmente por menores provisiones por deterioro de
existencias, contribuyó a la notable mejora del resultado ordinario neto.
El aumento de los beneficios ordinarios de las empresas se ha traducido en un importante aumento de los niveles de rentabilidad con respecto al año 2020, con un alza del 2,8%.
Energía e industria, sectores casi recuperados
Pese a que el VAB y el beneficio siguen por debajo de los niveles de 2019, en algunos sectores, como el de la energía y el
industrial, el VAB ya se encuentra próximo a los valores de 2019, en las ramas vinculadas a los servicios este indicador se mantiene aún lejos de los niveles preCovid.
La institución que dirige Pablo Hernández de Cos ha explicado que los datos son coherentes con la información que facilita la Agencia Tributaria, con datos de más de un millón de sociedades mercantiles, que constatan que en los sectores muy afectados por la crisis las ventas siguen «claramente» por debajo de las de 2019, pero en el grupo de sectores moderadamente afectados y poco afectados las ventas ya presentan un nivel similar e incluso superior.
Por sectores, se observaron disminuciones del VAB ya solo en el campo de información y comunicaciones (-4,9%), mientras que remontó sobre todo en la industria (+48,5%), comercio y hostelería (+10,1%) y energía (+4,8%), dejando atrás en todos los casos los retrocesos de los trimestres previos.
El empleo sube un 2,3% pero las plantillas son inferiores a las de antes del Covid
La Central de Balances del Banco de España refleja también una mejora del empleo efectivo, con un alza del 2,3% en los tres primeros trimestres, frente a la merma del 6,2% un año antes.
De hecho, el empleo creció en casi todos los sectores
(salvo en el de la energía, en el cual se redujo un 1,3%); el aumento más acentuado se dio en la industria (+5,7%) y en la rama de comercio y hostelería (+3,5%).
A pesar de este incremento, las plantillas medias de las empresas de la CBT seguían estando, en el promedio de los tres primeros trimestres de 2021, un 3,8% por debajo del nivel
existente en el mismo período de 2019, oscilando esta cifra entre un 1,9% en la rama industrial y un 5,5% en el grupo de «resto de actividades».
De su lado, las remuneraciones medias presentaron un ligero descenso, si bien los gastos de personal crecieron un 1,7% por el aumento de las plantillas medias efectivas.
Mayor endeudamiento
En el tercer trimestre de 2021 la deuda del conjunto de las empresas de la CBT se situaba un 5% por encima del nivel de finales de 2020, pero el organismo explica que esta evolución se ha visto influida por algunas operaciones de grandes compañías con un elevado peso en esta muestra, como refleja el crecimiento mediano negativo de la deuda de estas empresas, de un –1,7%, entre esas dos fechas.
Debido a ello, la ratio media de deuda sobre el activo neto creció un punto y medio, y al final del tercer trimestre se situó en un 44,6%, mientras que la ratio mediana se redujo en 4 puntos porcentuales.
El detalle por sectores muestra incrementos moderados en las ramas de energía y de comercio y hostelería, y ligeros descensos en la de industria y en la de información y comunicaciones.