Las empresas energéticas facturan más del doble que hace un año
La facturación de las empresas energéticas se dispara un 121,4% en plena crisis energética de altos precios de la luz, lo que ha impulsado la cifra de negocios empresarial un 28,9% en febrero, con 12 meses al alza
La facturación de las empresas se disparó un 28,9% en el mes de febrero respecto a hace un año, impulsada claramente por el alza de las ventas del sector energético, que se elevaron exponencialmente un 121,4% coincidiendo con el repunte de los precios de la electricidad en los mercados mayoristas y la crisis energética agravada por la guerra de Ucrania.
De esta forma, las ventas de las empresas españolas encadenan 12 meses consecutivos de alzas interanuales en buena medida impulsadas por el sector energético, tras el incremento récord del 17,9% registrado en 2021, dejando atrás la contracción del 14,2% de 2020 por el impacto de la pandemia de la Covid-19, según se desprende de los datos del Índice de cifra de negocios empresarial publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE):
La variación mensual (febrero sobre enero ) de la cifra de negocios empresarial, eliminando los efectos estacionales y de calendario, fue del 2,1%, lo que supone una tasa cinco décimas inferior a la del mes anterior. En lo que va de año la facturación de las empresas repunta un 29,2%, también por el notable aumento de la facturación de las empresas de suministro de energía eléctrica, agua y residuos, que ha crecido un 108,3%.
El sector eléctrico factura un 121% más en plena crisis energética
Por sectores, los que encabezaron la mejora en su facturación fueron, predominantemente, los de suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos, con un alza 121,4% en febrero, coincidiendo con la crisis energética agravada por el conflicto bélico en Ucrania ante las consecuencias del miso en el precio del gas y éste en el precio de la electricidad en el mercado mayorista.
La escalada del precio de la luz por el alza de los precios en el mercado mayorista que ha llevado al Gobierno a tomar medidas como la disminución del IVA del 21% al 10% y la suspensión del impuesto de producción eléctrica del 7%, prorrogado hasta el 30 de junio en el marco del Plan de respuesta a la guerra de Ucrania. En caso de extenderse a final de año comportará un gasto de hasta 12.000 millones de euros para las arcas públicas.
Aun así, la mejora es generalizada. El sector de servicios no financieros de mercado repuntó un 24,7%. No obstante, el sector del comercio también continúa con una progresiva mejora en sus ventas, al anotarse una subida del 23%, al tiempo que la facturación de las industrias extractivas y manufacturera crecieron un 20,3%.
De esta forma, en el primer bimestre del año todos los sectores logran mejorar su facturación, lo que les permite recuperar en parte lo perdido en el ejercicio 2020. La mayor mejora se da en el sector energético (+108,3%) y muy igualada se produce en industrias extractivas y manufacturera (+21,1%) y comercio (+23,6%), así como la mejora de ventas en servicios no financieros de mercado (+24,5%).
Falta de concesión de ayudas
El Gobierno aprobó el pasado 12 de marzo el nuevo paquete de ayudas de 11.000 millones de euros para la solvencia de las empresas, cuyo reparto ha despertado las críticas de la oposición, las CCAA y las organizaciones empresariales y de autónomos por la demora en la firma de los convenios y las dificultades burocráticas para la tramitación de las mismas en la legislación autonómica de cada región.
El paquete de ayudas contempla una línea de 7.000 millones de euros para ayudas directas a empresas y autónomos destinadas al pago de gastos fijos y deudas con proveedores y otros acreedores, a gestionar por las CCAA y cuyo reparto ha generado polémica. Este es el fondo que ha flexibilizado Hacienda para que las CCAA puedan incluir más sectores.
También se recoge una línea de 3.000 millones para que el ICO pueda acompañar los procesos de reestructuración de deuda financiera, y un fondo de 1.000 millones para la recapitalización de las empresas afectadas. Ante las dificultades denunciadas por asociaciones y CCAA, sobre todo las del PP, el Gobierno amplió 4 meses el plazo de cobertura de las ayudas directas.
Las orgnanizaciones de autónomos ya denunciaron el “fiasco” de las ayudas en julio al haberse concedido solo un 40% de las mismas, según indicó UPTA. Desde la Federación Nacional de Autónomos (ATA) señalaron a Economía Digital que si las ayudas no llegan al final muchos autónomos tendrán que cerrar porque buena parte del colectivo está aumentando su endeudamiento.
Según sus cálculos, se habrían dejado de conceder entre 1.500 y 1.700 millones de la parte de 7.000 millones de ayudas directas a pymes y autónomos, algo que el PP propone dentro de su plan económico que se reutilice para ayudas directas dada la coyuntura inflacionaria actual.
Las ayudas podían compensar hasta un 40% de la caída adicional de ingresos para las micropymes y los autónomos y hasta un 20% del resto de empresas. Se establece una cantidad fija de 3.000 euros para los autónomos que tributan por módulos y un rango entre los 4.000 y 200.000 euros por empresa para el resto.