El Tribunal de Cuentas avisa: las pensiones están en peligro
El organismo advierte del déficit de las pensiones y reclama "una reforma urgente" para garantizar su viabilidad
El Tribunal de Cuentas alza la voz con el estado de las pensiones. El organismo advirtió este miércoles del problema «estructural» que arrastra la Seguridad Social y que pone en peligro su capacidad para pagar las prestaciones necesarias, especialmente las pensiones, sino se acomete una reforma «urgente».
La institución emitió su informe anual, que analiza las cuentas de la Seguridad Social a 31 de diciembre de 2018. En él reafirmó lo que ya se ha advertido en otros foros: el problema del sistema es de «carácter estructural» por la evolución demográfica y socio-económica española.
El Tribunal de Cuentas añade que las cotizaciones obtenidas no son suficientes «para satisfacer el actual nivel de las prestaciones económicas, fundamentalmente, pensiones». De este modo, si no se acometen «urgentemente» las reformas necesarias «peligrarían la viabilidad y la sostenibilidad financiera del sistema».
Los resultados del organismo fueron negativos un año más debido al desequilibrio entre ingresos y gastos: mientras el gasto por pensionista creció un 18,7% en 2018, el ingreso por afiliado cayó el 1,28% en el mismo periodo. Ambos factores responden al incremento de la esperanza de vida en el país así como al hecho de que las nuevas pensiones son más elevadas que hace años. Mientras, la crisis económica todavía afecta a la economía española y a sus salarios.
La Seguridad Social tiene un patrimonio neto negativo de 37.933 millones
Así, la Seguridad Social tiene un patrimonio neto negativo de 37.933 millones de euros por culpa de prácticamente una década de números rojos. De este modo, el tribunal pide que el Congreso se convoque de manera urgente para analizar «las medidas legales, o de cualquier otra índole, que sean necesarias para garantizar la sostenibilidad financiera y el equilibrio presupuestario del mismo», en el marco del Pacto de Toledo.
Visto el panorama actual, las decisiones tomadas deberían tener «carácter estructural, huyendo de soluciones transitorias que no impidieron que el patrimonio neto del sistema sea cada vez más negativo».
Hasta entonces, pide a las Cortes que impulsen una ley para que el déficit de la Seguridad Social se siga cubriendo con financiación estatal, pero a través de transferencias ordinarias y no con préstamos.
Por otro lado, la recomendación para el Gobierno es que termine con los gastos asumidos por la Seguridad Social que no son contributivos.