El think tank de CEOE avisa: la incertidumbre política eleva el riesgo de desaceleración económica
El centro de estudios cree que el resultado "influye negativamente en las decisiones y en la actividad", pudiendo ser un freno a la inversión y al empleo
Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). EFE/ Borja Sánchez-Trillo
El resultado de las elecciones generales del pasado domingo, más abierto de lo esperado, ha provocado una incertidumbre política que puede elevar aún más el riesgo de una de desaceleración económica de cara a la segunda mitad del año. Así lo creen desde el Instituto de Estudios Económicos, el think tank de la patronal CEOE, que apuntan que este escenario tan abierto afectará a las decisiones de inversión y a la actividad.
El IEE ha presentado su informe de coyuntura semestral este martes marcado por la victoria del PP, que será insuficiente para gobernar, y con el buen de resultado de Pedro Sánchez, aunque sin una mayoría de Gobierno clara y que, en cualquier caso, podría ser tremendamente inestable. Tanto que no garantiza la redacción y aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado para 2024 en tiempo y formal.
«El aumento de la incertidumbre influye negativamente en las decisiones y en la actividad, lo que, de mantenerse en el tiempo, puede conllevar un freno adicional a los proyectos de inversión y al empleo», detalla el estudio. Además, esta indefinición sobre cuál será el sentido del Gobierno tras las urnas puede elevar también las primas de riesgo de la economía española, afectando tanto al coste del capital como a la deuda pública.
Los PGE de 2024, en el aire
El presidente del IEE y vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, ha apuntado que las «reformas que hacen falta para que el crecimiento económico de España sea lo más sostenible posible» pasan por que exista estabilidad política. En concreto, en relación con la necesidad de la consolidación presupuestaria, con la recuperación de las reglas fiscales europeas de cara, previsiblemente, a 2024. «Creemos que es importante la estabilidad, la ausencia de incertidumbres, acuerdos estables muy representativos donde las políticas no sean el reflejo de posturas minoritarias, sino que sean fruto del consenso y muy centradas», ha insistido el empresario.
El think tank apunta que una cuestión clave va a ser la aprobación de unas nuevas Cuentas públicas para el año que viene que «se van a poder aprobar, en el mejor de los casos, con un fuerte retraso, y si se volvieran a incorporar subidas adicionales de impuestos, las expectativas y la desconfianza de los agentes se podría agravar aún más», detecta el informe.
Sobre la situación económica del país, los expertos del IEE reconocen que el arranque del año ha sido brillante, pero que se ralentizará el crecimiento de cara a la segunda parte del año. En total, el avance medio de la economía será del 2,2%, mientras que el año que viene se frenará aún más hasta el entorno del 1,2%.
En cuanto a la ocupación, que ahora roza los 21 millones, se espera que aumente en torno al 2%, menor que el incremento del 3,8% experimentado en 2022, pero que se frenará aún más de cara a 2024: entonces será del 1,1%. El paro permanecerá estable en torno al 12,3%, ya que la ocupación crecerá en la misma medida que la población activa.
La inflación será la variable de mayor crecimiento: el IPC podría caer del 4% este ejercicio, acercándose al entorno del 3% en 2024. El componente subyacente, sin embargo, cerrará 2023 en la media del 6%, para converger con el tipo general a finales de 2024.
Además de la incertidumbre a nivel interno, el IEE destaca que continúan los riesgos procedentes del exterior, fundamentalmente la guerra de Ucrania y las posibles turbulencias financieras que deriven del tensionamiento de la política monetaria.
