El sector inmobiliario catalán resurgirá en Barcelona
El número de proyectos visados crecerá un 10% a finales de año, mientras que la reducción del stock de viviendas frenará la caída de los precios. La recuperación tardará dos años en generar puestos de trabajo netos
Los famosos brotes verdes nacerán en el sector inmobiliario catalán este mismo año, aunque sólo en la provincia de Barcelona y darán pie a una lenta recuperación hasta que ésta pueda contagiarse a otros ámbitos, como el del mueble o el electricista. Esta tendencia desembocará en la creación de empleo neto a la vuelta de dos años. El resto de demarcaciones catalanas deberán esperar hasta bien entrado 2012 para conocer los primeros efectos positivos; es más, Girona y Lleida registrarán fuertes caídas. Tarragona frenará el ajuste en parte debido a la severa corrección registrada en 2010, pero seguirá sin crecer.
Los indicadores que invitan a pensar en esta leve recuperación al experto José Antonio Pérez, director de la Cátedra Inmobiliaria del Instituto de Práctica Empresarial –con un alto porcentaje de diana en sus anteriores estudios–, son el aumento de las compra-ventas de vivienda nueva en algunas zonas barcelonesas (efecto conocido como drenaje de stock), que ha crecido un 30%, así como la estabilización de los precios durante el primer semestre de 2011 –según el Instituto Nacional de Estadística–, provocado en parte por la caída en picado de la ejecución de obra nueva en los últimos dos años. “La tendencia que se está produciendo en Barcelona indica que a finales de 2011 se puede dar un cambio de tendencia en el sector”, explica Pérez.
Proyectos visados
Para respaldar sus previsiones, Pérez completa los datos oficiales del Ministerio de Fomento con una encuesta entre más de 8.000 profesionales del sector. El inmobiliario no sólo abarca la construcción de viviendas, por el contrario es mucho más amplio y computan en él las estadísticas generadas por oficinas, garajes, rehabilitación… Del análisis transversal de toda esta actividad se desprenden los datos más clarificadores, para bien o para mal.
En este aspecto, el número de proyectos visados –aquellos que el Colegio de Arquitectos comprueba para iniciar su ejecución– crecerá en un 10% en Barcelona. Tarragona se mantendrá estancada tras su particular annus horribilis en 2010, pero Girona (-30%) y Lleida (-15%) seguirán en los furgones de cola. La clave de bóveda de la recuperación está, sin embargo, en la evolución de la vivienda terminada. Ésta aún aportará datos decrecientes: caerá en toda Catalunya entre un 10% y un 15% tras ceder el 40% en 2010.
La clave de la recuperación
Esta situación puede provocar que “se agote el stock en zonas donde la demanda desea residir y sea necesario empezar a construir de nuevo”, explica Pérez. De producirse “se reactivaría el sector con la consecuente subida de precios ante la escasez de oferta”. Por otro lado, para el responsable de la Cátedra Inmobiliaria, existe bastante confusión sobre las proyecciones del precio de la vivienda. “A nadie se le ocurre calcular un precio medio para el sector del automóvil ya que no se pone en duda que hay varios tipos de vehículos, desde los utilitarios hasta la gama de lujo. Por lo tanto no debería hacerse con los pisos y casas, hay de muchos tipos y precio. Su evolución es distinta”, concluye el experto.